Dos boas constrictoras alarmaron a los residentes de un condominio en La Mesa, Cundinamarca

Su método de alimentación, conocido como constricción, consiste en envolver a sus presas y ejercer presión para interrumpir la circulación sanguínea, lo que les permite capturar animales como roedores, aves, monos e incluso cerdos

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Los residentes no solo observaron a las serpientes, también aprovecharon para fotografiarlas mientras estas realizaban movimientos ondulantes - crédito @ColombiaOscura_ / X

Un inesperado encuentro con la fauna local dejó atónitos a los habitantes del condominio Atalaya, ubicado en La Mesa, Cundinamarca, cuando dos boas constrictoras fueron vistas desplazándose por la zona boscosa que rodea el sector.

Las serpientes, que pueden alcanzar longitudes de entre 2,4 y 3 metros, fueron captadas en video mientras se movían por las cercas del conjunto residencial, lo que generó curiosidad y asombro entre los vecinos del sector.

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Estas serpientes tienen la capacidad
Estas serpientes tienen la capacidad de adaptarse a su entorno. Su piel, generalmente en tonos tierra o marrón - crédito @ColombiaOscura_ / X

De acuerdo con las imágenes compartidas en Colombia Oscura, los residentes no solo observaron a las serpientes, también aprovecharon para fotografiarlas mientras estas realizaban movimientos ondulantes. Este hallazgo ha puesto de manifiesto la presencia de estas especies en áreas cercanas a asentamientos humanos, lo que resalta la importancia de conocer más sobre su comportamiento y hábitat.

Características y hábitat de las boas constrictoras

De acuerdo con National Geographic, las boas constrictoras son reptiles ampliamente distribuidos en América Latina, donde habitan en diversos ecosistemas como desiertos, bosques tropicales, sabanas y terrenos de cultivo. Estas serpientes no son venenosas, pero poseen una gran fuerza que utilizan para protegerse y para cazar. Su método de alimentación, conocido como constricción, consiste en envolver a sus presas y ejercer presión para interrumpir la circulación sanguínea, lo que les permite capturar animales como roedores, aves, monos e incluso cerdos.

Además, estas serpientes tienen la capacidad de adaptarse a su entorno. Su piel, generalmente en tonos tierra o marrón, puede cambiar ligeramente de color dependiendo de la región en la que se encuentren, lo que les facilita el camuflaje. Aunque suelen vivir en los árboles para termo-regularse y camuflarse, también ocupan madrigueras de mamíferos cuando necesitan refugio.

Ciclo reproductivo y defensa de las crías

Las serpientes, que pueden alcanzar
Las serpientes, que pueden alcanzar longitudes de entre 2,4 y 3 metros - crédito REUTERS

El ciclo reproductivo de las boas constrictoras es otro aspecto fascinante de su biología. Según el medio citado, las crías de estas serpientes nacen tras eclosionar de huevos que permanecen dentro de la membrana vitelina en el vientre de la madre. Una vez que emergen, las crías deben valerse por sí mismas para sobrevivir y protegerse de los depredadores, entre los que destacan las águilas y los halcones, especialmente peligrosos durante las primeras etapas de vida de este tipo de serpientes.

Amenazas y comercio ilegal de boas constrictoras

A pesar de su capacidad para adaptarse a diferentes entornos y defenderse de depredadores naturales, las boas constrictoras enfrentan una amenaza significativa debido a la actividad humana. Según Naturalista Colombia, el comercio ilegal de estas serpientes va en incremento respecto a los últimos años, impulsado por su creciente popularidad como mascotas exóticas. Este fenómeno, sin embargo, plantea un problema considerable, ya que muchas personas no están preparadas para manejar el gran tamaño que alcanzan los ejemplares adultos, especialmente de la subespecie B. c. constrictor.

Las boas constrictoras son reptiles
Las boas constrictoras son reptiles ampliamente distribuidos en América Latina, donde habitan en diversos ecosistemas como desiertos, bosques tropicales, sabanas y terrenos de cultivo - crédito EFE

El medio también destacó que esta explotación no solo pone en riesgo a las poblaciones silvestres de boas constrictoras, pues también puede generar conflictos cuando los animales son liberados o abandonados en áreas no adecuadas para su supervivencia. Este tipo de prácticas resalta la necesidad de promover la conservación y el manejo responsable de la fauna silvestre.

Un recordatorio sobre la convivencia con la fauna local

El avistamiento de estas dos boas constrictoras en La Mesa, Cundinamarca, sirve como un recordatorio de la coexistencia entre los seres humanos y la fauna local. La presencia de estas serpientes en áreas cercanas a viviendas resalta lo importante y fundamental que es respetar y proteger cada uno de los ecosistemas naturales que hacen parte del entorno, así como de educar a las comunidades sobre cómo interactuar de una manera segura con la vida silvestre.