El fuerte avance del dengue en los últimos 50 años: cuáles son las estrategias científicas en América para frenarlo

La incidencia de los casos de personas afectadas se ha multiplicado por 30. Expertos consultados por Infobae contaron cuáles son las soluciones que están en marcha

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El dengue es una infección transmitida por mosquitos. Su incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años, según la Organización Mundial de la Salud/Archivo
El dengue es una infección transmitida por mosquitos. Su incidencia se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años, según la Organización Mundial de la Salud/Archivo

El virus del dengue se transmite a través de simples picaduras de mosquitos, pero su propagación en el mundo es cada vez más preocupante: la incidencia de los casos de personas afectadas se ha multiplicado por 30 en los últimos 50 años, según la Organización Mundial de la Salud.

En América, desde el año pasado el dengue golpea más, y repercute en la sobrecarga de la atención en los centros de salud y hospitales. ¿Cómo enfrentar semejante desafío ambiental, sanitario y social que podría impactar aún más por el cambio climático?

Infobae consultó a investigadores de diversas disciplinas, desde la filosofía de la biología hasta la biología molecular y la biotecnología, que trabajan en soluciones diferentes.

Los síntomas del dengue son fiebre, dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías/Archivo
Los síntomas del dengue son fiebre, dolor detrás de los ojos; de cabeza; muscular y de articulaciones; náuseas y vómitos; cansancio intenso; aparición de manchas en la piel y picazón; sangrado de nariz y encías/Archivo

Ya se venía advirtiendo desde las ciencias que el impacto del dengue podía ser mayor y ocurrió. El año pasado, en América se reportaron 2,8 millones de casos de personas con el virus y se notificaron 1280 muertes. Esa tendencia continúa en aumento este año: hasta finales de marzo de 2023 se han notificado 441.898 casos y 119 muertes.

En la Argentina, se está registrando la peor epidemia de dengue si se considera la mortalidad en números brutos: ya fallecieron 32 personas, y todavía “quedan semanas de suba de casos”, según alertó días atrás la Ministra de Salud de la Nación, Carla Vizzotti.

En Bolivia, los casos aumentaron 24 veces si se comparan con el mismo periodo del año pasado. Perú, Colombia, Brasil y Nicaragua también han tenido una alta incidencia de casos de dengue.

Los factores que facilitaron el avance del dengue según la agencia sanitaria de Naciones Unidas son el aumento del movimiento de las personas y productos entre los países, la urbanización y los problemas asociados de agua y saneamiento, y la dispersión mayor de los mosquitos, que son los vectores del virus del dengue, a más regiones y países.

Diversos recipientes dentro y fuera de los hogares, lugares de trabajos y edificios públicos pueden contener agua que sirven de criaderos de mosquitos y larvas/Archivo
Diversos recipientes dentro y fuera de los hogares, lugares de trabajos y edificios públicos pueden contener agua que sirven de criaderos de mosquitos y larvas/Archivo

Desde la filosofía de la biología, Carolina Ocampo-Mallou, de la Universidad Nacional de San Martín, y Guillermo Folguera, del Conicet, en Argentina, han postulado que para enfrentar el avance del dengue se necesita desarrollar la epidemiología social. “La solución al dengue no es solo una preocupación individual, en la que cada persona se pone a eliminar los criaderos de mosquitos. Para afrontar el problema, hay que promover la interacción entre las comunidades para que participen en la prevención”, sostuvieron.

En diálogo con Infobae, los expertos -que el año pasado publicaron un artículo en Letras Verdes, la revista latinoamericana de Estudios Socioambientales publicada por FLACSO Ecuador-, consideraron que “se deberían revisar las políticas públicas relacionadas con la prevención del dengue porque hasta ahora no han tenido los resultados esperados. Se implementan medidas que solo tienen en cuenta a algunas disciplinas científicas y no se incluyen a las que tienen en cuenta las dimensiones sociales”.

Además, agregaron que las políticas públicas de prevención del dengue deberían tener en cuenta los ingresos de las personas y sus posibilidades de acceder a servicios sanitarios y llevar a cabo la eliminación de criaderos de mosquitos en el contexto de sus condiciones de vida. “También hay una diversidad cultural en cada país de América. La política de prevención debería entonces tener en cuenta a las diferentes prácticas sociales”, afirmó Folguera.

Una medida para enfrentar al dengue es que se deberían implementar políticas de prevención que incluyan la participación plena de las comunidades/Archivo
Una medida para enfrentar al dengue es que se deberían implementar políticas de prevención que incluyan la participación plena de las comunidades/Archivo

Es también necesario un cambio de enfoque del dengue como problema. “El dengue no es un problema aislado. Debería estar ubicado en el contexto real con otros problemas socioambientales que afectan a las comunidades. Además, para construir las políticas no solo se deberían hacer consultas rápidas a la población sino que se deberían implementar con una participación plena de las comunidades”, agregó Ocampo-Mallou.

Por otra parte, según consideró la Organización Mundial de la Salud días atrás, hay herramientas en desarrollo que “permiten albergar mayores esperanzas en la prevención y el control del dengue”, como mejores pruebas para el diagnóstico y medicamentos en investigación. Hasta ahora el dengue -que aún sigue siendo considerada como una enfermedad desatendida globalmente- no cuenta con un tratamiento específico autorizado.

