El camino de Perú al Mundial: crónica de una aventura que puso fin a 36 años de espera

La llegada de Ricardo Gareca, el trayecto en las Eliminatorias, la revelación en la Copa América Centenario, los contratiempos de Paolo Guerrero y la consolidación de un equipo que sueña con hacer historia en Rusia

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Perú se clasificó a un Mundial después de 36 años y se ilusiona con brillar en Rusia 2018
Perú se clasificó a un Mundial después de 36 años y se ilusiona con brillar en Rusia 2018

Cuando el balón ruede en Saransk, el fútbol peruano vivirá su momento de éxtasis. Ahora mismo abunda la felicidad pero ese sentimiento será potenciado cuando la selección de Perú dispute su primer partido del Mundial de Rusia 2018. Será el fin de 36 años de espera para varias generaciones peruanas, amantes del fútbol, que no han visto nunca a su país en el certamen más prestigioso de naciones.

Perú rompió un maleficio con el que cargaba en sus espaldas desde 1982. Hay miles de fanáticos peruanos que no han podido sentir la efervescencia de ver a la selección nacional en la Copa Mundial de la FIFA, que crecieron en una época de pocas alegrías. Y los que pudieron verlo tendrán que desempolvar sentimientos en desuso. Ambos bandos vivirán una sensación única, que será posible gracias una generación de jugadores que ha sido potenciada por Ricardo Gareca. Han recorrido un largo camino y les ha llegado su recompensa.

En 2015, con el desembarco del DT argentino en Lima, inició una aventura en un escenario complicado, basada en el trabajo, la construcción de una identidad y el desarrollo de ideas. Un trayecto lleno de obstáculos, de alegrías, tristezas, y múltiples emociones, que aún tiene páginas por escribir.

Un 'Tigre' pone orden en la selva peruana

A inicios de marzo de 2015, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) presentó a Ricardo Gareca como nuevo DT. Pasó de ser el responsable de la eliminación de Perú del Mundial de México 1986 con su gol en el aquel 2-2 en el Monumental a tomar el rol de salvador y encargado de poner a Perú nuevamente en una Copa del Mundo.

El río estaba revuelto. Edwin Oviedo había asumido la presidencia de forma reciente y había que reconstruir el fútbol peruano. Juan Carlos Oblitas tomó el cargo de gerente deportivo  y apostó por Gareca porque entendía que era el hombre ideal para exprimir a un grupo de jugadores de cualidades escasas y sacar jugo a las pocas virtudes que había en la Bicolor.

Ricardo Gareca tomó las riendas de Perú en marzo de 2015 (REUTERS/Mariana Bazo)
Ricardo Gareca tomó las riendas de Perú en marzo de 2015 (REUTERS/Mariana Bazo)

En el comienzo del nuevo ciclo mundialista no hubo muchos indicios de que las cosas iban a cambiar. Al cabo de las primeras seis jornadas de las Eliminatorias Sudamericanas, parecía que Perú otra vez tendía que ver el Mundial por televisión. El debut fue con derrota ante Colombia en Barranquilla (2-0) y luego perdieron con Chile en Lima (3-4). El triunfo ante Paraguay (1-0) fue un paliativo, porque luego cayeron ante Brasil (3-0), igularon con Venezuela (2-2) y tropezaron frente a Uruguay (1-0).

El punto de inflexión en EEUU

Llegó la Copa América Centenario del 2016 en Estados Unidos y Gareca encontró la renovación necesaria para dar vuelo a sus ideas. Jugadores como Claudio Pizarro, Juan Manuel Vargas y Carlos Zambrano le cedieron su lugar a nombres como Renato Tapia, Miguel Trauco y Edison Flores, quienes quizás tenían un currículum más modesto pero el hambre de gloria intacto.

Perú terminó líder del Grupo B con 7 puntos, ese mismo grupo en el que Brasil quedó eliminado. Su eliminación fue en cuartos de final ante Colombia por penales, cerrando una actuación más que decente. Al equipo se lo veía mucho más consolidado y con una mentalidad fortalecida.

