De Spinetta a Gilda: quién es el artista que pinta murales en las persianas de Palermo

La hoy conocida como “esquina de la música” palermitana nació por una casualidad, por un acto anti vandalismo y hoy forma parte de un circuito de arte urbano de 9 obras. “Se fue dando por contagio y especialmente por la aceptación de los vecinos”, dijo Tian Firpo

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Tian Firpo, en los alrededores de Soler y Coronel Díaz, en el barrio de Palermo, (Raúl Ferrari/telam)
Tian Firpo, en los alrededores de Soler y Coronel Díaz, en el barrio de Palermo, (Raúl Ferrari/telam)

Retratos de Charly García, Luis Alberto Spinetta, Mercedes Sosa, Sandro, Gilda, María Elena Walsh y otras tantas figuras de la música local fueron inmortalizados por el artista y músico Tian Firpo en los alrededores de Soler y Coronel Díaz, en el barrio de Palermo, en un itinerario imprevisto que fue surgiendo por pedido de los comerciantes del barrio para sus persianas y quedó bautizado como “la esquina de la música”.

Firpo nació en Buenos Aires en 1978, estudió diseño gráfico en la UBA y sus inquietudes por lo creativo lo llevaron a realizar exhibiciones en galerías porteñas, vender sus obras de arte a coleccionistas locales y extranjeros y dar recitales con su antigua banda de rock, pero sin dudas su proyecto de mayor popularidad surgió “de casualidad” y tiene que ver con ser “un vecino del barrio de Palermo”.

“El proyecto nació al azar. No había un plan inicial. Soy vecino del barrio desde hace diez años y todos los días compraba en el almacén de al lado de mi casa, sobre Honduras y Coronel Díaz, y nos quedábamos conversando con Aníbal (el dueño del comercio) las típicas charlas de vecinos. Y él siempre se quejaba de que pintaban garabatos o cosas feas en la persiana del local y le dije ‘Si me conseguís la pintura, yo te la pinto'”, recuerda Firpo sobre la génesis de este circuito de arte urbano que hoy cuenta con nueve retratos.

Todo comenzó con una imagen tomada de la portada del álbum "Música del alma", de Charly García (Raul Ferrari/telam)
Todo comenzó con una imagen tomada de la portada del álbum "Música del alma", de Charly García (Raul Ferrari/telam)

El primer mural urbano -que se convertiría luego un impensado recorrido de homenaje a músicos de todos los géneros- data de 2018, cuando Firpo imprimió en la persiana del comercio de Aníbal el rostro de un joven Charly García, gafas de sol y pelos largos, imagen tomada de la portada del álbum Música del alma, un boceto original que la artista Renata Schussheim realizó para aquel disco grabado en vivo en el Luna Park en 1977.

"Pasaron unos meses y a la gente le gustaba, se sacaba fotos, las subían a Instagram. Y ahí vinieron de la farmacia de enfrente y me pidieron también un retrato para su persiana, donde ahora está Luis Alberto Spinetta. Los de la farmacia no sabían quién era, así que hubo que insistir un poco, pero al final aceptaron. Les gustó tanto que me pidieron a Gustavo Cerati para la persiana del costado del local. Ahí comenzó el efecto contagio”.

La imagen de Spinetta, justo en la ochava de Honduras y Mario Bravo, replica una foto muy famosa del genial músico argentino, que al igual que el resto de los murales, Firpo realizó en blanco y negro, con pintura, esmalte, muy pocas veces con aerosol, stencil para las figuras, recortes y pinceles para algunas otras partes. Una planificación previa que incluye muchos bocetos, en computadora, y también en papel o en calco, para llegar frente a cada persiana con todas las decisiones tomadas, según detalla. Así, cada mural lleva un día de trabajo, aunque la planificación demande varios más, sin contar una búsqueda casi frenética de imágenes.

En las persianas de la carnicería de Soler, Firpo inmortalizó a Astor Piazzolla tocando el bandoneón (Raúl Ferrari/telam)
En las persianas de la carnicería de Soler, Firpo inmortalizó a Astor Piazzolla tocando el bandoneón (Raúl Ferrari/telam)

En las persianas de la carnicería de Soler, Firpo inmortalizó a Astor Piazzolla tocando el bandoneón, siempre siguiendo el juego de contrastes de blancos y negros, que se vuelve a repetir cruzando la avenida, también sobre el kiosco de Soler, con un retrato de un joven Sandro -camisa a lunares- que alguna vez fue fotografía de tapa de la revista Gente. "Como dije, no estuvo planeado. Se fue dando por contagio y especialmente por la aceptación de los vecinos”.

¿Pero cómo elegir entre tantas imágenes que existen de estas leyendas de la música? “Lo que más me impacta de las imágenes y por lo que siempre decido es en base a las miradas, que es lo más característico de una persona. Siempre la mirada es la que me hace decidir, es lo más importante".

La más flamante incorporación a este panteón urbano de la música es sobre Soler al 3600, donde conviven Martha Argerich, Gilda (el único atisbo de color que el artista utilizó en toda la serie, para la vincha de flores), Mercedes Sosa y María Elena Walsh, sobre los cuatro portones de un garage de doce metros de ancho por dos de largo.

Martha Argerich, Gilda, Mercedes Sosa y María Elena Walsh (Raul Ferrari/telam)
Martha Argerich, Gilda, Mercedes Sosa y María Elena Walsh (Raul Ferrari/telam)

“Esto fue lo más difícil en cuanto a tiempo y planeamiento. El encargado del edificio me dijo ‘Me lo garabatean todos los días, ¿Por qué no lo pintás vos?’. Fue toda una movida, hablar con los vecinos de cada piso; hice un fotomontaje para que vieran cómo iba a quedar. Al final, todos aceptaron y ahora están contentos y orgullosos; dicen que tienen 'el mejor garage de Palermo”, se entusiasma Firpo.

“La eternidad es joven”, dispara Firpo para explicar la selección de imágenes de casi todos sus retratados en los inicios de su carrera (a excepción de Astor Piazolla), mientras ya planifica los detalles de un nuevo mural, esta vez de Atahualpa Yupanqui, en otro comercio sobre Honduras.

El artista revela que cada vez le ofrecen más y más persianas donde estampar sus obras, algunos pedidos incluso que llegan desde otros barrios y provincias -como Quilmes o Rosario- pero que por ahora le interesa extender el proyecto en la cuadra de su barrio. “Y después sí, expandir”, indica.

Su retrato de Sandro (Raul Ferrari/telam)
Su retrato de Sandro (Raul Ferrari/telam)

En esa gran galería virtual que representa hoy Instagram, Firpo difunde sus murales, recibe elogios y también le llegan encargos de obras -de coleccionistas de Argentina, pero también de Suiza, Francia o Estados Unidos- como sus retratos digitales de Lionel Messi cuyas facciones se componen con la letra del Himno Nacional, o la cara de Diego Maradona, torneada con las estrofas del hit La mano de Dios, de Rodrigo.

“La esquina de la música”, el título espontáneo que Firpo otorgó a la intersección de las calles Soler, Coronel Díaz, Honduras y Mario Bravo, reúne en los alrededores imágenes de algunos de los más destacados músicos argentinos, un paseo que para poder observar en su totalidad habrá que esperar al domingo durante el día -cuando todos los comercios cierran- o “cualquier noche, cuando bajan las persianas y los rockeros salen a tocar”, poetiza el autor del recorrido.

Fuente: Télam

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