Así es Medina de Fez, la ciudad más grande del mundo donde los autos están prohibidos por tradición y cultura

A diario, miles de habitantes y turistas recorren sus callejones históricos y mercados sin preocuparse por el tráfico. Con más de 150 mil personas desplazándose solo a pie, cómo logró posicionarse como ejemplo mundial de convivencia

Guardar
La Medina de Fez, reconocida
La Medina de Fez, reconocida por el Libro Guinness de los Récords, es la mayor zona urbana sin automóviles del mundo. (foto: Wikipedia)

La Medina de Fez, ubicada en Marruecos, fue reconocida por el Libro Guinness de los Récords como el sitio urbano más amigable para los peatones del planeta. Su designación como la zona urbana más grande del mundo sin automóviles, con más de 156.000 habitantes circulando únicamente a pie, convierte a este antiguo enclave en un referente para quienes buscan una experiencia auténtica y segura para el viajero.

El nacimiento del mayor espacio urbano sin vehículos del mundo

La medina, fundada en el siglo XIII y considerada la capital cultural de Marruecos, es mucho más que un vestigio histórico: constituye el corazón palpitante de la vida cotidiana de Fez. El ingreso de automóviles está completamente prohibido, por lo que la movilidad depende de quienes caminan sus laberínticas calles y, ocasionalmente, de burros que transportan mercancías.

El Libro Guinness de los Récords confirmó que la Medina de Fez es “el área urbana carente de tráfico vehicular más grande del mundo por población”. Esta condición influye en la vida diaria de los residentes y visitantes, generando un ambiente único para explorar a pie sin preocuparse por los riesgos asociados al tránsito.

“Caminar es una de las mejores maneras de conocer una nueva ciudad. Estar a pie permite entrar y salir de tiendas, cafés y restaurantes con total facilidad,” señala Travel + Leisure.

El ingreso de vehículos está
El ingreso de vehículos está prohibido en la Medina de Fez, donde la movilidad depende de caminantes y burros para el transporte de mercancías. REUTERS/Shereen Talaat

Este legado, que permanece intacto a lo largo de los siglos, ha supuesto desafíos y oportunidades para sus habitantes. Según el portal Visit Morocco, “En las primeras semanas de mayo, las plazas y callejuelas se llenan de música del mundo durante el Festival de Músicas Sagradas del Mundo, que se celebra en la antigua capital imperial junto con Jazz in Riads, uno de los principales eventos del calendario cultural de la ciudad”.

Patrimonio cultural y experiencia sensorial única

La vitalidad de la medina se refleja no solo en su arquitectura, sino en todo un ecosistema de oficios ancestrales, mercados y rincones históricos. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) incluyó a la medina en su lista de Patrimonio Mundial como muestra de su importancia universal.

Dentro de sus murallas, los visitantes pueden encontrar una gran variedad de talleres y tiendas tradicionales. Según Visit Morocco, se pueden adquirir productos “de curtidores, tejedores, dinandiers (especialistas en cobre) y alfareros”.

Además, recalcan que “sus calles están adornadas con obras arquitectónicas” y que “las plazas son lugares de encuentro donde un arte de vivir ancestral se expresa con gestos seguros pero delicados”.

El Festival de Músicas Sagradas
El Festival de Músicas Sagradas del Mundo y Jazz in Riads convierten a la Medina de Fez en un epicentro cultural cada mayo. REUTERS/Shereen Talaat

La gastronomía local cobra un papel central para quienes desean adentrarse aún más en la cultura de Fez. El sitio Visit Morocco aconseja: “No se marchen sin probar la gastronomía de la ciudad, considerada una de las mejores del mundo”.

Las opciones son amplias y recomendables, desde restaurantes de terrazas con vistas panorámicas como Mom’s Touch, hasta ambientes tranquilos rodeados de vegetación en Ruined Garden, o propuestas más sofisticadas en Restaurant Bab Sahra Fes.

Un destino para descubrir a pie y disfrutar sin apuro

Recorrer la medina es una invitación a desacelerar y entregarse a los sentidos. Aquí resulta fundamental olvidar el ritmo de las ciudades modernas y conectar con los sonidos, colores y aromas que emanan de sus más de 9.000 callejones. Para quienes buscan descubrir todos sus secretos, la oferta de visitas guiadas es amplia y diversa.

Travel + Leisure señala: “Aunque es sencillo orientarse por cuenta propia, algunos viajeros prefieren contar con asistencia para hallar los mejores rincones del mercado. Por fortuna, las opciones abundan”.

La medina cuenta con más
La medina cuenta con más de 9.000 callejones, talleres de artesanos y mercados que invitan a descubrir la historia y cultura de Marruecos a pie. (foto: Wikipedia)

Entre las alternativas más populares se encuentran Fez Tour Guide —que organiza recorridos tanto por la medina como por otras atracciones—, circuitos de museos con GetYourGuide, y experiencias lideradas por anfitriones locales en Airbnb Experiences.

Incluso el trayecto hasta Fez forma parte de la experiencia: tras aterrizar en Tánger, es posible tomar un tren del operador nacional Office National des Chemins de Fer y llegar a la ciudad en unas cuatro horas. El sistema ferroviario marroquí facilita la conexión con otras urbes emblemáticas del país, como Casablanca, Rabat y Marrakech.

La experiencia de caminar por la Medina de Fez se vive intensamente desde el primer momento: sin radares, ni comunicación por radio, y con un ambiente que evoca otra época. En palabras de Visit Morocco, “sus plazas y callejones resuenan con música del mundo…”.

El reconocimiento del Libro Guinness de los Récords no solo confirma la singularidad de este enclave, sino que subraya la importancia de preservar y valorar espacios tradicionales pensados para la convivencia cercana y el tránsito seguro de los peatones.