Yzma, la perrita guía que ayudó a su dueña a estudiar y graduarse en la UNAM

Llevan dos años juntas, la acompaña a sus clases y ayuda a vivir en Ciudad de México pese a su discapacidad

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Yzma ayudó a Karla Mariana Escobar Magallanes a titularse de la Universidad (Foto: Twitter SaladeprensaUNAM)
Yzma ayudó a Karla Mariana Escobar Magallanes a titularse de la Universidad (Foto: Twitter SaladeprensaUNAM)

Karla Mariana Escobar Magallanes, una universitaria con baja visión, hizo el examen de grado para obtener el título de licenciada en Desarrollo y Gestión Interculturales, pero lo logró con ayuda de un perro guía, de nombre Yzma.

La estudiante de la Facultad de Filosofía y Letras de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) sufre de retinitis pigmentaria, condición que le diagnosticaron a los 15 años de edad. Doce años después, el problema impactó en su visión nocturna y periférica.

Yzma, una labrador retriever, le ayuda desde julio de 2016 a sortear las dificultades que implica vivir en Ciudad de México. A Escobar Magallanes se le dificulta percibir objetos en la periferia, como el tráfico al cruzar una avenida o evitar chocar con personas cuando van en dirección perpendicular a ella.

Ahí entra la labor de Yzma, que no distingue colores de los semáforos, pero sí le ayuda a su compañera a cruzar las calles, caminar por banquetas y esquivar obstáculos como autos mal estacionados, agujeros en la calle o coladeras destapadas.

Junto con Yzma, la estudiante realizó sus prácticas profesionales y servicio social como asistente de profesor en su licenciatura. En la UNAM nunca se sintió discriminada, pero sí en otros lugares como en centrales de autobuses y hasta en una pastelería.

Los perros guía necesitan de casi 2 años de entrenamiento (Foto: iStock)
Los perros guía necesitan de casi 2 años de entrenamiento (Foto: iStock)

La convivencia implica respetar los horarios de la perrita. "Yzma tiene horarios establecidos que tengo que respetar para que pueda trabajar como un perro guía: desayuna y desahoga sus necesidades a las 7 de la mañana, luego partimos a la escuela. Durante las clases hay reglas básicas que respetar, entre ellas evitar distractores como los cariños y cumplidos que le puedan hacer mis compañeros o personas con las que estoy cotidianamente", dijo Escobar a Comunicación Social de la UNAM.

Mariana laboró en el Consejo Nacional para el Desarrollo e Inclusión de las Personas con Discapacidad (CONADIS), y en esa etapa se percató de la importancia de trasladar y reforzar el tema de los derechos de los usuarios de perros de servicio en diferentes espacios de diálogo público, e involucrar a diferentes entidades de gobierno, a empresas, organizaciones de la sociedad civil y a personas con discapacidad.

"Es un compromiso con los derechos de los usuarios de perros de servicio, y de los mismos perros. Eciego, pues facilitan que nos desarrollemos con mayor autonomía", dijo la recién estudiante titulada.

Sobre los perros guías y qué dice la ley

Un perro requiere de año y medio de entrenamiento para ser guía de una persona con deficiencia visual. Pero para los entrenadores no hay escuelas, sino que se aprende con años de contacto directo con los perros y personas invidentes, pero también con capacitaciones.

Así lo dijo en entrevista con el diario Excélsior Efrén González, de la Escuela para Entrenamiento de Perros Guía para Ciegos, la primera en México y América Latina. Explicó que no se debe tratar igual a un perro guía que a una mascota.

"No se deben tocar ni acariciar cuando tengan el arnés puesto, porque esto es sinónimo de que están trabajando y de ninguna manera se pueden distraer. Lo más recomendable es ignorarlos".

Para solicitar un perro guía, además de cumplir con varios requisitos como permanecer 28 días en la escuela para capacitarse sobre el manejo de su perro guía, la persona deberá cubrir con una cuota de 25.000 pesos mexicanos (USD 1.200), pero el perro NO se vende.

La ley garantiza a personas con discapacidades el acceso a cualquier lugar con perros de asistencia (Foto: Archivo)
La ley garantiza a personas con discapacidades el acceso a cualquier lugar con perros de asistencia (Foto: Archivo)

Si un invidente solicita ayuda a una persona, ésta debe acercarse por el lado derecho para que el perro quede a la izquierda. Así, el animal sabrá que está temporalmente fuera de servicio.

Desde 2015 la ley garantiza a las personas con capacidades diferentes el acceso a cualquier lugar con perros de asistencia a través del Artículo 11 de la Constitución de Ciudad de México.

Se calcula que alrededor de 500.000 personas en la capital mexicana podrían necesitar apoyo de perros. Se incluyen perros para apoyo de la discapacidad motriz, discapacidad auditiva y visual, así como perros para ayuda de niños con autismo.

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