La Copa América Centenario fue un punto de quiebre para Perú (AFP)
La Copa América Centenario fue un punto de quiebre para Perú (AFP)

Al regreso a las Eliminatorias, el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS) le dio los tres puntos de su partido con Bolivia por irregularidades en la alineación de La Verde y a eso se le sumaron un triunfo ante Ecuador y un gran empate ante la Argentina en Lima. Esos puntos resultarían decisivos en el futuro.

El 15 de noviembre de 2016, Perú cayó ante Brasil en Lima (0-2). Aquel fue un partido bisagra porque daría inicio a una racha histórica de partidos sin perder.

El boleto a Rusia y el drama de Paolo Guerrero

Un empate ante Venezuela (2-2), los grandes triunfos sobre Uruguay (2-1) y Bolivia (2-1) y la histórica victoria contra Ecuador en Quito (2-1) pusieron a Perú en zona de clasificación a dos fechas del final de las Eliminatorias. El sueño estaba cada vez más cerca. El empate 0-0 ante Argentina en la Bombonera fue la consolidación de un elenco que derrochó carácter y jugó de igual a igual ante Lionel Messi y sus laderos. Solo faltaba sellar el boleto ante Colombia, en Lima.

No era un partido sencillo y la derrota dejaba fuera a Perú afuera del Mundial. Pero apareció el capitán y puso la cara. Paolo Guerrero ejecutó un tiro libre indirecto y lo hizo hacía la portería, pero como David Ospina tocó el balón antes de entrar fue convalidado. El empate le aseguró jugar un repechaje ante Nueva Zelanda.

Paolo Guerrero anotó un gol ante Colombia con ayuda de Ospina y Perú clasificó al repechaje (Getty Images)
Paolo Guerrero anotó un gol ante Colombia con ayuda de Ospina y Perú clasificó al repechaje (Getty Images)

Antes de disputar la repesca, Paolo Guerrero fue sancionado por la FIFA por un resultado analítico adverso en un control antidopaje hecho en Buenos Aires y quedaba inhabilitado para jugar ante los All Whites. El equipo de Gareca tenía que afrontar un partido decisivo sin su máximo exponente y líder en el campo.

En su ausencia, Jefferson Farfán tomó el rol de jefe en el césped y, tras un empate sin goles en Wellington, llegó el triunfo 2-0 en el Estadio Nacional. Perú se convirtió esa noche en el último país en conseguir su boleto para jugar el Mundial de Rusia 2018. Las lágrimas de emoción eran moneda corriente en un país que había esperado con mucha ansiedad ese momento.

Así celebró Perú la clasificación al Mundial frente a Nueva Zelanda (AFP)
Así celebró Perú la clasificación al Mundial frente a Nueva Zelanda (AFP)

Los últimos meses sirvieron para que Ricardo Gareca profundice sus ideas y consolide la identidad que construyó en los últimos tres años. Hay un grupo de jugadores que van a experimentar por primera vez la sensación de defender a su bandera ante el mundo pero que tienen la valentía para hacerlo.

Su funcionamiento es óptimo. Llegan con un invicto de 15 partidos oficiales (10 triunfos y cinco empates), a los que se sumó la gran noticia de que Paolo Guerrero podrá jugar el Mundial. Pese a que en medio de su lucha por anular su sanción el TAS amplió su castigo, la Justicia suiza le otorgó la posibilidad de posponer el cumplimiento hasta después de la Copa del Mundo.

Guerrero hizo dos goles ante Arabia Saudita y mostró que está intacto para liderar la generación que tiene a André Carrillo, Christian Cueva, Edison Flores, Advíncula, Ramos, Rodríguez, Trauco, Pedro Galles, Renato Tapia y Yoshimar Yotun como estandartes. Es un grupo que está convencido que han cambiado la historia. Patearon el tablero y rompieron ese molde de frustraciones constantes. Las páginas que quedan por escribir serán las más bonitas. A disfrutar, Perú. Bienvenido al Mundial.

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