Estafa y venganza: surge una nueva línea de investigación en el caso Lormand

Supuestamente, previo a la desaparición y asesinato de los empresarios restauranteros, hubo una “estafa de producto a un cliente con alteración de etiquetas y sellos de seguridad de varias botellas”

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REUTERS/Henry Romero
REUTERS/Henry Romero

Una nueva línea de investigación en el expediente del crimen de Baptiste Jacques Daniel Lormand y su socio Luis Orozco parece haber dado un giro inédito.

Supuestamente, previo a la desaparición y asesinato de los empresarios restauranteros, hubo una “estafa de producto a un cliente con alteración de etiquetas y sellos de seguridad de varias botellas”.

Lo anterior lo reveló el periodista Óscar Cedillo en su columna para Milenio, donde asegura que “la policía todavía no tiene identificado al restaurantero estafado ni tampoco se sabe quién vendió las botellas alteradas, si Baptiste, Orozco o un tercero [..] Todo indica que el pago por esa deuda se iba a hacer ‘en especie’ y les llevaron las botellas que les debían”.

Baptiste Lormand
Baptiste Lormand

En la carpeta de investigación, según el periodista, hay una indicación para investigar “la violencia utilizada” en el doble asesinato, ya que los rostros de los empresarios fueron desfigurados a golpes, los cuerpos maniatados y también se hallaron “simbolismos” como varas enterradas alrededor de los cadáveres y encima: “(Significa) con la vara que mides serás medido’, habría apuntado uno de los investigadores directos del caso.

El empresario franco mexicano, que tenía 20 años viviendo en el país, tuvo una comida con amigos el jueves poco antes de salir de su casa. Luis Orozco, quien trabajaba en la empresa comercializadora de vinos y licores Express Champagne Delivery, lo contactó ese día posiblemente para informarle sobre un potencial comprador de botellas de “alta gama”.

Antes de salir el jueves de su casa, Baptsite Lormand había tenido una comida con amigos. Cuando todos se fueron él salió solo de su domicilio a las 18:20 horas en una camioneta negra que fue captada por las cámaras del C5. Se dirigía a la avenida Tlalpan para de ahí tomar rumbo hacia el sur y reunirse con su socio Luis Orozco.

Luis Orozco
Luis Orozco

Las cámaras de la ciudad captaron la camioneta negra de Lormand a las 18:46 horas (del jueves) en avenida Periférico, todavía en los límites de la alcaldía Miguel Hidalgo; y otra a las 19:38 en la colonia San Pedro Mártir, ya en Tlalpan. Ahí detectaron que se encontró con Orozco.

A las 19:42, cuatro minutos después, fueron captados conduciendo cada uno su coche sobre la carretera federal México-Cuernavaca. Incluso se alcanza apreciar el francés enciende la direccional de su camioneta. Siete minutos más tarde, a las 19:49, se detectó cuando el empresario se bajó del vehículo para comprar algo en una tienda de abarrotes en San Andrés Totoltepec.

El reloj marcaba las 20:03 cuando volvieron aparecer la camioneta del restaurantero y el auto de su socio estacionados en la bahía de la carretera federal, donde otros dos vehículos se detuvieron para reunirse con ellos.

Así estuvieron cinco minutos hasta que a las 20:07 todos regresaron a sus respectivos autos y se incorporaron a la carretera con dirección al norte. Esa fue la última vez que las cámaras captaron a Lormand y Orozco con vida.

Otra toma grabó el paso de los vehículos a las 20:28. El auto del socio sigue a la camioneta, pero ya no se aprecia que los conduzcan sus dueños. Se presume que en ese momento ya los conducían los homicidas. Al parecer se dirigían a Camino al Cedral, donde la madrugada del sábado fueron encontrados los cuerpos con signos de tortura, a casi un kilómetro de distancia del primer punto en el que se habían reunido con los presuntos delincuentes.

Así estuvieron cinco minutos hasta que a las 20:07 todos regresaron a sus respectivos autos
Así estuvieron cinco minutos hasta que a las 20:07 todos regresaron a sus respectivos autos

La semana pasada el jefe de la policía de Ciudad de México, Omar García Harfuch, fue insistente en resaltar que los asesinatos de los empresarios fueron el robo de cinco botellas -presuntamente de coñac- con un valor cercano al millón de pesos (USD 50,000).

Es un modus operandi que ya se ha detectado en Iztapalapa y Venustiano Carranza, por la compra venta de un vehículo o de otros bienes, no siempre mueren las víctimas, pero ya es un delito común [...] Se los llevaron con engaños, les robaron y luego los mataron”, afirmó en una entrevista con el periodista Ciro Gómez Leyva.

También se informó la semana pasada sobre la detención de tres hombres por el asesinato del empresario franco-mexicano y su socio. Los tres sujetos se suman al supuesto líder de la banda, identificado como Ángel “T”. El grupo, según las autoridades, se dedica a la venta de droga, extorsión y homicidio.

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