Lo que no se vio del asalto a Culiacán: así sitió el Cártel de Sinaloa al Ejército

Videocámaras de vigilancia expusieron el momento en que sicarios armaron un retén para cercar a los militares, al tiempo de la detención de Ovidio Guzmán

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(Video: Noticieros Televisa)

La tarde del jueves 17 de octubre, Culiacán, Sinaloa, vio despertar la bestia de la que es presa: el narcotráfico. Aunque se creía que el cártel de esa entidad, —que lleva el mismo nombre— estaba adormilado y afectado por la sentencia a cadena perpetua de su ex líder, Joaquín “El Chapo” Guzmán, la alimaña mostró los dientes en un despliegue de fuerza nunca antes visto en su cuna.

Las calles de la capital sinaloense se convirtieron en un campo de batalla, los habitantes fueron amenazados por delincuentes, medio centenar de reos escapó de la prisión local y los soldados fueron retenidos por miembros del Cártel de Sinaloa.

Ese día, a las 14:59 horas, un policía local de Culiacán alertó al 911 del primer bloqueo registrado en el sector Tres Ríos, y minutos después en la avenida Obregón, la principal de la capital sinaloense.

El primer bloqueo se realizó en la zona Tres Ríos, donde fue detenido el hijo del Chapo (Foto: Noticieros Televisa)
El primer bloqueo se realizó en la zona Tres Ríos, donde fue detenido el hijo del Chapo (Foto: Noticieros Televisa)

La primeras patrullas de la Policía Estatal llegaron 14 minutos después a los narcobloqueos de Tres Ríos, donde ocurrió el operativo fallido de la Secretaría de la Defensa Nacional, con el que pretendían capturar a Ovidio Guzmán, hijo del Chapo.

Los hechos fueron grabados por cámaras de videovigilancia C4 a las que Noticieros Televisa tuvo acceso. En los videos se puede apreciar a las camionetas con armas calibre 50. También se detectó a pistoleros grabando cómo incendiaban camiones y despojando a gente de sus vehículos.

A 30 kilómetros de Obregón, sobre la carretera que conecta Culiacán con el puerto de Mazatlán, un grupo de narcos hizo un retén en la caseta de peaje de la localidad de Costa Rica. El área es controlada por Ismael “El Mayo” Zambada, otro líder histórico del Cártel de Sinaloa, y padrino de Ovidio Guzmán.

Los delincuentes retuvieron un convoy militar que escoltaba pipas de combustible Ahí, sometieron y privaron de su libertad a al menos cinco militares.

Las camionetas con armas calibre 50 que participaron en el choque entre el Ejército y miembros del Cártel de Sinaloa (Foto: Noticieros Televisa)
Las camionetas con armas calibre 50 que participaron en el choque entre el Ejército y miembros del Cártel de Sinaloa (Foto: Noticieros Televisa)

Esas no fueron las únicas advertencias. Mientras los soldados estaban retenidos, sus familias también fueron amenazadas. Aproximadamente seis vehículos llegaron a la unidad habitacional para las esposas e hijos de los militares destacados en Sinaloa. “Tiraron para arriba, al aire”, dijo uno de los testigos. Se presume que 60 de las 140 familias que vivían en el sitio se han dio desde el jueves.

En total se llevaron acabo 14 enfrentamientos y 19 bloqueos en distintos puntos de la ciudad fronteriza.

Al tiempo, en las zonas afectadas sucedía un choque entre el Ejército y miembros del Cártel de Sinaloa, que doblegaron al Estado para dejar en libertad a Ovidio Guzmán, alias “El Ratón”, a quien intentaban detener para extraditarlo a Estados Unidos.

Los rastros que dejó este pulso quedaron expuestos durante horas. Entre ellos una docena de personas muertas, aunque ninguna autoridad ha dado una cifra definitiva de víctimas y heridos.

Las diferentes zonas del ataque en Culiacán, Sinaloa (Infografía: Infobae)
Las diferentes zonas del ataque en Culiacán, Sinaloa (Infografía: Infobae)

Pese a que Culiacán intentó volver a la normalidad, las cortinas de los comercios se mantuvieron abajo todo el fin de semana. El puñado de bares, restaurantes y taquerías que abrió lució vacío.

A esa impronta normalidad, el gobierno federal tuvo un gesto simbólico: 230 militares de élite, con adiestramiento y armamento especiales llegaron a la ciudad.

En 2008 sucedió un episodio similar cuando Edgar Guzmán, otro de los hijos del capo mexicano, murió en un enfrentamiento con una banda rival. Dos días después, nadie en Culiacán salió a festejar el Día de las madres ante el temor de una matanza multitudinaria en venganza.

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