Usar este líquido para limpiar tu Smart TV puede dañar la pantalla para siempre

A diferencia de los televisores antiguos, los modelos actuales incorporan capas y recubrimientos antirreflejo muy sensibles

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El líquido que no debes de echarle a tu Smart TV para evitar malograrlo. (Naldo)

Limpiar la pantalla del televisor con productos inadecuados, como los limpiavidrios comerciales, puede provocar daños irreversibles en los Smart TV modernos y afectar de forma permanente la calidad de imagen.

Expertos advierten que estos líquidos, habituales en la limpieza del hogar, contienen sustancias químicas agresivas que deterioran los delicados recubrimientos de las pantallas actuales, especialmente en modelos OLED, QLED y LED.

Aunque la limpieza del televisor suele considerarse una tarea menor, se trata de un mantenimiento que requiere cuidados específicos. A diferencia de los antiguos televisores de tubo, las pantallas modernas no están compuestas únicamente de vidrio.

Limpiar la pantalla de la
Limpiar la pantalla de la TV con limpiavidrio tradicional podría malograrlo. (Imagen Ilustrativa Infobae)

En su estructura incluyen varias capas técnicas, como el panel de visualización, filtros de luz y recubrimientos antirreflejo diseñados para mejorar el contraste, la nitidez y la fidelidad del color. De acuerdo a especialistas, el principal error de muchos usuarios es utilizar limpiacristales convencionales para retirar huellas o manchas.

Estos productos suelen contener alcohol, amoníaco o acetona, componentes que pueden parecer efectivos a corto plazo, pero que con el uso repetido desgastan progresivamente los revestimientos de la pantalla. El resultado no siempre es inmediato, pero con el tiempo puede traducirse en pérdida de contraste, aparición de brillos irregulares y colores menos profundos.

El daño suele ser silencioso y acumulativo. En muchos casos, el usuario no nota un cambio brusco tras la limpieza, pero sí percibe, semanas o meses después, que el negro ya no se ve tan uniforme o que ciertas zonas reflejan más luz de lo normal. Estos son signos claros de que la capa antirreflejo ha sido afectada y, una vez deteriorada, no tiene reparación posible.

Antes de limpiar la pantalla
Antes de limpiar la pantalla con un líquido indicado, es importante quitarle el polvo.

Las pantallas de los Smart TV actuales también son sensibles a la presión. Frotar con demasiada fuerza o utilizar materiales ásperos, como papel de cocina o trapos comunes, puede generar microarañazos que alteran la uniformidad de la imagen. Incluso un roce insistente en una misma zona puede terminar dejando marcas visibles cuando el televisor está encendido.

La acumulación de polvo, huellas dactilares y suciedad es inevitable con el uso diario, y por eso la limpieza es necesaria. Sin embargo, los especialistas coinciden en que debe hacerse de forma ocasional y con los materiales adecuados. La recomendación general es utilizar un paño de microfibra suave y limpio, similar al que se emplea para lentes o pantallas de computadoras.

Antes de aplicar cualquier tipo de humedad, es clave retirar el polvo con el paño seco. Este paso reduce el riesgo de rayar la superficie al arrastrar partículas duras sobre la pantalla. Si las huellas no desaparecen, se puede humedecer ligeramente la microfibra con agua destilada, nunca con agua del grifo, ya que esta puede contener minerales que dejan residuos.

Mujer limpiando una TV. (Freepik)
Mujer limpiando una TV. (Freepik)

Otro punto importante es no pulverizar líquidos directamente sobre la pantalla. El exceso de humedad puede filtrarse por los bordes y alcanzar componentes internos, lo que podría provocar fallos eléctricos o manchas internas difíciles de eliminar. El paño debe estar apenas húmedo, no mojado, y el movimiento debe ser suave, sin ejercer presión.

En caso de duda, siempre es recomendable consultar el manual del fabricante, ya que algunas marcas ofrecen pautas específicas para el cuidado de sus paneles. También existen soluciones de limpieza diseñadas especialmente para pantallas electrónicas, libres de alcohol y otros químicos agresivos.

Un mantenimiento correcto no solo evita daños, sino que prolonga la vida útil del televisor y mantiene la calidad de imagen intacta durante años. En este sentido, evitar el uso de limpiavidrios comunes es una medida simple pero clave para proteger una de las partes más costosas y delicadas del Smart TV.