El casamiento del diputado Leonardo Grosso con quien ahora es su marido, Guillermo Castro, fue un acto político. Y no sólo por los protagonistas y los invitados sino porque además del matrimonio civil, hubo una ceremonia entre amigos en la que justificaron la unión como una reivindicación del matrimonio igualitario. Incluso el lugar elegido para la fiesta lo fue: un recreo de Tigre, distrito donde en épocas en que quien fuera homosexual podía sufrir persecución, se escondían.
Grosso, que como él mismo dice estuvo en el 'closet' sin revelar su elección sexual, decidió junto a su marido casarse después de un par de años de convivencia y tres de novios.
En lugar del vals, bailaron una zamba (al diputado del Movimiento Evita le gusta Zitarrosa, por ejemplo). El menú fueron empanadas y sandwiches de ternera, sin cubiertos ni mesa, excepto algunas donde se sentaron a 'rosquear' un rato Emilio Pérsico, Felipe Solá y Fernando 'Chino' Navarro. Solá, el precandidato a presidente del anfitrión y de sus invitados, se lamentaba porque su mujer no pudo ir afectada por un fuerte estado gripal mientras que con Pérsico elogiaban el valor de Grosso para vivir su vida plenamente más allá de los prejuicios de un mundo machista como la política.
En la boda también estuvo Juan Grabois de quien destacaron sus pocas habilidades para el baile, según se comentó. También Facundo Moyano con su novia y Victoria Donda con Juan Marchetti, los últimos en irse del recreo en la lancha de las 5.30.
Hubo además dos intendentes, el del distrito donde vide Grosso, San Martín, Gabriel Katopodis, y el de Tigre, Julio Zamora.
Además de militantes de José León Suárez, donde viven los flamantes esposos, estuvieron Miss Bolivia (no cantó, porque fue como amiga invitada) y todo el bloque de Red por Argentina (Silvia Horne, Araceli Ferreyra y Lucila de Ponti entre ellos). El único que faltó, con aviso, fue Daniel Arroyo que el mismo sábado tenía la fiesta de su hija que se graduó como psicóloga. Arroyo, se decía, está recorriendo la provincia porque sigue con ganas de presentarse como precandidato a gobernador.
Entre los bailarines sorprendió la diputada rionegrina Horne y generó polémica el desempeño del 'Chino' Navarro al ritmo de la cumbia del grupo Sudor Marika.
Lo que no se puede saber es cuán generosos fueron con los regalos: la invitación incluía un número de CBU para quien quisiera colaborara con la luna de miel.