El juicio por el crimen de Lucas González a manos de policías de la Ciudad de Buenos Aires se reanuda este martes por la mañana. Después de una última audiencia, llevada a cabo el jueves pasado, en la que el inspector Héctor Cuevas (detenido y acusado por encubrimiento) rompió inesperadamente el silencio y comprometió con su declaración a dos agentes en relación al arma plantada en el auto de las víctimas, se especula que el debate continúe ahora con la ampliación de las indagatorias de algunos de los 14 agentes acusados.
“Esto nos cambia todo, probablemente más de uno amplíe su indagatoria”, le comentó a Infobae uno de los abogados defensores de los acusados, todavía impactado por el relato de Cuevas ante los jueces del Tribunal Oral y Criminal 25, que lleva adelante el juicio.
De los 14 acusados, 11 lo están por encubrimiento y tres por el asesinato. El juicio tiene dos senderos que corren paralelos. El del homicidio parece encaminado a una resolución clara, con Gabriel Ishicimossasi, Fabián Andrés López y Juan José Nieva, los tres policías de la Brigada que dispararon al auto en el que viajaban Lucas y sus amigos, como acusados.
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La búsqueda por revelar cómo fue el encubrimiento es más compleja. Hay un entramado de poder detrás que involucra a comisarios, subcomisarios, oficiales e inspectores. El sábado sumó un nuevo detenido, Facundo Agustín Matías Torres, oficial de la Policía de la Ciudad, señalado por Cuevas como uno de los dos agentes que transportaron el arma falsa que luego se plantó en el auto de las víctimas.
Torres declaró este lunes ante los investigadores del caso y negó haber cometido ese delito. Y su destino judicial correrá por una tercera vía, ya que es impracticable sumarlo al juicio principal, dado que está en su etapa final. Probablemente Torres sea procesado en las próximas horas y sea sometido a otro juicio por su presunto rol en el encubrimiento.
“No sé trató de un solo loquito disparando, hay un trasfondo acá”, declaró Cuevas el jueves. Eso es lo que se intentará dilucidar en lo que queda del debate oral. Más allá de las probables ampliaciones de declaración indagatoria de alguno de los 11 imputados por el encubrimiento, también podrían comenzar este martes mismo los alegatos de cierre de cada una de las partes. Se especula con que el primero en exponer su teoría del caso sea Gregorio Dalbón, abogado de la familia González.
El crimen del jugador de las divisiones inferiores del club Barracas Central fue cometido el 17 de noviembre de 2021 a las 9.30 cuando él junto a tres amigos viajaban a bordo de un Volkswagen Surán después de un entrenamiento.
En el cruce de las avenidas Iriarte y Vélez Sarsfield fueron interceptados por un Nissan Tiida sin identificación policial en el que circulaban tres policías de la Brigada 6 de la Comuna 4 de la Policía de la Ciudad vestidos de civil.
Los chicos pensaron eran ladrones e intentaron escapar y los agentes les dispararon. Una bala impactó en la cabeza de Lucas, quien murió al día siguiente en el hospital El Cruce de Florencio Varela, mientras sus amigos estaban detenidos, todavía sospechados de ser delincuentes.
Es que de acuerdo con la investigación del fiscal de instrucción Leonel Gómez Barbella, tras disparar contra los jóvenes, los policías de la Brigada intentaron simular que se había tratado de un enfrentamiento. Eso fue lo que se difundió en un parte policial y en información enviada a la prensa.
Para completar la falsa escena, los policías plantaron un arma en el auto de las víctimas. A Issasi, López y Nievas la Justicia les imputa la coautoría del delito de “homicidio agravado por haber sido cometido con alevosía, por placer, por odio racial, por el concurso premeditado de dos o más personas y por cometerse abusando de su función o cargo por un miembro de una fuerza policial”.
Además, enfrentan cargos por las “tentativa de homicidio agravado, falsedad ideológica y privación ilegal de la libertad agravada por abuso funcional y sin previsión de la ley”, en el caso de los amigos de Lucas. En tanto, otros 11 policías de la Ciudad, también detenidos, son juzgados por el encubrimiento del crimen de Lucas y las torturas a las que fueron sometidos los otros chicos.
Se trata del comisario inspector del Departamento Comunal Vecinal 4 Daniel Alberto Santana (50); el comisario de la Comuna Vecinal 4A, Rodolfo Alejandro Ozán (54); el comisario de la Comisaría Vecinal 4D, Fabián Alberto Du Santos (51); el comisario de la Comuna 4D, Ramón Jesús Chocobar (48) y el comisario Juan Horacio Romero (51) y el subcomisario Inca, ambos de la División Sumarios y Brigadas de la Comuna 4. También son juzgados el principal Cuevas y los oficiales de la Comisaría Vecinal 4D Sebastián Jorge Baidón (28), Jonathan Alexis Martínez (34), Ángel Darío Arévalos (34) y Daniel Rubén Espinosa (33).
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