Desarticularon una red que vendía mercadería de contrabando por redes sociales: el rol clave de un agente revelador para dar con la banda

Los allanamientos solicitados por el juez Pablo Yadarola se realizaron en los partidos bonaerenses de Lanús y Quilmes. Cuatro integrantes fueron imputados por estafa

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Desbarataron una red que vendía mercadería de contrabando y secuestró celulares, perfumes, artículos electrónicos y ropa

Personal de la Policía de la Ciudad desarticuló una organización dedicada a la importación irregular y comercialización de mercadería de contrabando, tras llevar a cabo ocho allanamientos simultáneos en los partidos bonaerenses de Lanús y Quilmes. Durante los procedimientos, los agentes secuestraron más de 700 bultos con artículos de electrónica, perfumes, juguetes, prendas de vestir y herramientas, así como 31 teléfonos celulares y 6 automóviles, según precisaron fuentes policiales a Infobae.

La investigación comenzó a principios de septiembre, tras una denuncia presentada por la Unidad Técnico Operativo Judicial (UTOJ) sobre una presunta organización que comercializaba productos importados sin respaldo aduanero. En esa etapa, los agentes detectaron perfiles en redes sociales donde se ofrecía una amplia variedad de artículos—en su mayoría tecnológicos y electrónicos— que mostraban conexiones entre sí.

Según pudo corroborar este medio, en uno de los perfiles de Instagram investigados por los detectives se ofrecían desde televisores de distintas pulgadas, motosierras, afeitadoras eléctricas, bicicletas, parlantes y aires acondicionados, entre una amplia variedad de productos. Todos ellos eran promocionados a través de videos filmados en los mismos depósitos donde guardaban la mercadería.

Los sospechosos vendían mercadería de
Los sospechosos vendían mercadería de contrabando, como teléfonos celulares, perfumes, artículos electrónicos y ropa, entre otros productos.

A partir de este rastreo digital, las tareas de inteligencia identificaron a los responsables de las cuentas y los espacios físicos utilizados por el grupo, entre ellos depósitos, showrooms y oficinas de venta.

La reconstrucción de la operatoria incluyó el cruce de información societaria, bancaria, migratoria y registral, que permitió determinar el rol de cada integrante. Uno de los investigados se encargaba de promocionar los productos en redes sociales, otro gestionaba la adquisición y comercialización de la mercadería, un tercero coordinaba la logística de envíos y acopio, y un cuarto colaboraba en tareas de traslado.

El relevamiento de campo y los seguimientos confirmaron la existencia de varios depósitos interconectados, una oficina comercial para ventas presenciales y una operatoria continua de carga y descarga de mercadería extranjera. El análisis de más de 800 envíos permitió identificar un patrón de traslado desde zonas de frontera, como Paraguay y Brasil, con procedencia china.

Los allanamientos estuvieron a cargo
Los allanamientos estuvieron a cargo de personal de Policía de la Ciudad

En el avance de la causa, se empleó la figura del agente revelador, instrumentando compras controladas que ofrecieron prueba directa sobre la comercialización de mercadería en infracción a la normativa vigente, y facilitaron la intervención judicial sobre los espacios identificados.

Las órdenes judiciales incluyeron allanamientos en domicilios particulares, oficinas comerciales y depósitos ubicados en Lanús, además de un barrio privado y una oficina en un centro comercial de Quilmes. El resultado fue el secuestro de más de 700 bultos con mercadería de origen extranjero de distintos rubros, principalmente de artículos de electrónica y dispositivos tecnológicos, entre ellos más de 70 celulares, electrodomésticos, perfumes, juguetes, prendas de vestir y herramientas. También se incautaron más de 20 millones de pesos, casi 50.000 dólares estadounidenses, vehículos, computadoras, dispositivos electrónicos y documentación relevante para la causa, según detallaron fuentes del caso.

Parte de lo incautado por
Parte de lo incautado por los investigadores.

Las acciones fueron lideradas por la División Investigaciones de Organizaciones Criminales de la Policía de la Ciudad con la coordinación de la UTOJ, dependiente del Ministerio de Seguridad, en el marco de una investigación impulsada por el Juzgado Nacional en lo Penal Económico N° 2, a cargo de Pablo Yadarola.

La organización fue desbaratada y sus cuatro integrantes, todos mayores de edad, resultaron imputados por infracción a la ley 22.415 del Código Aduanero.

“Este operativo es una muestra más del trabajo conjunto del Ministerio de Seguridad y de la Policía de la Ciudad para combatir el delito en todas sus formas. Y también de la colaboración y respaldo de la Justicia. Esto permite sacar de las calles mercaderías ilegales y apoyar al comercio legal”, expresó Horacio Giménez, ministro de Seguridad porteño.

El descargo de los comerciantes

Una vez consumado el secuestro de una importante cantidad de mercadería en los depósitos allanados, desde uno de los perfiles de Instagram investigados por el juez Yadarola emitieron un descargo en el que aseguran que atraviesan “un momento muy crítico y duro” para el negocio.

Pedimos sinceras disculpas para todos los que no fueron atendidos y para quienes no obtienen una respuesta sobre sus pedidos”, reza un tramo del comunicado, al cual acompañaron con un video que muestra el galpón con las estanterías completamente vacías.

Y en la misma línea, completaron: “Estamos retomando y acomodándonos. Les pedimos miles de disculpas y esperemos que nos puedan comprender y apoyar en este momento”.