Hoy por la mañana, Aníbal Fernández, ministro de Seguridad de la Nación y titular del Comité Latinoamericano de Seguridad Interior (CLASI), se reunió en la ciudad de Santiago de Compostela con Fernando Grande Marlaska, ministro del Interior de España.
Fernández viajó a España para participar de un encuentro de cooperación internacional entre las policías de América Latina, representantes de la Unión Europea y del Ministerio del Interior de ese país. El evento es organizado por el PacCto, un programa de asistencia dependiente de la Unión Europea y la Fundación Internacional y para Iberoamérica de Administración y Políticas Públicas, que es una agencia de cooperación del gobierno español. El objetivo principal fue avanzar hacia un tratado para aumentar el nivel de cooperación internacional entre las autoridades policiales, judiciales y fiscales de los países socios y sus aliados europeos, en su lucha contra el crimen organizado.
El instrumento para realizarlo, en el que se centra el nuevo tratado, es AMERIPOL, la comunidad de policías de América, responsable de la cooperación policial internacional en el continente americano.
“Quiero reafirmar el compromiso español a la hoja de ruta que aún queda por completar en el marco del ‘Proyecto EL PAcCTO: Apoyo a Ameripol’, que seguirá contando con apoyo de la Unión Europea”, dijo el ministro del Interior español tras reunirse con Fernández.
“Hablar en el siglo XXI de criminalidad no es solamente hablar de ciberespacio, sino de la globalización del delito y de la necesidad más que nunca de la cooperación internacional”, continuó: “Ameripol es el mejor socio para la cooperación con Europa en materia policial birregional”
“El enfoque trasnacional del delito que venimos llevando con mucha vocación para poder generar políticas públicas acorde con los tiempos en los que nos encontramos y con las complejidades propias de las actitudes delictuales a las que nos enfrentamos”, sostuvo Fernández: “El enfoque trasnacional nos permite generar políticas públicas más sólidas para enfrentar el delito”, continuó el ministro.
Los casos de crimen organizado altamente complejo que comienzan en Argentina y terminan en España se repitieron en los últimos meses. A fines de abril, en un operativo internacional, una banda compuesta por traficantes, despachantes y gestores de Aduana fue desarticulada por intentar una de las jugadas narco más osadas de los últimos tiempos: enviar 71,5 kilos de cocaína a España ocultos en la carrocería de una casa rodante, según confirmaron fuentes del expediente a Infobae.
El operativo, tal como ocurrió con el hallazgo de la cocaína en la embajada de Rusia en 2018, un caso que terminó con múltiples condenas, incluyó una entrega controlada en España para capturar a los sospechosos. Hubo 7 detenidos, cuatro de ellos en España y tres en Argentina. La investigación fue realizada por la Superintendencia de Drogas Peligrosas de la Policía Federal con la intervención de la AFIP y la Guardia Civil española. Entre los arrestados se encuentra el español J.J.C.L, acusado de ser quien tramitó la recepción y el despacho del vehículo.
Pocas semanas antes, tras una alerta emitida por la Dirección General de Aduanas (DGA), la Policía Nacional de España secuestró 540 kilos de cocaína ocultos en un barco que había zarpado desde Paraguay, hizo escala en Buenos Aires y tenía como destino final la ciudad de Sevilla. Ese operativo llevó a los investigadores a descubrir que, detrás del cargamento, había una organización internacional integrada por al menos 10 personas que resultaron detenidas.
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