Así es el lujoso SUV gigante que podría llegar a las calles en 2025

Arquitectura flexible. Habrá que empezar a acostumbrarse a escuchar y leer estos términos referidos a diseños de vanguardia de los automóviles del próximo tiempo. Y es que con la llegada de los autos eléctricos, los autos conectados y los autos con conducción autónoma, esa masa de cuatro ruedas que conocíamos como automóvil dejará de ser solo un medio de transporte, para pasar a ser algo mucho más completo y dinámico.

Lincoln, la marca de lujo de Ford equivalente a Cadillac para Chevrolet o a Lexus para Toyota, ha presentado un concepto que intenta mostrar el nuevo camino estético de la marca para la próxima generación de vehículos: Lincoln Star Concept.

No está claro si será la forma que tendrá alguno de los próximos 4 modelos que lanzará entre 2025 y 2026, completamente electrificados y alineados con esta plataforma y funcionalidad. Aunque por sus características, sería lógico que fuera la base para el SUV grande que producirán para entonces.

El Lincoln Star Concept es en sí mismo un nuevo lenguaje de diseño, haciendo hincapié en la silueta con mucha elaboración aerodinámica, y una combinación armónica de faros, superficies vidriadas y uniones de partes móviles que parecen disimuladas las unas en las otras. Carece de las tradicionales manijas para las puertas y los espejos retrovisores clásicos han sido sustituidos por otros digitales. Hasta las llantas tienen un trabajo que combina diseño y aerodinámica.

Parte de esa liviandad visual se acompaña por un capot que ya no cubre el motor, sino un baúl, y que no es de chapa ni aluminio sino de vidrio electrocromático que puede pasar de opaco a transparente y viceversa.

Su apertura es curiosa también, ya que el frente del auto se extiende hacia adelante mientras esa cubierta de vidrio se levanta de los cuatro extremos, haciendo las veces de techo elevado para el equipaje. Atrás, un segundo baúl, también se abre del mismo modo, con la extensión de la compuerta hacia atrás desde los cuatro extremos.

El interior, sin embargo, es lo que más cuenta ante casos de transformaciones profundas como la que hace Lincoln en sus modelos de la próxima generación. El puesto de conducción es completamente digital y los datos se proyectan en una gran pantalla que tiene continuidad a lo largo de todo el tablero, hasta la puerta del acompañante.

El automóvil tiene cuatro plazas que constan de butacas envolventes que representan la comodidad de un sillón. Los asientos delanteros se pueden pivotar 180° de modo de integrarse con las plazas traseras, tanto sea para un momento de esparcimiento detenidos o en marcha, cuando el sistema de conducción autónoma, se haga cargo de manejar.

Para que el viaje sea más personalizado que lo normal, existen tres ambientes posibles para elegir. Se los llama “modos de rejuvenecimiento”, y ellos son el Coastal Morning, Mindfull Vitality y Evening Chill. Lo que se busca al crearlos, es que los pasajeros se sientan en armonía al combinarse fragancias, sonidos y animaciones en las pantallas.

La sensación de amplitud se refuerza con una parantes en malla, que dejan pasar la luz a través de su metal tramado, tanto en el Pilar A como en el Pilar D. No hay parante entre las puertas, que se abren con sistema guillotina, ambas desde el centro hacia los extremos. Estos pilares transparentes, junto con un techo vidriado con cortina digital, invitan a la luz natural a entrar para mejorar la sensación de amplitud del habitáculo.

“Este es un excelente ejemplo de cómo estamos redefiniendo el lujo para la próxima generación mientras trabajamos para transformar el vehículo en un tercer espacio, un verdadero lugar de santuario, para nuestros clientes”, dijo Joy Falotico, presidente de Lincoln, durante la presentación del concept car.

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