Cuando la Policía Federal Argentina estaba por concluir los peritajes en la escena del crimen sobre la avenida Crovara, en La Matanza, se presentó en el lugar un equipo de la DDI de Morón. Querían corroborar si uno de los dos delincuentes que murió este viernes después de enfrentarse a tiros con un policía era el mismo que tenían identificado como presunto autor de los dos hechos que llevaron al intendente Lucas Ghi a desplazar a su secretario de Seguridad, Andrés Rodríguez. De tan solo 15 años, S.R. era el motochorro que buscaban.
El adolescente manejaba la moto robada de alta cilindrada con la que, junto a un cómplice, usaron para salir a asaltar en la tarde de ayer. A unas diez cuadras de la avenida General Paz eligieron una víctima a bordo de otra motocicleta y lo persiguieron.
La presa intentó escapar, en medio del intenso tráfico y la cantidad de gente que paseaba por Crovara, una de las avenidas comerciales más importantes de la zona. Antes de llegar a la esquina de la calle Alfredo Lorenzo Palacios, la víctima aceleró su moto hacia la mano de enfrente y se subió a la vereda. Los motochorros intentaron seguirlo, pero la voz de alto de un policía los interrumpió.
Era un efectivo que cumple servicios en la Unidad Táctica de Operaciones Inmediatas (UTOI), de la Policía Bonaerense. En ese momento estaba custodiando un edificio sobre la avenida, y respondió ante el intento de robo.

Según indicaron fuentes de la investigación a Infobae, ambos delincuentes estaban armados y dispararon contra el policía, que no resultó herido. Los ladrones, en cambio, sí fueron alcanzados por las balas del uniformado.
El acompañante, que tendría 22 años, recibió al menos un disparo y quedó tendido en el lugar. Murió poco después en el Hospital Dr. Alberto Balestrini, de Ciudad Evita.
S.R., el menor que iba al volante, escapó del lugar tras haber sufrido dos balazos. Aceleró durante algunas cuadras por avenida Crovara, hasta que chocó contra una camioneta Chevrolet Tracker. Murió en el acto.
La PFA encontró casquillos calibre 380, una de las armas que tenían los motochorros. Fue un dato determinante para que ni el Ministerio Público Fiscal ni la Policía Bonaerense tomaran medidas contra el efectivo de la UTOI que actuó ante el intento de robo.
Quien tiene a cargo la investigación es el fiscal Adrián Arribas, de la UFI de Homicidios de La Matanza.
Los antecedentes que le adjudican al menor
Fuentes del caso confirmaron a Infobae que la DDI de Morón estaba detrás de S.R. por dos casos que tuvieron mucha resonancia y un alto impacto político: el asesinato de Brian Coria, oficial de la Policía de la Ciudad, y el sangriento robo al médico Santiago Bos.
En ambos casos a las víctimas les robaron sus motos en la localidad de Castelar, partido de Morón. Los hechos derivaron en la remoción de su cargo del secretario de Seguridad local. También encendieron los cruces entre Provincia y Ciudad por la inseguridad.
El 14 de enero, el galeno Santiago Bos manejaba, con el ambo puesto, su Honda XR rumbo a la clínica Modelo. Estaba yendo a trabajar cuando otra moto lo interceptó en la esquina de las calles Lacarra y Guaminí.
El médico abandonó la moto y corrió, pero uno de los dos ladrones lo siguió y a punta de pistola le exigía que entregara sus pertenencias.
El momento de los primeros dos disparos no llegó a ser captado por las cámaras, aunque sí el de un tercero, y luego se observa cuando el delincuente escapa con la mochila de la víctima, que recibió un balazo en el estómago y otro en una pierna.
Horas más tarde mataron a Brian Coria, oficial primero de la Policía de la Ciudad. Lo asaltaron mientras manejaba su moto Kawasaki Z400 hacia la casa de su novia.
Lo abordaron en la calle Victoriano de Ortuzar. Luego, dobló por Ángel Giannatassio, donde habría recibido el disparo que le quitó la vida, con un arma calibre 380, la misma que tenía el viernes S.R.
Detuvieron a los familiares que agredieron a periodistas
Luego de la muerte de los dos motochorros, los peritajes estuvieron rodeados de tensión por la presencia de decenas de familiares y amigos de los delincuentes en la escena del crimen. La violencia estalló cuando atacaron a dos equipos periodísticos que cubrían el hecho.
El incidente se desató pasadas las 21, sobre el cruce entre la Avenida Crovara y Montes de Oca, cuando el grupo de agresores increpó a los cronistas y cámaras de TN y A24, para evitar que registraran el cuerpo de uno de los delincuentes continuaba tirado en el asfalto.
Los periodistas hicieron la denuncia y la Policía Bonaerense detuvo a varios de los involucrados -muchos de ellos quedaron identificados por las cámaras de los canales-, entre los que hay menores. Por eso se abrió una causa paralela que está a cargo del fiscal José Luis Maroto, de la UFI Nº 13 de La Matanza.
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