Sin vacunación, la infección por Ómicron no da protección contra otras variantes del coronavirus

Lo reveló un estudio en ratones publicado en Nature por científicos de Estados Unidos. Qué versiones del SARS-CoV-2 aportan más inmunidad

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La variante Ómicron fue detectada en noviembre pasado y se propagó por el mundo rápidamente (REUTERS/Elijah Nouvelage/Archivo)
La variante Ómicron fue detectada en noviembre pasado y se propagó por el mundo rápidamente (REUTERS/Elijah Nouvelage/Archivo)

La vacunación contra el COVID-19 reduce el riesgo de desarrollar complicaciones y morir si las personas quedan expuestas al coronavirus. Se consigue por la aplicación de las dosis el desarrollo de inmunidad. En cambio, tener la infección no es garantía de que se tendrá inmunidad para el futuro. Un estudio publicado en la revista Nature por la científica ganadora del Premio Nobel de Química 2020, Jennifer Doudna, y otros investigadores de los Estados Unidos descubrieron la infección por la variante del coronavirus Ómicron en individuos no vacunados no parece proporcionar una inmunidad eficaz contra otras variantes del coronavirus como Delta.

En cambio, el grupo de investigadores corroboraron el beneficio de estar vacunados. Los individuos vacunados que se infectaron posteriormente con Ómicron sí mostraron inmunidad contra otras variantes.

La doctora Doudna, Melanie Ott y colegas de la Universidad de California en San Francisco y en Berkeley y los Institutos Gladstone, entre otros, estudiaron las infecciones por el coronavirus que fue identificado en Wuhan, China, y las variantes Delta y Ómicron en un modelo de ratón.

Encontraron que la infección por Ómicron fue significativamente más leve y generó una respuesta inmunitaria reducida en comparación con la infección por la cepa de Wuhan, y Delta. Los autores recogieron sueros de los ratones siete días después de la infección y comprobaron su eficacia de neutralización frente a las infecciones de la cepa original, Alfa, Beta, Delta y Ómicron.

En los Estados Unidos, estudiaron las infecciones por el coronavirus que fue identificado en Wuhan, China, y las variantes Delta y Ómicron en un modelo de ratón
En los Estados Unidos, estudiaron las infecciones por el coronavirus que fue identificado en Wuhan, China, y las variantes Delta y Ómicron en un modelo de ratón

Los sueros de los ratones infectados con Ómicron indujeron la neutralización sólo contra esa misma variante. Por el contrario, los sueros de los ratones infectados con Delta mostraron una neutralización efectiva contra la cepa de Wuhan, Alfa, Beta y Delta, y cierta neutralización contra Ómicron. Los sueros de los ratones infectados con la de Wuhan mostraron una neutralización efectiva contra esa misma cepa y Alfa, y cierta neutralización contra Beta y Delta. Estos resultados se repitieron nueve días después de la infección.

Los autores confirmaron que la infección por Ómicron no proporciona una neutralización eficaz contra otras variantes del SARS-CoV-2 utilizando sueros de diez individuos no vacunados que se habían recuperado de la infección por Ómicron. Como se observó en los ratones, estos sueros mostraron una neutralización eficaz sólo contra la variante Ómicron.

Sin embargo, los sueros de individuos vacunados con infección confirmada por Ómicron o Delta mostraron una neutralización efectiva contra todas las variantes. Estos resultados sugieren que las infecciones por Ómicron o Delta después de la vacunación pueden reforzar la inmunidad existente al provocar una “inmunidad híbrida” contra todas las variantes y proporcionar una amplia protección contra la infección.

Encontraron que las infecciones por Ómicron o Delta después de la vacunación pueden reforzar la inmunidad existente al provocar una “inmunidad híbrida” contra todas las variantes
Encontraron que las infecciones por Ómicron o Delta después de la vacunación pueden reforzar la inmunidad existente al provocar una “inmunidad híbrida” contra todas las variantes

Las reinfecciones en las personas afectadas por el COVID-19 muestran cómo el coronavirus está mutando. Se replica rápidamente y al hacerlo comete errores de replicación. Esos errores son mutaciones. Con el tiempo, las mutaciones se acumulan y nace una nueva subvariante. Desde el inicio de la pandemia la cepa de Wuhan ha mutado a Alfa, Beta, Delta y ahora Ómicron, que fue detectada en noviembre del año pasado en África. Desde entonces se propagó por el mundo y hoy es la predominante, aunque fueron variando sus sublinajes en la frecuencia. En la actualidad, está avanzando el sublinaje Ómicron BA.2.

