Onu mujeres se pronunció frente a la violencia en Cali

En el marco de los acontecimientos ocurridos en el sur de Cali, en cercanías con el municipio de Jamundí, en donde, según los videos que circulan, civiles armados amenazaron y disparando contra la Guardia indígena, ONU Mujeres, la Defensoría del Pueblo y la Embajada de Noruega se pronunciaron rechazando los hechos de violencia y asegurando que debido a esa situación, varias mujeres indigenas resultaron heridas.

Entre las afectadas por la situación de orden público, se encontraba Daniela Soto, joven indígena, lideresa quien hacía parte de la Iniciativa ProDefensoras, un grupo de apoyo en la prevención y protección de las mujeres líderes y defensoras de los derechos humanos en Colombia, su trabajo es crear, entre otras cosas, un entorno seguro, favorable y protector para defender los derechos humanos y aportar al desarrollo y la paz sostenibles

Además, la organización aseguró que no es la primera vez que deben ver cómo son afectadas las activistas y funcionarias que trabajan en pro de los derechos humanos, en especial, durante las manifestaciones en Colombia, ya que se les ha impedido realizar su labor y han sido atacadas, vulneradas e invalidadas.

Según la entidad, las mujeres en Colombia lideran y sostienen la defensa de los derechos humanos para todas las personas y su trabajo ha permitido abrir las puertas a diferentes diálogos y resolución de conflictos, por lo que, además, es importante que sean escuchadas, “hacemos un llamado para detener todo tipo de violencias contra las lideresas y defensoras de derechos humanos en el país y para que se garanticen entornos protectores para su importante labor”, comentaron desde la ONU.

Además, aseguraron que conocen de cerca la labor que realizan las mujeres indígenas desde el Programa Mujer del CRIC en donde permiten crear espacios de desarrollo para toda la comunidad, además, de encuentros de paz y reconciliación, por lo que restar el valor de ellas en la protesta es perjudicial para la democracia colombiana.

La Asociación de Cabildos Indígenas del Norte del Cauca publicó un comunicado en donde contaron cómo hombres con camisetas blancas y armas de fuego de corto y largo alcance decidieron abrir fuego contra las tres chivas en las que habían ancianos y niños. Luego del ataque, nueve personas habrían resultado heridas.

Además, los miembros de la comunidad indígena aseguran la Policía dice mentiras sobre un supuesto “porte de armas” y dicen que estas declaraciones se suman a una “larga cadena de atropellos y estigmatizaciones de parte de la fuerza pública contra todos los sectores que hacemos parte de la Minga y el Paro nacional”.

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