Los problemas del sistema de pensiones en Colombia: una discusión de campaña

Mientras los candidatos lanzan propuestas para esa reforma de fondo que requiere el sistema de pensiones en Colombia, es calve entender lo que se necesita solucionar. Una mínima parte de la población mayor logra la pensión, los de mayores ingresos acaparan los subsidios y generan un enorme gasto público, entretanto un gran número de ancianos vive en la pobreza.

Una cifra que han definido los expertos es que apenas un cuarto de la población (25 %) mayor a 60 años tiene pensión en el país. Es decir, que tres personas de cada cuatro no tienen ese beneficio que permite mantenerse en la vejez. Ese es, para muchos, el principal problema por lo que se plantea la necesidad de ampliar la cobertura.

En el 2020, según citó el diario El Espectador, solo el 23 % de los adultos mayores de 60 años tenían una pensión, es decir que menos del cuarto de la población recibía la mesada. Otro cuarto, según indicó a ese medio Mauricio Olivera (director de Econometría Consultores) recibía el subsidio de Colombia Mayor y los otros dos nada.

Ese último sector es preocupante cuando las cifras indican que el 26 % de los mayores de 60 años viven en la pobreza y el subsidio de Colombia Mayor no se encuentra por encima de ese rango; según un informe de impacto el diario citado, aunque permite a los ancianos comer y costear algunas necesidades básicas, no incide en la condición de pobreza de los beneficiarios.

Este fin de semana conmovió un reportaje de Noticias Caracol en el que María Nubia Cárdenas, una mujer de más de 80 años de edad, beneficiaria del programa de subsidios creado en 2006, contaba cómo lo distribuía en la cuenta de crédito de la tienda de mercado, los pasajes de bus para ir al médico, los servicios básicos y un aparato ortopédico de más de 4 millones de pesos. Aunque le permite sostenerse en la precariedad, con la inflación del precio de los alimentos ha tenido que sacrificar algunos para que le alcance la plata.

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Allí se evidencia la desigualdad del sistema, cuando los subsidios del Estado van principalmente a la población más rica. Según el informe Regresivo, excluyente e ineficiente ¿Qué hacer con el sistema de pensiones? de la Universidad de Los Andes, por un peso destinado a Colombia Mayor, se destinan 9,5 a las pensiones de Colpensiones y 30 para un pensionado de Fondos de Pensiones Públicas (Fopep).

“Al interior de Colpensiones, los subsidios son más altos para personas de mayores ingresos, aumentando la inequidad en el sistema. Colombia ocupa los últimos lugares en gasto de asistencia a los adultos mayores más vulnerables en el continente (menos de 0,2 % del PIB). De hecho, el sistema pensional contribuye a incrementar la desigualdad en Colombia”, señala el informe.

Cabe recordar que el sistema de pensiones bajo el Régimen de Prima Media, que entrega pensión con base en el promedio de los salarios recibidos luego del cumplimiento del tiempo de aportes y edad; y el Régimen de Ahorro Individual Solidario que distribuye el ahorro en las mesadas luego de cumplir alguno de los requisitos. El primero es el público y el segundo el privado.

De acuerdo con Fedesarrollo, el 1 % más rico de la población pensionada recibe mesadas cercanas a los 12 millones de pesos, mientras que los de menor ingreso apenas reciben un promedio de 815.000 mensual. Según cita El Tiempo, 1 de cada 2 personas de las clases altas tienen pensión y 1 de cada 8 en las clases bajas.

El Estado debe destinar 40 billones anuales (cifras del 2021) del Presupuesto General de la Nación para financiar las pensiones y allí se genera inequidad. De acuerdo con Anif, las mesadas muy altas que no pueden ser cubiertas con el dinero de la bolsa pensional, deben cubrirse con los dineros públicos. Así las cosas, el 74 % de esos recursos van al 20 % más rico del régimen de prima media y solo el 0,5 % de los subsidios e dirigen al 20 % más pobre.

En ese sentido, Ricardo Ávila, Integrante de la junta directiva de Colfondos, sostuvo en un análisis para El Tiempo que el sistema actual es costoso y resolver la cobertura requiere también solucionar la inequidad, porque con el envejecimiento de la población que ha señalado el DANE, será más costoso sostener el sistema y se requerirán mayores aportes en un futuro y lo hará insostenible si no se reforma.

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