La joven asesinada frente a su hijo en su casa de Rosario cumplía una condena por narcotráfico

La joven de 21 años asesinada el miércoles en el interior de una vivienda de Rosario en la que se hallaba junto a su hijo de tres años cumplía arresto domiciliario tras recibir una condena de seis años de prisión por narcotráfico.

Mariel Soledad Lezcano de 21 años, fue asesinada alrededor de las 19.30 en su casa ubicada en la calle Ayacucho al 4300, del barrio La Tablada, de la zona sur de Rosario.

La víctima fue condenada por el Tribunal Oral Federal 1 de Rosario el 12 de agosto pasado a seis años de prisión por el delito de comercio de estupefacientes, al cabo de un juicio oral.

Se la halló culpable de integrar una banda narco liderada por René “Brujo” Ungaro, un hombre que cumple condena por homicidio y como organizador de una asociación ilícita. En el fallo, el TOF1 accedió a que la mujer cumpliera la pena en el domicilio en el que finalmente fue asesinada por tener un hijo menor de cinco años.

De acuerdo a la pesquisa, el crimen fue cometido por un hombre, aún no identificado, que llamó a la puerta del domicilio y cuando Lezcano abrió, el hombre, sin mediar palabra, le disparó con un arma de fuego y escapó.

Los peritos determinaron que la joven murió en el acto como consecuencia de dos balazos que le impactaron en el cráneo y en la cadera.

Fuentes del Ministerio Público de la Acusación informaron a Télam que hay un detenido en cuyo poder se encontró un arma calibre 9 milímetros que será peritada para determinar si fue la utilizada en el asesinato.

La acusación que pesa sobre el detenido es por portación de arma de fuego, mientras continúan las investigaciones para determinar si está vinculado al homicidio, lo que deberá ser resuelto el fiscal del caso, Gastón Ávila.

Los investigadores apuntan a la participación de Lezcano en la banda liderada por el “Brujo” Ungaro en los barrios Tablada, Municipal y Parque del Mercado, ubicados en la zona sur de Rosario.

Ungaro está detenido desde 2010 y en 2011 fue condenado a 17 años de cárcel como autor del homicidio de Roberto “Pimpi” Camino, quien había liderado hasta un tiempo antes la barrabrava de Newell’s Old Boys.

Desde prisión, Ungaro se puso al frente de una organización criminal acusada de múltiples delitos como abuso de arma, usurpaciones, balaceras, homicidios y narcotráfico, que se enfrentó por la disputa territorial al clan Camino en una saga que provocó al menos 20 asesinatos en los últimos años.

Además, en mayo pasado fue condenado a 7 años de prisión como organizador de esa asociación ilícita, y en agosto último a 12 años como líder de la misma banda, pero por el delito de comercio de estupefacientes, junto a los hermanos Lautaro y Alan Funes.

En ese juicio, la mujer asesinada este miércoles frente a su hijo, María Lezcano, fue considerada coautora de tráfico de estupefacientes y condenada a 6 años de cárcel y según el fiscal del juicio, Federico Reynares Solari, la mujer ocupaba “los eslabones intermedios de la organización” junto a Kevin Oviedo y Daniela Ungaro, hermana del líder y ex pareja del empresario narco asesinado Luis “Gringo” Medina.

De acuerdo a la sentencia, “los acusados integraban una organización montada por lo menos desde el mes de noviembre de 2016 hasta el 26 de abril de 2018, con distribución de roles”.

Su objetivo era “ejecutar actos relacionados con el tráfico ilícito de sustancias estupefacientes, ya fuera en grandes cantidades o en pequeñas porciones destinadas al comercio al menudeo en los barrios La Tablada, Municipal y Parque del Mercado de Rosario y en la localidad de Funes”.

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