Aprende a limpiar tu sofá de tela y dejarlo como nuevo

Muchas veces el sofá es el primer mueble que la visita ve y siente al entrar en nuestra casa. Por eso mantenerlo limpio es una casi una obligación, no por lo que digan los demás, sino por mantenerlo limpio y que nos dure la mayor cantidad de tiempo posible.

Es por eso que en la presente nota te vamos a mostrar los mejores trucos con productos caseros para que dejes tus muebles como si recién los hubieses comprado.

Si es cierto que su uso continuo provoca esta situación, el hecho de no saber la manera correcta de realizarle el aseo y productos usar, contribuyen a su deterioro.

La limpieza de sofás y sillones de tela no suelen ser nada complicadas, pero vaya que sí se invierte más tiempo en esta acción. El nivel de suciedad de penden del color y el material del tapizado. Un ejemplo serían aquellos que están hechos de algodón que se ensucian y envejecen más rápido.

1. Retira los asientos y la funda del relleno del sofá

Lo primero que debes hacer es sacar los asientos del sofá y, en la medida de lo posible, saca las fundas de tela. La idea es que estas las laves aparte en la lavadora o a mano. Ten en cuenta que si hay manchas complicadas como de comida, bebidas, tinta de lapicero o pegamento, hay que tratarlas primero. Cada caso tiene su método y aquí te mostramos:

· Si las manchas son de lapicero, pinturas o manchas de grasa utiliza alcohol isopropílico para eliminarlos. Lo que tienes que hacer es empapar un trapo con este alcohol y frótalo sobre la mancha. Verás cómo se disuelve la mancha.

· Si las manchas son de grasa, comida o restos de alguna bebida como el vino tinto, en un balde echa abundante agua tibia y dos tazas de vinagre blanco. Déjalo remojando al menos media hora y luego lávalos como siempre.

· Si las fundas presentan mal olor y manchas muy rebeldes, lo mejor será diluir un tapón de amoniaco en dos litros de agua y sumergir la funda. Es una excelente manera de quitar el mal olor.

2. Pásale la aspiradora de mano

Cuando saques los asientos verás todo el polvo, migajas y pelusas que con el tiempo se han ido acumulando. Para deshacerte de todo eso usa un aspirador de mano. Si no tuvieras uno en casa, no hay problema y puedes utilizar un cepillo de hebras suaves para retirar estos restos.

3. Usa bicarbonato y vinagre

Como aprovechando el tiempo mientras pones las fundas en la lavadora, puedes limpiar el esqueleto del sofá de tela.

¿Cómo lo preparo? Muy fácil, en un bol echa 2 cucharadas soperas de bicarbonato de sodio más 1 chorrito de vinagre blanco. Si gustas, le pones unas gotitas de zumo de limón. Mezcla bien hasta crear una pasta medio espesa.

¿Cómo lo aplico? Con un trapo, que no suelte pelusas, frota la mezcla en las zonas donde haya manchas (manchas de grasa, manchas blanquecinas o de color, manchas de bebidas o similares). Una vez terminada esa labor, agarras otro paño humedecido en agua (exprímelo bien) retira los restos del producto.

4. Usa detergente espumoso casero

Como punto final para deshacerte de la suciedad de una vez por todas, has esta mezcla: En un recipiente hondo, echa una cucharada de detergente líquido de platos más un chorrito de agua.

Por último, abre las ventanas y puertas y deja que corra el aire para que las zonas humedecidas se sequen. Podrías usar secador de pelo para retirar la humedad del sofá.

Si eliges pulverizar el limpiador directamente sobre el sofá de tela, lo que puedes hacer es pasarle el vapor de la plancha y luego frotar con un paño previamente humedecido. Es una buena técnica, aunque igual que en el caso anterior, debes asegurarte de que el sofá (y su relleno) se sequen bien.

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