Gobierno y entes de control colombianos se preparan para realizar la mesa de seguimiento electoral

Durante el espacio se pretende discutir temas relacionados al proceso de escrutinio adelantado durante la última semana y así recuperar la credibilidad de la Registraduría

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Ante la polémica que se ha desatado en el país, y que tiene en entredicho la transparencia de la Registraduría General del Estado Civil por los resultados de las elecciones legislativas, el Gobierno nacional convocó a una mesa de seguimiento electoral. En el espacio se desarrollará el martes 22 de marzo y en este se pretende discutir temas relacionados al proceso de escrutinio adelantado durante la última semana.

Se indicó que en la mesa participarán funcionarios del gabinete ministerial del presidente Iván Duque, la Registraduría, miembros de los diferentes movimientos políticos y órganos de control como la Procuraduría, Defensoría, Fiscalía y la Misión de Observación Electoral (MOE). Esta última ya anunció que tiene una hoja de ruta que recomendará para acompañar el proceso electoral, sobre todo de cara a la primera y segunda vuelta presidencial.

Según la MOE, su propuesta tiene dos enfoques: legitimar los resultados de las elecciones legislativas del pasado 13 de marzo y trabajar en recuperar la credibilidad de la Registraduría.

“En esta comisión de seguimiento electoral la misión de observación electoral va presentar una propuesta de hoja de ruta que tiene dos partes. La primera de ellas es recomendaciones y acciones a seguir con el objetivo de generar certeza en los resultados del Congreso de la República, como a los partidos como a los candidatos, así como a la ciudadanía en general. La segunda parte de la hoja de ruta está dirigida a la recuperación de la confianza en el proceso electoral de sus resultados para las elecciones a la Presidencia de la República”, informó Alejandra Barrios, directora de la MOE.

Se espera que, además del plan de la MOE, otras entidades estatales entreguen sus planes para manejar la situación. Así mismo, los funcionarios públicos y la ciudadanía están a la expectativa de que el registrador nacional, Alexander Vega, explique qué pasó durante estos escrutinios.

Hay que recordar que una vez se cerraron las urnas el pasado 13 de marzo a las 4:00 p. m., inició el preconteo de votos. Poco a poco la Registraduría fue informando los votos que se iban encontrando por mesas, pero pasados unos días, movimientos políticos aseguraron que “les estaban escondiendo votos”.

Uno de los primeros en lanzar la acusación fue el Pacto Histórico, hoy representado por Gustavo Petro. Los voluntarios de la coalición encontraron casi 400.000 votos adicionales a favor de este movimiento de los que se reportaron inicialmente.

En el reconteo realizado esta tercera semana de marzo, el Pacto Histórico, el Partido Liberal y el Nuevo Liberalismo fueron las únicas alianzas políticas que recuperaron votos. Los primeros tuvieron cerca de 390.152 votos adicionales, los segundos 4.450 y los terceros, liderados en la lista que presentaron por Mabel Lara, alcanzaron 22.948 sufragios adicionales; sin embargo, no les alcanzó para pasar el umbral necesario para llegar al Senado de la República.

Al ver que la mayoría de votos recuperados beneficiaban a la oposición, políticos a favor del actual Gobierno afirmaron que supuestamente el movimiento hizo trampa en las elecciones legislativas. Incluso, esta versión habla de una supuesta unión entre Petro y el registrador Vega para cambiar los resultados electorales.

Entre quienes hicieron estas aseveraciones están los expresidentes Andrés Pastrana y Álvaro Uribe. Este último, incluso ha asegurado que habría una interceptación venezolana en el proceso electoral colombiano. Como prueba de esto, el exmandatario tendría un documento elaborado, supuestamente, por la ‘Dirección general de contrainteligencia’ del Ejército del vecino país en el que se detalla un plan para interceder en los comicios nacionales.

“La penetración venezolana para contribuir al fraude electoral en Colombia”, trinó el expresidente junto con las dos páginas de un documento que, de momento, no ha anunciado cómo llegó a sus manos.

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