Qué son las caídas de FPS o frames en videojuegos y cómo solucionarlas

Una mayor cantidad de fotogramas representa una mejor experiencia

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Los FPS marcan una parte clave para el rendimiento de la experiencia gaming actual, pero depende del apartado técnico. (Freepik)
Los FPS marcan una parte clave para el rendimiento de la experiencia gaming actual, pero depende del apartado técnico. (Freepik)

El crecimiento de los videojuegos ha llevado a que los jugadores y desarrolladores se preocupen por aspectos técnicos nuevos más allá de los controles, la historia y los personajes. Para pensar ahora en conceptos como los frames o FPS que juegan un rol clave en la experiencia actual.

Estos términos han estado asociados principalmente a los videojuegos en computadores donde los estándares de calidad suelen ser más altos que en consolas, en los que el entorno está más controlado. Aunque no quiere decir que estos dispositivos no se vean afectados por fallos en este apartado.

Qué son los frames

Es un concepto en inglés que significa fotogramas, es decir, las imágenes o planos que se muestran durante la reproducción del contenido. Este término no es único de los videojuegos, sino que es usado en otros productos culturales como el cine y la televisión.

En el caso de los videojuegos, la tasa de reproducción de frames es más alta, ante la necesidad de la fluidez del movimiento y la gran cantidad de elementos que están en pantalla.

Si la tasa de reproducción de fotogramas es más alta, el juego se verá con una mayor calidad, fluidez y claridad. El siguiente video explica de manera gráfica cómo funciona este concepto, que se mide en FPS (fotogramas por segundo).

Este video explica cuál es la diferencia entre los FPS.

Cuáles son los problemas de una tasa baja de frames

Durante las primeras décadas de vida de los videojuegos, entre los 80 y 90, lo más importante para medir la calidad de los títulos era los bits. De ahí se presentó una larga competencia entre las marcas por subir ese estándar.

Ahora uno de los puntos que mayor esfuerzo representa en los estudios de videojuegos y los fabricantes de consolas y hardware para PC es alcanzar una tasa alta de FPS.

El estándar actual del mercado está en 60 FPS, teniendo en cuenta que las consolas no pueden llegar a medidas tan altas como los computadores, que superan registros de 120.

Pero si un juego corre a 60 FPS, quiere decir que debe mostrar una imagen cada 16,67 milisegundos. Esto le da la fluidez necesaria para ser una experiencia disfrutable, porque cuando la tasa de frames baja se generan estos problemas:

- Intermitencia (stuttering): es un error que genera que la pantalla del juego se detenga, pero de fondo la acción continúe, por eso cuando se reanuda la reproducción del contenido los personajes pueden estar en otro lado o haciendo otra acción.

- Animaciones entrecortadas: algo similar a lo que sucede en el video anterior, en el que el personaje no tiene un movimiento continuo dañando la inmersión de la experiencia.

Los FPS marcan una parte clave para el rendimiento de la experiencia gaming actual, pero depende del apartado técnico. (Freepik)
Los FPS marcan una parte clave para el rendimiento de la experiencia gaming actual, pero depende del apartado técnico. (Freepik)

Cómo solucionar este problema

Principalmente, la caída de frames puede ser un problema de optimización del juego o de rendimiento de la consola o computador. Aunque también puede ser un fallo en la configuración del monitor que no está sincronizado correctamente para reproducir el contenido.

La solución para el primer caso, en el que el juego tiene el error, es ingresar a las configuraciones internas del título y ajustar una tasa máxima de reproducción de FPS y reducir la resolución de la imagen. Pero en algunas situaciones el fallo es más grande y se debe esperar una actualización por parte de los desarrolladores.

Arreglar los ajustes del juego también puede ayudar al computador a que trabaje con lo que tiene para ofrecer la mejor experiencia posible. Pero otra solución es actualizar la tarjeta gráfica, el procesador o la memoria RAM, ya que los requisitos de los títulos actuales cada vez son más altos.