Murió el dibujante francés Sempé, creador de “El pequeño Nicolás”

Reconocido por sus sencillas ilustraciones y un humor sutil pero profundo, sus trabajos fueron publicados en The New Yorker y otros prestigiosos medios . Su criatura más querida, es un emblema de Francia en todo el mundo

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El ilustrador Jean-Jacques Sempe falleció este jueves a las 89 años en París (Photo by Martin BUREAU / AFP)
El ilustrador Jean-Jacques Sempe falleció este jueves a las 89 años en París (Photo by Martin BUREAU / AFP)

El dibujante francés Jean-Jacques Sempé, ilustrador de la célebre serie de dibujos El pequeño Nicolás y viñetas de prensa, falleció este jueves a los 89 años, según informa la prensa francesa.

La familia del dibujante, que creó junto al guionista René Goscinny las historietas del travieso Nicolás en los años 1950 y fue autor de numerosas viñetas cómicas, confirmó este jueves el fallecimiento del creador, que estuvo rodeado de su mujer y sus más cercanos.

Nacido en Burdeos en 1932, Sempé, apellido con el que firmaba y por el que era conocido, comenzó publicando acuarelas en la prensa regional antes de llamar la atención de cabeceras internacionales como The New Yorker, para la que concibió muchas portadas que contribuyeron a su reputación internacional.

Sus ilustraciones de Nueva York y París se han convertido en las últimas décadas en iconos de estas capitales mundiales, pese a que el dibujante tan solo visitó la Gran Manzana en seis ocasiones en los cuarenta años que trabajó con The New Yorker.

Su éxito "El gran Nicolás" celebró en 2009 los 50 años con una gran exposición en el Ayuntamiento de París (REUTERS/Charles Platiau/File Photo)
Su éxito "El gran Nicolás" celebró en 2009 los 50 años con una gran exposición en el Ayuntamiento de París (REUTERS/Charles Platiau/File Photo)

“La barrera de la lengua es un serio problema para mí. Si hubiera hablado inglés bien me hubiera asentado allí probablemente, pero no lo hablo en absoluto. No quería ser visto como un francés arrogante que solo habla su lengua”, confesó en 2018 en una entrevista con dicha revista.

Esta humildad se reflejó también en sus sencillos dibujos, minimalistas pero cargados de emoción. Sus portadas, hoy transformadas en cuadros y carteles de arte y decoración, muestran a menudo a personajes cosmopolitas abrumados por la soledad de la gran ciudad, donde el ruido y el tráfico nunca paran.

Un cocinero en bicicleta en mitad de las grandes avenidas neoyorquinas, un oficinista que contempla un cuadro en mitad de una calle atestada de coches o un ciclista que atraviesa en solitario el puente de Brooklyn son algunas de las decenas de portadas con las que impuso su estilo en la ilustración.

Sus viñetas eran también recurrentes en la revista semanal francesa Paris Match, donde hacía gala de un humor discreto e inteligente, como en la última impresión que dibujó para ellos, publicada la semana pasada, donde un pintor retrata a una mujer sobre la hierba y le dice: “Piensa en no olvidarme”.

En sus dibujos no solo quedaron patentes las aventuras de Nicolás, a quien bautizó así en honor a su hijo, mientras que Goscinny (autor de Astérix y Obélix) puso el nombre al resto de su panda, también las de Monsieur Lambert o Marcellin el calvo, otras de sus creaciones propias.

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, le dedicó unas sentidas palabras en su cuenta de Twitter: “El jazz, la tierna ironía, la delicadeza de la inteligencia. Desde El pequeño Nicolás, pasando por Monsieur Lambert, hasta los paseantes de Saint-Germain-des-Prés, Jean-Jacques Sempé tuvo la elegancia de permanecer siempre ligero sin dejar que nada se le escapara”.

El jazz, la tierna ironía, la delicadeza de la inteligencia. Desde Le Petit Nicolas, pasando por Monsieur Lambert, hasta los paseantes de Saint-Germain-des-Prés, Jean-Jacques Sempé tuvo la elegancia de permanecer siempre desenfadado sin dejar que nada se le escapara. (STEPHANE DE SAKUTIN / AFP)
El jazz, la tierna ironía, la delicadeza de la inteligencia. Desde Le Petit Nicolas, pasando por Monsieur Lambert, hasta los paseantes de Saint-Germain-des-Prés, Jean-Jacques Sempé tuvo la elegancia de permanecer siempre desenfadado sin dejar que nada se le escapara. (STEPHANE DE SAKUTIN / AFP)

Sempé nació en una familia humilde en el departamento de Gironda, sudoeste de Francia, donde soñaba con llegar a ser músico, pero, como él mismo contaba, “era más fácil encontrar un papel y un lápiz que un piano”. Así que tras dejar la escuela a los 14 años empezó a trabajar tras la Segunda Guerra Mundial como dibujante de prensa.

El pequeño Nicolás fue primero protagonista de una serie de ilustraciones publicadas en el dominical del diario regional Sud Ouest. Así llegó a ojos de la mujer de un editor parisino, que lo leyó en unas vacaciones en Arcachon y se lo llevó a su marido, de la editorial Denoël, quien propuso al dúo creativo transformarlo en libros.

El pequeño Nicolás se convirtió en un éxito global que vendió cinco millones de ejemplares antes de que la aventura llegara a su fin en 1964, tras el quinto volumen, Joaquín tiene problemas. Pero el eco de aquel niño de nariz redondeada atravesó países y generaciones hasta nuestros días.

Fuente: EFE

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