Flor de la V hizo tapabocas para su familia: “Aprendí a coser a los siete años con la máquina de mi mamá”

En diálogo con Teleshow, la actriz y conductora contó que confeccionó los tapabocas para su marido y al verla, sus hijos quisieron hacer el suyo: “No tuvieron miedo”

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Isabella, luciendo el tapabocas que cosió su madre, Flor de la V (Instagram)
Isabella, luciendo el tapabocas que cosió su madre, Flor de la V (Instagram)

Es obligatorio. Hoy nos toca cuidarnos entre todos. Pongamos nuestro grano de arena para luchar contra esta pandemia. Sacá todo lo creativo que hay en vos”.

Desde el miércoles de esta semana, el gobierno porteño estableció el uso obligatorio de barbijos caseros dentro de locales comerciales y el transporte público. Es por eso que Flor de la V decidió hacer tapabocas para su familia, formada por su marido, Pablo Goycochea, y sus hijos mellizos Isabella y Paul.

Ante la decisión del gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, la conductora se sentó en el mini taller que tiene en su casa y realizó los tapabocas personalizados con la máquina de coser. “Vengo de familia de costureras. Comencé a coser a los siete años con la máquina de mi mamá”, recuerda en diálogo con Teleshow quien heredó la pasión por la costura de su madre, Sabina Báez.

“Siempre les hago cosas a ellos. Hice tapabocas para mi marido y los chicos lo vieron y quisieron hacer cada uno el suyo. Sin miedo”, agrega Flor, que el verano pasado le enseñó a coser a máquina a su hija Isabella, durante la temporada que compartieron en Mar del Plata ya que la actriz encabezó La fiesta inolvidable.

La conductora compartió algunos videos mientras confeccionaba los barbijos caseros –que cada uno personalizó a su gusto– en su cuenta de Instagram. “Cuidarnos entre todos es nuestra gran responsabilidad. Hice un tapaboca personalizado para mi hija. Los años de Utilísima no fueron en vano”, escribió en la red social en la que tiene un millón de seguidores.

La conductora compartió parte del proceso de la realización de los tapabocas (Video: Instagram)

Flor destaca que fue “aprendiendo sola” a utilizar la máquina de coser y que suele hacerle diferentes prendas a su familia en su casa.

Con respecto a la cuarentena total –que decretó el presidente Alberto Fernández desde el 20 de marzo con el fin de evitar la transmisión del coronavirus– la actriz indica que aprovecha la situación para pasar más tiempo con su familia: “Vengo de una temporada de tres meses muy intensos. Estoy feliz de estar en casa”.

Por su parte, detalla que limpia, organiza, cocina, entrena “mucho” y lo más importante en estos –y todos– los tiempos es que disfruta de sus hijos, quienes tampoco asisten al colegio, sino que continúan con la educación de manera virtual.

Consultada por los recaudos que toma a la hora de hacer las compras, Flor detalla que junto a Pablo decidieron que fuera él el adulto responsable que saliera de la casa. “Yo no salgo. Lo hace mi marido cuando es necesario”, enfatiza.

Pablo Goycochea, el marido de Flor de la V, lució el tapabocas que confeccionó la conductora (Video: Instagram)

Su historia de vida

Hace casi dos años, la conductora brindó una entrevista a Infobae en la cual contó que su madre murió luego de practicarse un aborto clandestino cuando Flor era una beba. “Mi mamá se llamaba Sabina Báez, todavía me cuesta hablar de ella. Vino sola desde Misiones, era muy chica, creo que tenía 15 años. Tenía todas las expectativas que podía tener una chica del interior que llegaba a la ciudad. Acá conoció a mi padre, enseguida se juntaron, tuvieron a mi hermano y después a mí. Yo era bebé cuando mi mamá volvió a quedar embarazada y, por lo que sé, ahí empezaron las presiones del entorno: ‘¿Pero cómo van a llenarse de hijos siendo tan jóvenes?’. En ese entonces mi mamá era costurera, tenía 25 años, dos chicos, no teníamos casa y la situación económica era muy precaria”, contó la actriz, que se ha mostrado públicamente a favor del aborto legal, seguro y gratuito.

Cuando mis hijos cumplieron 2 años, yo creía que me iba a morir. Sentía mucho miedo, todo el tiempo, sentía que los iba a dejar solos. Cuando ellos tenían 2 años también pensaba mucho en mi mamá, en lo que se había perdido, en lo que no me había podido dar. Yo soy una mamá muy presente, muy atenta y muy pesada y creo que tiene que ver con esto de querer darles a ellos lo que no tuve: la comida, la merienda, la tarea, los cumpleaños”, agregó Flor de la V.

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