Hallan en Pompeya un líquido que podría ser el vino más antiguo del mundo

La Universidad de Valencia analiza el contenido de una urna de cristal descubierta en la tumba de Marcus Venerius Secundio, anterior a la erupción del Vesubio

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La tumba de Marcus Venerius Secundio y la urna de vidirio con el líquido que podría ser vino.
La tumba de Marcus Venerius Secundio y la urna de vidirio con el líquido que podría ser vino.

La noticia del hallazgo de la sensacional tumba de Marcus Venerius Secundio dio la vuelta al mundo, ya que, por primera vez se descubrió en Pompeya un esqueleto parcialmente momificado en una cámara funeraria. Algo muy raro para esta antigua ciudad romana porque fue destruida por la erupción del volcán Vesubio en el año 79, por lo que los cuerpos de los adultos solían incinerarse.

Se descubrió además una inscripción en una losa de mármol que confirma que en los teatros de Pompeya también se habría recitado en griego, al menos en las últimas décadas previas a la erupción. Pero las sorpresas no han quedado ahí. Las investigaciones dirigidas por el arqueólogo y antropólogo valenciano Llorenç Alapont en la necrópolis de Porta Sano, Pompeya, ha encontrado una urna con más de seis litros de un líquido rojizo oscuro que podría ser el vino más antiguo hasta ahora conocido, según explicó el propio Alapont, en una conferencia reciente organizada por el Instituto Alavés de Arqueología (IAA) y recoge Sergio Carracedo en El Correo.

El recipiente con el líquido rojizo se encontró en otra tumba del panteón familiar que albergaba las cenizas de Novia Amabilis, la esposa de Marcus Venerius Secundio, junto a las de tres niños de 6, 8 y 10, probablemente, sus hijos. Allí, bajo tierra y cubierta por dos tejas a doble vertiente, los arqueólogos hallaron una caja de metal y dentro, una excepcional urna de vidrio que denota un elevado lujo.

“Lo que resulta más interesante” para Alapont, es que la urna “apareció completamente llena con más de 6 litros de un líquido de dolor oscuro, rojizo, que ya se está analizando en los laboratorios de la Universidad de Valencia y que esperamos que se confirme próximamente que se trata de vino”. “Si se llega a constatar sería la primera vez que se confirma que se conserva vino en este estado y sería el más antiguo encontrado en la historia, un vino de más de 2.000 años”, asegura el especialista.

La urna con el líquido metida en la caja de metal
La urna con el líquido metida en la caja de metal

Hasta la fecha se cree que él vino más antiguo del mundo esta en la tumba de un noble romano, en una botella de vidrio datada hacia el año 325 d.C cerca de la ciudad alemana de Speyer.

Por ahora, las primeras pruebas de laboratorio realizadas en Valencia, bajo la dirección de Gianni Gallelo, revelan que el líquido encontrado en Pompeya contiene taninos, al igual que el vino. Los expertos están comparando la muestra con caldos actuales para ver en cuánto se asemeja y en cuánto difiere con un vino actual. ”Se habían encontrado sedimentos que podrían ser vino, pero nunca el propio vino en estado líquido. Estamos ante algo nuevo que se debe confirmar al 100%”, afirmó Alapont. “Nadie se atreverá a probarlo”, comentó durante la charla en el IAA en tono distendido, porque casi 2.000 años después el líquido “huele muy mal y no tiene buena pinta”.

Marcus Venerius Secundio había sido un liberto que tomó el apellido de la ciudad de Pompeya, colonia Veneria, y guardián del templo de la diosa Venus, la deidad más importante de la urbe. En una inscripción constan estos datos, así como que gozó de cierto status social y económico puesto que fue un Augustale, miembro del colegio de sacerdotes dedicado al culto imperial, y que “patrocinó cuatro días de espectáculos griegos y latinos”.

Inscripción de la tumba de Marcus Venerius Secundio
Inscripción de la tumba de Marcus Venerius Secundio

Se conocen muchos datos sobre este personaje porque su nombre aparece en unas tablillas de cera halladas en la casa del baquero Cecilio Iucundo, una de las personas mas ricas de Pompeya. Consta como testigo de unas transacciones con dos nombres parecidos, lo que hace pensar a los expertos que era un esclavo con la reputación suficiente como para figurar como testigo y que cambió su nombre una vez liberado. Como custodio del templo de Venus, ayudaba a realizar las ofrendas y seguramente recibiría cuantiosas propinas que contribuirían a su libertad.

Por otra inscripción que fue encontrada, contemplan los investigadores la posibilidad de que tal vez fuera el propio Nerón quien le concedió la libertad. En ella se puede leer que Nerón visitó el tempo de Venus de Pompeya después del terremoto del año 62 y donó muchísimas monedas de oro. “Nerón tenía predilección por Pompeya y probablemente conoció a Marco Venerio. La hipótesis de que Nerón fue quién le otorgó la libertad la tenemos que considerar”, señaló Alapont en la conferencia.

Tal vez Marco Venerio buscó imitar a Nerón con el patrocinio de los juegos (en la tumba han encontrado una moneda del 65 d.C. que celebra los juegos neronianos, la Neronia) e incluso su inusual embalsamiento podría haberse inspirado en el emperador romano. “Nerón decidió inhumar y embalsamar el cuerpo de su esposa Popea al modo de los reyes griegos egipcios (...) Marcus Venerius pretendió hacer lo mismo”, señaló Alapont antes de aclarar que la práctica de la inhumación y del embalsamiento era muy escasa en el Imperio Romano. “Pocas personas se lo podían permitir y era un signo de distinción”.

De esta manera logró Marco Venerio preservar en parte su cuerpo, que fue hallado parcialmente momificado, con la cabeza cubierta con cabello canoso. Aún conserva una oreja, cartílago y parte de los intestinos que están siendo analizados y aportarán más información sobre la vida en Pompeya.

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