
"Del psicoanalista, el artista aprenderá en primer lugar, la práctica de los rodeos, el gusto por lo sinuoso, las repeticiones o los atajos engañosos. En el orden de las representaciones, pocas veces la línea recta es el mejor camino entre un punto y otro. Una obra de arte es un enigma, similar al que la Esfinge confronta a Edipo y que para él constituye el primer paso en la búsqueda progresiva y mortificante de una verdad", expresó el filósofo contemporáneo François Regnault.
Hay tanto de enigma, de misterio, de filosofía y de psicoanálisis, en los trabajos del gran artista argentino Jorge Diciervo, que ni el mismísimo Jacques Lacan hubiera podido resistir un análisis a su obra.

Por un lado, enigma y misterio que emanan nostalgia, la melancolía de Tánatos aferrada en el claroscuro –mucho más oscuro que claro-, los trazos tenues, lúgubres, que conectan con aquella concepción del arte de Lacan, donde en lugar de satisfacer genera agujeros, la percepción más íntima del vacío existencial. Por otro lado, lo libido, Eros representado en una paleta de colores cálidos y vibrantes que es pura pulsión de vida, el estadío estético que definió Søren Kierkegaard como el del goce y el placer, y que personificó en Johannes el Seductor.
En este estadío el hombre opta por sí mismo, por su individualidad, por su particularismo. Es el hombre un ciclón de sensaciones, una especie de coleccionista de instantes, uno más con el devenir. No obstante, el estadío estético es ilusorio, la ilusión de la autodeterminación conlleva una huida hacia adelante, que conduce a un impase, a un sentimiento de vana repetición, en el límite mismo de la melancolía. Y allí el retorno, inevitable, ineludible, eterno. Y es en ese vaivén, entre el goce y el dolor, en el que se compensa la balanza.

En diálogo con Infobae Cultura, Diciervo explicó como en cada trazo trabaja en esa compensación, en una incesante búsqueda de equilibrios, geométricos y sentimentales, que pretenden y logran imprimir nostalgia, angustias e incertidumbres, resarcidas con rojos, amarillos, celestes y verdes alegres, y bocanadas de aire impresas en claros que brillan.

Toda la carrera de Diciervo, al igual que el mismo Diciervo, se encuentra plagada de contraposiciones. Una síntesis de aquel desafío cotidiano de la analítica del sufrimiento humano en Arthur Schopenhauer, ello de transitar la experiencia dolorosa de la vida, y que la misma sea la clave que nos permite asumir el misterio de la ética y de la compasión.

Diciervo goza y sufre a la vez, pinta en silencio parroquial y al instante necesita el ruido de la ciudad de la furia. Una dualidad que lo atraviesa por completo, porque mientras al gran artista una beca otorgada por el Fondo Nacional de Bellas Artes lo llevaba a Veletri, Italia -nuevo destino y punto de inflexión en su carrera en donde trascendería de ilustrador a pintor-, y se veía atiborrado de motivación por las promesas de un futuro plástico más que promisorio, también lo impactaba una soledad concurrida. Un delicioso elixir que promete una resaca mayúscula, y que hoy se manifiesta en el fondo de sus cuadros, habitados por figuras cónicas, circulares, romboideas, rectangulares que tanto caracterizan su obra y que componen un complejo y frágil equilibrio.

Aquel dicotómico camino es el sello Diciervo, que en esta Dedicada Contemplación nos ofrece elementos que dialogan entre sí y que, al mismo tiempo, dan cuenta de un mutismo inspirador. Lo hermoso y lo maldito que supo narrar Francis Scott Fitzgerald, entendiendo estas dos aristas como las agujas donde se hilvanan la ética, la estética y la fe, y esta última como aquel misterio de un más allá incierto e incalificable, como la obra de este virtuoso artista que nunca deja de madurar y aún tiene mucho por transmitir.


Por último, cabe destacar que lo más maravilloso de Jorge Diciervo es que no se aferra a ningún ismo, más bien su trabajo es una representación del cadáver exquisito surrealista, una lluvia de ideas precipitadas en la tela, que encuentran el reparo en la paleta de colores, a modo de resguardo, a modo de salvación. En palabras de Regnault: "el arte es la salida del horror fundante de cada uno", y en su Dedicada Contemplación, el autor logra la fuga de manera inmaculada.

*Dedicada Contemplación de Jorge Diciervo – del 6 de julio al 4 de agosto
Entrada libre y gratuita de lunes a viernes de 11 a 19 y sábados de 11 a 13
Galería Rubbers -Avenida Alvear 1640, PB, CABA-
SEGUÍ LEYENDO
Últimas Noticias
Franco Colapinto tuvo una buena acutación y finalizó 10° en la primera práctica libre del Gran Premio de Abu Dhabi
El piloto argentino de Alpine comenzó con el pie derecho la actividad de cara a la última carrera del año

Gillian Anderson y Lena Headey lideran la batalla en el salvaje oeste de “Los Abandonados”, la nueva apuesta de Netflix
La miniserie ambientada en el Estados Unidos de 1854 enfrenta a dos matriarcas poderosas en una lucha sin reglas, con un elenco de lujo y una historia intensa que promete emociones fuertes para el público adulto

Triplex de la Once sorteo 1: Resultados de hoy 5 diciembre
Enseguida los resultados del Sorteo 1 de las 10:00 horas dados a conocer por Juegos Once; descubra si ha sido uno de los ganadores

La FIFA realizará el sorteo que definirá los grupos para el Mundial 2026: hora, TV y todo lo que hay que saber
En el Kennedy Center de Washington se conocerá el camino que deberán afrontar los 48 equipos que disputarán la Copa del Mundo a jugarse en EEUU, México y Canadá
Estas son las amenazas que recibieron los alumnos de la Policía Nacional para comprar su muñeca solidaria: “Te meto una hostia que te saco de España”
Según testimonios recogidos por el sindicato JUPOL el responsable de Régimen Interior, el Comisario Principal Carlos Vázquez Ara, reunió a los futuros policías para indicarles que tenían que comprar la muñeca: “Las secciones que no la compren irán en una lista para lo que yo considere”



