Marcelo Tinelli se conmovió con la lucha como emprendedor del papá de Flor Vigna: “Es fiel reflejo de que hay que seguir intentándolo, aún en la mala”

Antes de bailar y decidida a romperla con su reggaeton en ShowMatch, Flor Vigna saludó a su papá, Miguel, que estaba al costado de la pista. “Ahí está mi viejo, que es otro guerrero, y te trajo...”, alcanzó a decir la participante de La Academia ante el micrófono de Marcelo Tinelli para que el conductor se interese por el hombre que terminaría siendo el personaje de la noche. “Te traje un árbol para que plantes”, le contestó el señor Vigna que estaba junto a su hermano y cargaba un pino en sus brazos. “Es un hijo de... Tiene un emprendimiento y quiere hacer un chivo, ¿entendés?”, apuntó entonces Flor, sobre su padre, entusiasmado con dar a conocer su emprendimiento.

“Ah, yo pensé: ‘¡qué divino!’ Lo pongo en el balcón. Perdoname, ¿me viniste a hacer un chivo? Decilo directamente. Parecés el capo de Scoltore que me hace una sanata para hacer un chivo...”, le marcó entre risas Marcelo Tinelli para que, rápido de reflejos, el papá de Vigna lo mire con ternura y alegue: “Todavía no vendimos ninguna planta...” Generoso, Tinelli le preguntó: “O sea que esta es la primera y te la tengo que hacer vender yo... ¿Cómo se llama el emprendimiento?”. Para que el señor Vigna publicite Huerta Ciudad y el conductor, con voz de locutor, mire a cámara y promocione el vivero. “Señoras y señores, las mejores plantas de Capital Federal, el Gran Buenos Aires y todo el país, te las vende Huerta Ciudad. Mirá las plantas que tenemos. ¿Dónde vas a encontrar este verde? Este verde de verdad no lo encontrás en la camiseta de Ferro, lo encontrás en Huerta Ciudad. Los mejores pinos, las mejores araucarias, los mejores álamos. Todas las mejores plantas que quieras, Huerta Ciudad. Conectanos a través de la web o a través de nuestro Instagram. Preguntá por Don Vigna o por su hermano. Y si no, te atiende su hija. Y si no, te atiende (Facundo) Mazzei”, bromeó el conductor en referencia al partenaire de Flor Vigna en la pista.

Conmovida ante el gesto, la bailarina empezó a contar la historia de su padre como emprendedor cuando Tinelli la interrumpió para reparar en los seguidores que el negocio del señor Vigna tenía en su cuenta de Instagram. “Mi papá es Homero Simpson: tuvo 28 mil emprendimientos. Cuando yo era chica, dijo: ‘Las sandías...’”, estaba relatando Flor cuando el conductor agregó mirando la pantalla gigante del programa. “Perdón, ya tenemos 9.017 seguidores. Y les digo algo, cuando lleguemos a 10 mil seguidores, al seguidor 10 mil, le regalamos dos pinos”, incentivó y a partir de ese momento empezó una carrera monumental por sumarle adeptos al papá de la participante de La Academia, que además es bi campeona del Bailando. Y claro que no solo llegó al objetivo, sino que lo superó y alcanzó en minutos los 200 mil seguidores.

Y fue después de que Vigna y Mazzei se lucieran con su reggaeton de “Mi Gente” de J Balvin que el conductor se puso serio. “Más allá de que esté ahí, me encanta tu viejo. Porque lo veo un tipo súper humilde. Me encanta cuando los laburantes que la vienen remando, un día se le puede dar. Yo no sé si se te va a dar con esto, pero que nosotros podamos colaborar a que se te pueda dar un emprendimiento bien, la verdad que nos haría muy felices. Se te ve un tipo de bien y un luchador. Un luchador de la vida. Y eso es lindo, es lindo poder ayudar a las personas que más allá que no le estén saliendo las cosas bien, y que la zinguería le vaya para el traste, o que los camiones le vaya para el traste, o que no anden los melones, las sandías o los tomates, le da para adelante. Y me encanta”, reflexionó Marcelo ante el silencio generalizado y la emoción de la familia Vigna.

“Que estés haciendo este emprendimiento, más allá de todos los chistes… Es un emprendimiento que permite que podamos seguir plantando árboles cuando hay deforestación en el mundo: en Argentina, en el Amazonas... Cuando estamos sabiendo lo que está pasando en todo el mundo con la capa de ozono, con la contaminación... esto mínimo que está ahí es un símbolo de un montón de cosas y habla muy bien de vos. Te quiero felicitar por eso”, dijo Marcelo. Para que el señor Vigna le agradezca y hable de la importancia de que los niños planten arboles.

“¿Te puedo decir yo ahora de vos?”, le preguntó entonces Flor a Marcelo. “Para mí vos sos el jefe de un gran show argentino, que tiene como treinta años. Muchas veces se confunde el resultadismo que uno tiene que llevar, porque es un show muy grande, porque para funcionar seguramente hay algo que hay que cumplir. Pero vos tenés un cable a tierra muy grande con la empatía social. Y creo que es algo que, justamente, es tu cable a tierra: podés estar allá arriba o en uno de los peores momentos familiares, porque es increíble lo que estás viviendo, y me parece que esa empatía recontra hace falta. Y que hagas esto hoy con mi viejo, para mí es un montón. No me quiero emocionar, pero la pandemia nos mató a todos”, señaló Flor con los ojos llenos de lágrimas y le dijo: “Gracias por tener esa varita mágica y usarla tan bien”.

¿El cierre? “Hoy viendo a este hombre, con la humildad más absoluta, te quiero más todavía”, le dijo Tinelli a Vigna. “Porque justamente, los sabios no son los que aciertan en todo y en todo les va bien. Son los que intentan veintisiete millones de veces y lo siguen intentando. Si nos dejamos guiar por un montón de cosas… Me acuerdo hasta tapas de revistas donde decían que Messi era un fracasado y hablaban neuro científicos sobre le mal momento… Y hoy está levantando la copa. Si uno se deja llevar por esas cosas… Tu viejo es el fiel reflejo de que hay que seguir intentándolo, aún en la mala”.

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