Total white: por qué el código de vestimenta del polo siempre es de blanco

Durante este sábado 14 de diciembre el Campo Argentino de Polo se viste de blanco para disputar la final del Abierto de Polo de Palermo entre los equipos de la Ellerstina y La Dolfina.

Los partidos se llevaron a cabo desde el 2 de diciembre y culminan mañana con dos clásicos. Sin embargo quienes se llevan todas las miradas son los looks de los asistentes en las gradas. El dress code obligatorio: el blanco.

“Tanto el blanco como los colores tenues y apastelados son opciones seguras para asistir a partidos de polo. Esto tiene en cuenta no sólo el momento del año (aunque ya algunos científicos sostienen que la ropa en tonos claros no necesariamente es la mejor opción cuando hace mucho calor) sino también que es un deporte que se practica al aire libre”, comparte con Infobae la asesora de imagen Laura Malpeli de Jordaan.

La experta agrega que las prendas más holgadas que solemos ver en vestidos, faldas, camisas o blusas son adecuadas porque, al no estar ceñidas, permiten liberar el calor del cuerpo de un modo más eficiente.

Una de los géneros más elegidos por las mujeres es el lino, una fibra natural que suele elegirse en estas ocasiones por sus características ideales para el clima cálido

“Vistiendo de blanco o en tonos suaves se logra evitar un aspecto recargado o muy arriesgado, ya que en definitiva se trata de una actividad deportiva a la que se asiste y lo mismo ocurre con el maquillaje y con los complementos. Menos es más y permite lograr un aspecto casual chic. Lo importante en estas ocasiones es evitar caer en los extremos: ni un aspecto desarreglado ni estar vestido de un modo más exagerado o formal de lo que la ocasión amerita”, concluye Malpeli de Jordaan.

En términos de colorimetría, la energía del blanco remonta a la perfección, la inocencia y la integridad. Es el color de la libertad y representa a la divinidad, en algunas religiones y culturas está asociado al color de las diosas y la sanación. Es por eso que en la moda, el color de la paz es muy usado en los bautismos, primeras comuniones, matrimonios y celebraciones de fin de año. Las gasas, las sedas y los linos son los géneros más característicos de esta tonalidad.

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