Las autoridades sanitarias de México adelantaron este jueves que la fase 3 de la epidemia de coronavirus, donde se esperan contagios locales acelerados, comenzará probablemente en las próximas dos semanas.
Así lo informó el subsecretario de Salud, y el vocero del gobierno mexicano desde el inicio de la epidemia de COVID-19, Hugo López-Gatell, en su conferencia de prensa vespertina. “Esto implicará algunos ajuste en las medidas de control epidemiológico”, destacó el funcionario.

López-Gatell además detalló que “no hay una fecha exacta” para el cambio de fases, pero las estimaciones se han realizado desde que la contingencia sanitaria impactó al país con el primer caso registrado en territorio nacional a finales de febrero.
Este jueves, López-Gatell presentó la última actualización de cifras sobre el coronavirus en el país: hasta ahora, son 3,441 pacientes confirmados, de acuerdo con las cifras de la Secretaría de Salud (SSa). La cifra de víctimas fatales aumentó a 194.
Las autoridades sanitarias precisaron que hay 10,105 casos sospechosos, 17,950 negativos, y un total de 31,496 personas estudiadas. Sin embargo, López-Gatell presentó este miércoles una estimación de casos totales: serían 26,519 en todo el país, es decir, ocho veces más de los casos confirmados.

El cálculo se realizó a través de la llamada vigilancia centinela que también se usó durante la crisis de influenza H1N1. Sobre la vigilancia centinela, el subsecretario afirmó que “es un método científicamente probado de vigilancia eficiente. El sistema se ha perfeccionado para reconocer cómo se comporta la epidemia de coronavirus en el país”, además de compararla con realizar una encuesta.
Más temprano, durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador, el canciller Marcelo Ebrard informó que el gobierno federal ya se encontraba preparándose junto a los gobernadores de las 32 entidades federativas del país para el cambio de fases de la epidemia de coronavirus.
“Estamos ya entrando en la fase más importante de esta emergencia, por eso debemos de estar muy bien comunicados y tratar de ayudarnos entre nosotros. Es un diálogo indispensable, no una contienda política”, señaló Ebrard.

Además, explicó que, en los diálogos que se han tenido con los gobernadores de diferentes entidades, se consiguió cohesionar un sistema de respuesta común. “Estamos integrando todo para tener la información al día, para reaccionar de la mejor manera y prever lo que vendrá los próximos días", añadió el Canciller.
Y es que la fase 1, donde los casos confirmados de coronavirus en el país eran sólo aquellos de tipo importados, se superó el 24 de marzo pasado, cuando las autoridades declararon oficialmente la fase 2, donde los casos de contagio local empezarían a prevalecer sobre los primeros.
Sin embargo, la fase 3 tendrá como principal característica el contagio acelerado de estos casos locales, lo cual, si las medidas de mitigación y prevención no son seguidas por la ciudadanía, podrían provocar el colapso del sistema de salud, como ha pasado en países europeos y algunas partes de Estados Unidos.

A pesar de ello, y de la falta de personal médico en todo el país, un rezago advertido desde hace varios años por diferentes organismos internacionales, López-Gatell aseguró que el sistema de salud tiene plenas capacidades para hacerle frente a la pandemia en personal, insumos e infraestructura.
“Hemos hecho censos completos de infraestructura de personal, de insumos, de equipos, que nos permiten identificar ya desde hace varias semanas que tenemos una capacidad suficiente para atender a la cantidad de personas que esperamos habrá durante la epidemia, en particular durante la fase 3 donde tendremos una rápida transmisión y una cantidad muy importante de casos”, argumentó en su momento.
El gobierno mexicano espera para la fase 3 "más y más y más y más casos, y también casos graves, y también sobreocupación de los hospitales”, de acuerdo con López-Gatell. “Este es el momento de quedarnos en nuestra casa y disminuir la transmisión, porque la situación va a ser aún más intensa, incluso después del 30 de abril”, completó, aunque sin detallar las medidas de la siguiente etapa de la epidemia de COVID-19.

El funcionario explicó a principios de semana que cada uno de los estados de la República mantendrán la flexibilidad hasta ahora mostrada para decidir las medidas y actuar frente a la pandemia de coronavirus. “Se requiere por dos razones: todos los gobiernos son libres y soberanos, y además están identificados como autoridades sanitarias en la Ley General de Salud, por lo que tienen una responsabilidad específica”, indicó el susbsecretario.
Pero esta flexibilidad, destacó, también es una política válida porque la epidemia no se comporta con la misma velocidad e intensidad en todas las entidades federativas por igual.
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