Japón se suma a la distensión con Kim Jong-un: retiró sus buques antimisiles de la península coreana

Tokio ordenará el repliegue de las naves armadas con el sistema Aegis, aunque seguirán listas para interceptar proyectiles en un marco de 24 horas. Se trata de la última medida de apaciguamiento surgida tras la cumbre entre Donald Trump y Kim Jong-un

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Un destructor de la clase Atago, equipado con el sistema antiaéreo Aegis
Un destructor de la clase Atago, equipado con el sistema antiaéreo Aegis

El gobierno de Japón ordenará el repliegue de los navíos equipados con el sistema interceptor de misiles Aegis que mantenía cerca de la península coreana, tras reducirse el temor a que Corea del Norte lance un proyectil en plena etapa de distensión, informaron este lunes medios locales.

Los buques, que permanecen en el mar de Japón (denominado Mar del Este en Corea del Sur), podrán abandonar la zona después de que el Ministerio de Defensa rebaje el nivel de alerta ante un eventual lanzamiento, aunque estarán listos para interceptar misiles en un marco de 24 horas, según recogió la agencia japonesa Kyodo.

En este sentido, un portavoz de Defensa no quiso confirmar el repliegue de los navíos y aseguró que Japón "sigue preparado ante cualquier eventualidad".

El lanzamiento de prueba de de un misil de Corea del Norte, en 2017 (Reuters)
El lanzamiento de prueba de de un misil de Corea del Norte, en 2017 (Reuters)

Tokio mantendrá no obstante vigente la orden de interceptar cualquier proyectil que activó en 2016 en respuesta a los repetidos ensayos balísticos de Pyongyang, que son vistos como una amenaza para su seguridad, dada la cercanía de sus territorios.

Las Fuerzas de Autodefensa (nombre del ejército japonés en el marco de una doctrina pacifista) también mantendrá el despliegue de los sistemas terrestres antimisiles PAC-3 que instaló en el oeste y norte del archipiélago el año pasado después de que Corea del Norte amenazara con bombardear la isla de Guam, situada en el Pacífico y perteneciente a Estados Unidos, dijo Kyodo.

La situación de seguridad ha cambiado drásticamente con respecto al año pasado, cuando Pyongyang disparó cerca de 20 proyectiles, entre estos dos que sobrevolaron el norte del territorio japonés, y realizó su sexta y hasta el momento más potente prueba nuclear.

El mandatario estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-un en la cumbre en Singapur el 12 de junio de 2018 (REUTERS/Jonathan Ernst)
El mandatario estadounidense Donald Trump y el dictador norcoreano Kim Jong-un en la cumbre en Singapur el 12 de junio de 2018 (REUTERS/Jonathan Ernst)

Corea del Norte adoptó una postura conciliadora a principios de este año con su participación en los Juegos Olímpicos de Invierno en Corea del Sur y su voluntad de diálogo con Estados Unidos, con el que protagonizó la primera cumbre de la historia el 12 de junio.

En medio del clima de distensión, Pyongyang suspendió el 21 de abril sus test atómicos y de misiles de medio y largo alcance.

En tanto Japón decidió terminar a finales de junio con los simulacros de evacuación ciudadana ante posibles lanzamientos de misiles que puso en marcha en 2017 por los continuos test norcoreanos debido al alivio de la tensión que siguió a la histórica cumbre del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y el líder norcoreano, Kim Jong-un.

Con información de EFE

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