Cómo guardar la comida en la nevera durante el verano para que dure más

Cada sección de este electrodoméstico tiene una función específica para proteger la comida de los cambios de temperatura

Guardar
La organización de los alimentos
La organización de los alimentos en la nevera garantiza su frescura y evita el desperdicio durante el verano. (Imágen Ilustrativa Infobae)

Con la llegada del verano en Europa y Norteamérica, la cocina se convierte en un campo de batalla contra las altas temperaturas que amenazan la frescura de nuestros alimentos. La nevera se convierte en el héroe incansable que nos ayuda a preservar la calidad y seguridad de nuestra comida.

Sin embargo, para que funcione de manera eficiente, es crucial emplear un sistema de almacenamiento inteligente y meticuloso, que vamos a explicar a continuación.

Por qué es importante ordenar bien los alimentos en la nevera y cómo hacerlo

El diseño y la organización correctos del espacio interior del frigorífico son vitales para prolongar la durabilidad de los alimentos. Cada sección del frigorífico tiene una función específica y asignar los alimentos adecuadamente, los protege de cambios de temperatura bruscos.

  • Distribución interna eficiente

Las secciones superiores son ideales para productos como postres, yogures, repostería, embutidos, quesos y alimentos cocinados. Estos alimentos requieren una temperatura moderada, lo que las hace adecuadas para esta ubicación. La zona central debe reservarse para lácteos, salsas suaves y otros productos que necesitan una temperatura estable.

Cada sección del frigorífico tiene
Cada sección del frigorífico tiene una función específica para proteger los alimentos de temperaturas inadecuadas. (AESAN)

La balda inferior es la más fría del frigorífico, con temperaturas entre 2°C y 4°C, siendo óptima para carnes, pescados y mariscos crudos. Estos deben almacenarse en recipientes que eviten el contacto directo con líquidos, protegiendo contra la proliferación de bacterias y evitando malos olores.

Los cajones inferiores son el sitio indicado para frutas y verduras. Están diseñados para mantener niveles de humedad óptimos, prolongando la frescura de estos alimentos perecederos. La puerta del frigorífico, la menos estable en cuanto a variaciones de temperatura, es perfecta para productos menos sensibles como mantequilla, salsas y bebidas.

  • El principio de los dos tercios

Un principio clave para garantizar el buen funcionamiento del refrigerador durante el verano es el seguir la regla de los dos tercios. Ocupando solo dos tercios del espacio total se permite la circulación adecuada del aire frío, optimizando así la eficiencia energética y evitando que el motor trabaje excesivamente.

La importancia de la limpieza

La higiene se convierte en un factor crítico durante el verano. Manipular los alimentos en condiciones adecuadas de limpieza previene la contaminación. Lavarse las manos antes de preparar la comida y desinfectar frutas y verduras son medidas básicas para evitar el crecimiento de microorganismos perjudiciales.

Los cajones inferiores permiten conservar
Los cajones inferiores permiten conservar frutas y verduras al mantener niveles óptimos de humedad. (Imágen Ilustrativa Infobae)

Para evitar la contaminación cruzada, utiliza utensilios separados al manipular diferentes tipos de alimentos, como carne y pescado. Esto, junto con el aislamiento adecuado de productos al guardarlos en la nevera en recipientes herméticos, combate la proliferación de bacterias.

Cómo conservar los productos a largo plazo

Durante el verano, la previsión es crucial. Cuando es inevitable almacenar grandes cantidades de alimentos cocinados, opta por el uso de táperes o bolsas herméticas. Etiquetar con fechas facilita el seguimiento de los productos que deben consumirse primero, minimizando desperdicios.

La recomendación es no dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente, sino refrigerarlos inmediatamente. La temperatura del frigorífico debe estar entre 1°C y 4°C para carnes y pescados, mientras que frutas y verduras pueden mantenerse entre 5°C y 8°C.

El uso de táperes y
El uso de táperes y bolsas herméticas con etiquetas ayuda a conservar alimentos cocinados y evitar desperdicios. (Imagen Ilustrativa Infobae)

El congelador es una extensión útil del frigorífico que prolonga la vida útil de los alimentos más allá de unos pocos días. Sin embargo, la falta de hábitos y organización durante el verano puede resultar en el olvido de muchos productos almacenados. Un sistema de etiquetado claro ayuda a gestionar el inventario, asegurando que los alimentos no se desperdicien.

Evitar intoxicaciones alimentarias

El aumento de las temperaturas estivales promueve condiciones favorables para el desarrollo de intoxicaciones alimentarias, como la salmonelosis. La correcta manipulación y almacenamiento de productos como huevos y lácteos son clave para minimizar riesgos. Aconsejablemente, los huevos deben almacenarse en el fondo del frigorífico, protegidos del calor.

Productos como mayonesa y ensaladas con huevo deben refrigerarse siempre que no se consuman inmediatamente, reduciendo la posibilidad de contaminación.