Jóvenes ven imperativo un impuesto al tabaco y los vapeadores en la reforma tributaria

Con el recaudo se busca evitar 445.000 muertes prematuras y que un millón de personas dejen de fumar

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Los vapers son dispositivos electrónicos que calientan una solución líquida para crear vapor, el cual es inhalado por los usuarios. REUTERS/Thomas Peter/File Photo
Los vapers son dispositivos electrónicos que calientan una solución líquida para crear vapor, el cual es inhalado por los usuarios. REUTERS/Thomas Peter/File Photo

En el primer debate del proyecto de reforma tributaria del Gobierno de Gustavo Petro en las comisiones económicas del Senado y la Cámara de Representantes el techo de los pasillos del Congreso de la República se vistieron con sombrillas y más de 30 jóvenes entraron al recinto para pedirle a los congresistas que le digan “sí al impuesto al tabaco” en la iniciativa económica.

Con sombrillas y audios del reporte del clima que alertan la llegada de una lluvia de amenazas por las graves consecuencias del tabaquismo en Colombia pidieron que se incluya en el actual proyecto de ley el nuevo impuesto a los vapeadores y que se triplique el impuesto al tabaco.

El estudiante universitario Estiven Caicedo aseguró que estos impuestos salvarán vidas, persuadirán a más colombianos a dejar de fumar, permitirá recaudar dinero para el país, evitará enfermedades que le pueden costar a futuro al Estado y protegerá a los niños y a los jóvenes del daño que causa el tabaco.

“La industria del vaper cultivó a los jóvenes con estrategias digitales, un producto que no es para nada beneficioso y que a la larga los convertirá en futuros consumidores de otros productos, como el cigarrillo”, aseguró el estudiante.

La tormenta la desata un secreto de la industria muy grave: si por causa del cigarrillo mueren 8 millones de personas cada año en el mundo, entonces las tabacaleras deben encontrar, de manera permanente, nuevos clientes para suplir la demanda del producto. Estos potenciales clientes son las niñas, niños y los jóvenes, quienes son más vulnerables a la publicidad de la industria que además se valió de una abrupta bajada del precio de los vapeadores en un 400 % en los últimos dos años, y de la nula regulación, lo que facilitó el acceso a estos productos.

La propuesta cuenta con el apoyo de organizaciones civiles y científicas como la Fundación Anaás, Red PaPaz, Instituto Nacional de Cancerología, Fundación Colombiana del Corazón, Sociedad Colombiana de Cardiología y Cirugía Cardiovascular, Asociación Colombiana de Sociedades Científicas, Centro de Estudios en Protección Social y Economía de la Salud de la Universidad ICESI – PROESA - y la Red Internacional de Promotores ODS, y cuenta con el respaldo de la Organización Panamericana de la Salud – OPS.

Jóvenes en el Congreso de la República. Creen que un impuesto al tabaco y vapeadores podría salvar muchas vidas. FOTO: Archivo Particular
Jóvenes en el Congreso de la República. Creen que un impuesto al tabaco y vapeadores podría salvar muchas vidas. FOTO: Archivo Particular

Diez razones que argumentan el “sí” al impuesto al tabaco

Estas son las 10 razones que las organizaciones civiles, médicas y científicas exponen a la opinión pública, con base en evidencia científica, libre de conflicto de interés local e internacional, que respaldan la petición, a partir de una experiencia acumulada por décadas de implementación y evaluación en países tanto de ingresos altos, como medios y bajos:

- Se evitarán 445.000 muertes prematuras y 16.000 casos de muertes por exposición al humo de segunda mano.

- Se prevendrá una avalancha de cáncer en Colombia.

- Se recaudará hasta un billón de pesos adicionales, recursos que se pueden invertir en programas sociales y de atención a la salud.

- Se podrá lograr que un millón de personas dejen de fumar.

- Se reducirá considerablemente los 17 billones de pesos que gasta el país cada año por atención de enfermedades relacionadas con el tabaquismo y por costos en productividad.

- Se reducirá la brecha del precio del cigarrillo en Colombia frente a otros países, puesto que continúa siendo uno de los más bajos de la región.

- Se abrirán nuevas oportunidades para combatir el comercio ilícito de cigarrillos que, en el país, es moderado.

- Se protegerá a niñas, niños, adolescentes y jóvenes.

- Se evitará mayor pobreza y desigualdad.

- Se cuidará el medio ambiente.

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