Los datos sugieren que la variante Ómicron es mejor para escapar de la inmunidad que sus predecesoras. Esto significa que Ómicron está “escapando” de la memoria inmunitaria creada por las infecciones de otras variantes como Delta, Beta o Alfa. Los datos emergentes muestran que las subvariantes de Ómicron también pueden escapar a la inmunidad de una variante anterior de Ómicron. Esto significa que una persona puede ser capaz de reinfectarse con otro sublinaje de Ómicron.

Un pequeño estudio en Dinamarca descubrió que, en personas no vacunadas, la reinfección por Omicron BA.2 es posible tras una infección primaria por Ómicron BA.1. A pesar de este hallazgo, el estudio también concluyó que las tasas de reinfección eran bajas y, por tanto, poco frecuentes. También se observó la aparición de nuevas subvariantes como la BA.4 y la BA.5. Los primeros indicios muestran que estas nuevas subvariantes son incluso mejores para escapar de la memoria inmunitaria que la Ómicron BA.1.

Según la viróloga Lara Herrero, investigadora de la Universidad Griffith de Australia, “en el caso de los que se reinfectan, la gravedad de la enfermedad parece ser más leve y es menos probable que se produzca una hospitalización. Esto se debe probablemente a que la memoria inmunitaria puede reconocer al menos una parte del virus reinfectante. Sin embargo, es difícil medir la gravedad de la enfermedad a nivel poblacional”.

Se ha encontrado que una persona puede reinfectarse con diferentes sublinajes de Ómicron (REUTERS/Mike Hutchings)
Se ha encontrado que una persona puede reinfectarse con diferentes sublinajes de Ómicron (REUTERS/Mike Hutchings)

“Lo que sabemos con certeza es que necesitamos más datos de más personas para decir que la reinfección es menos grave”, señaló Herrero en un artículo en The Conversation. “También sabemos, gracias a varios estudios, que estar vacunado proporciona protección contra la reinfección, incluso en personas previamente infectadas que luego reciben vacunas posteriores”.

Un estudio reciente en Sudáfrica que aún no ha sido revisado por pares ha descubierto que la inmunidad de la variante Omicron BA.1 se reduce en torno a 7,5 veces con las nuevas variantes Omicron BA.4 y BA.5. Esto significa que los anticuerpos producidos por una infección de BA.1, que son capaces de detectar y neutralizar el virus BA.1, son 7,5 veces menos capaces de reconocer y neutralizar el BA.4 y el BA.5 que el BA.1.

Aplicarse las dosis de refuerzo y seguir los cuidados, como el uso del barbijo y la ventilación en espacios cerrados, son claves para reducir el riesgo de contagiarse y desarrollar cuadros graves (REUTERS/Emily Elconin)
Aplicarse las dosis de refuerzo y seguir los cuidados, como el uso del barbijo y la ventilación en espacios cerrados, son claves para reducir el riesgo de contagiarse y desarrollar cuadros graves (REUTERS/Emily Elconin)

“La variante Ómicron del coronavirus es más contagiosa y más evasora de la respuesta inmunológica de la vacuna. Esto último se suple con la aplicación de las dosis de refuerzo. El segundo refuerzo mejora la prevención contra los cuadros graves, especialmente en la población adulta, según un estudio que se llevó a cabo en Israel”, contó a Infobae la doctora Daniela Hozbor, investigadora del Conicet en el Instituto de Bioquímica y Biología Molecular, dependiente del Departamento de Ciencias Biológicas de la Facultad de Ciencias Exactas de la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET,

Para la científica, “es clave que la distribución global sea más equitativa, que más personas adhieran a las dosis de refuerzo y completen el esquema primario, seguir con la vigilancia genómica y que se esperan los resultados de ensayos para actualizar a las vacunas frente a las nuevas variantes del coronavirus. Hay más de 153 ensayos clínicos sobre vacunas para COVID-19 en el mundo. Esto debe mantenerse para estar mejor preparados”.

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