Para Sergio Sosa Estani, director ejecutivo para Latinoamérica de la Iniciativa Medicamentos para Enfermedades Desatendidas (DNDi, por sus siglas en inglés), “el dengue necesita ser abordado de una manera integral e intersectorial de manera permanente. Una de las claves es la capacitación continua para trabajar en prevención de manera comunitaria”.

Se calcula que para el año 2080, el 60% de la población mundial podría estar en riesgo de sufrir dengue /Archivo
Se calcula que para el año 2080, el 60% de la población mundial podría estar en riesgo de sufrir dengue /Archivo

El 60% de la población mundial podría estar en riesgo de sufrir dengue en el año 2080 al considerar el ritmo en que la circulación del virus se estuvo produciendo durante las últimas décadas según DNDI.

Otro aspecto es la medicación. En colaboración con organizaciones de India, Tailandia, Malasia, y la Universidad Federal de Minas Gerais y la Fundación Oswaldo Cruz (Fiocruz) de Brasil, DNDI lleva adelante un programa que evalúa fármacos que ya se usan para otras enfermedades, pero que tienen potencial para tratar dengue.

El dengue aún es considerada una enfermedad desatendida: no tiene un tratamiento específico que haya demostrado eficacia y seguridad para atender a los pacientes/WMP
El dengue aún es considerada una enfermedad desatendida: no tiene un tratamiento específico que haya demostrado eficacia y seguridad para atender a los pacientes/WMP

Después de hacer varios trabajos, el programa ha preseleccionado tres fármacos que podrían llegar a evitar la replicación del virus en los pacientes. También han detectado otros dos fármacos con posibilidad de que se usen como tratamiento de efecto directo para modular la respuesta inflamatoria en el organismo humano.

“Estamos evaluando el diseño adecuado para hacer ensayos clínicos con algunos de los productos preseleccionados. Nuestra idea es llegar a contar con los resultados de fase III de los ensayos clínicos dentro de 5 años aproximadamente”, expresó Sosa-Estani, en diálogo con Infobae.

Si demuestran eficacia y seguridad tras las fases de investigación, los fármacos serían útiles para ser indicados en personas que recién adquieren la infección, y así evitar que evolucionen a formas graves.

Se están estudiando fármacos que ya se utilizaban para otras enfermedades. Podrían llegar a evitar la replicación del virus del dengue en los pacientes. Otras drogas podrían tener efecto directo para modular la respuesta inflamatoria/Archivo
Se están estudiando fármacos que ya se utilizaban para otras enfermedades. Podrían llegar a evitar la replicación del virus del dengue en los pacientes. Otras drogas podrían tener efecto directo para modular la respuesta inflamatoria/Archivo

Una vacuna contra el dengue ya está en el mercado (en países como Brasil) y otras dos están en fase final de evaluación. Además, hay otro tipo de intervenciones como producir mosquitos con una bacteria, una opción que lleva a que se reduzcan los casos de personas afectadas por dengue.

Esa iniciativa está basada en casi 100 años de investigación. En 1924, dos científicos de los Estados Unidos, Marshall Hertig y S. Burt Wolbach, descubrieron una bacteria en el mosquito doméstico común. La bacteria se llamó Wolbachia pipientis.

En laboratorio de la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) han investigado el uso de mosquitos que reciben la introducción de una bacteria y la transmiten a sus descendientes/WMP
En laboratorio de la Fundación Oswaldo Cruz (FIOCRUZ) han investigado el uso de mosquitos que reciben la introducción de una bacteria y la transmiten a sus descendientes/WMP

En 2008, el equipo de investigación de la iniciativa World Mosquito Program logró producir mosquitos portadores del virus del dengue que transmiten la bacteria a todas sus crías. Además, encontraron que la bacteria dentro de los mosquitos impide la replicación del dengue, Zika, chikungunya y la fiebre amarilla.

Ya se han publicaron varios estudios sobre la estrategia de mosquitos con la bacteria, que se está llevando a cabo en 12 países. Uno de los estudios se hizo en Indonesia. Otro trabajo fue realizado en Brasil y publicado el año pasado en la revista The Lancet Infectious Disease. Entre agosto de 2017 y diciembre de 2019, se liberaron 67 millones de mosquitos infectados con la bacteria en 28.489 sitios en un área de 88 kilómetros cuadrados en Río de Janeiro.

En las ciudades de Medellín, Bello, Itagüí y Cali, de Colombia, se han liberado mosquitos con la bacteria que reduce los casos de dengue/WMP
En las ciudades de Medellín, Bello, Itagüí y Cali, de Colombia, se han liberado mosquitos con la bacteria que reduce los casos de dengue/WMP

La liberación de mosquitos ya se está usando en Colombia, Australia, Vietnam, Indonesia, Nueva Caledonia e islas del Pacífico, como Fiji. “En 2024, en Brasil empezará a funcionar la mayor biofábrica de mosquitos Aedes aegypti en el mundo, según contó a Infobae el científico de Fiocruz Luciano Andrade Moreira, quien es líder de operaciones en Brasil del World Mosquito Program (WMP).

La planta de producción de mosquitos tendrá capacidad para generar hasta 100 millones de ejemplares del insecto por semana, según anunciaron durante un taller realizado en el marco de la Conferencia Mundial de Periodistas Científicos, en Colombia. “Nuestra solución es un complemento de la eliminación de mosquitos que pueden hacer las comunidades -afirmó Andrade Moreira. Cuando los mosquitos se liberan en un sitio, las personas saben que no tienen que cambiar sus rutinas en cuanto a la eliminación de los insectos. Por eso, es necesario la comunicación y la participación con las comunidades”.

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