Separaron a un profesor de una escuela de La Plata acusado de abuso sexual: "A mi nena le metió la mano dentro del pantalón y le manoseó la cola"

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La fachada del colegio
La fachada del colegio

"Hola nenita", le dijo el profesor cuando todos sus compañeritos se habían ido del salón. M., una nena de 11 años, se quedó guardando sus útiles y por eso se retrasó. El hombre, de 43, se acercó hasta el banco. Le pidió que le diera una hoja para corregirle. Cuando ya estaba a pocos centímetros de la menor le metió la mano por la parte de atrás del pantalón y le manoseó la cola. Luego la agarró de la cabeza e intentó forzarla para que se agachara. Instintivamente la joven se tapó la cara con el buzo y corrió. M. logró escapar, como pudo. Esta escena grotesca consta en una de las tres denuncias que un grupo de padres realizó contra un profesor y bibliotecario del Instituto Primario N° 79 "José María Bustillo" de La Plata.

"No puedo ni hablar. Estamos desesperados. No sé por qué nos toca vivir esto. Todavía no quiero creer que esto les pasó. Mi hija me dijo que no me había contado porque el tipo la amenazaba", dice Cinthia, una de las madres denunciantes

Infobae accedió al contenido de los relatos que hicieron los padres de las menores. Lo que cuentan las chicas es aberrante: "Mi nena tiene 12 años y me contó que en una oportunidad este hombre le tocó la cola por arriba del pantalón y que en otro momento estaban en la biblioteca y vio que el profesor puso su mano por debajo del pantalón y empezó a 'hacer movimientos'. Así de desagradable. Así de escandaloso".

Todo surgió en la tarde del jueves cuando una de las menores se quebró ante su madre y le contó las situaciones de abuso que había vivido. Inmediatamente la mujer lo relató en un grupo de WhatsApp integrado por otros padres, lo que motivó que cada uno lo consultara con sus respectivas hijas. En los tres casos que se registraron, los testimonios coinciden. Todos con el mismo profesor. Todos en la biblioteca, el único espacio donde el hombre trabaja.

(shutterstock)
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"A última hora de ayer ya teníamos tres testimonios en la causa. Son declaraciones que hicieron los padres en base a lo que les contaron sus hijas. Seguramente en algunos días vamos a realizar las correspondientes declaraciones en Cámara Gesell a las nenas", detalle uno de los investigadores.

En otro de los relatos, siempre en base a lo que cuentan los padres de lo que escucharon de la boca de sus hijos, una de las nenas da más detalles de los abusos: "En otra oportunidad se dirigió a la biblioteca a devolver unos libros y estaba este hombre. Él se acercó y la apoyó. Luego cuenta que se escupió la mano y se la metió adentro del pantalón y le tocó la vagina".

La causa recayó en la UFI 8 de la Plata a cargo del doctor Hugo Tesón. El propio fiscal, junto a un equipo de Policía Científica, se presentó en el mediodía de hoy para realizar una inspección ocular en la biblioteca. Pudieron constatar que la escena se condice con los relatos. Además, notaron que desde afuera es imposible ver lo que pasa adentro por el lugar en el que está emplazado el salón y el tipo de vidrios.

Desde la escuela aseguran que ya separaron al docente del cargo y que están a disposición de la justicia. Sin embargo, un grupo de padres fueron citados hoy a una reunión en la que participaron las denunciantes y otros padres. El resultados no fue el que esperaban: "Nos empezaron a dar explicaciones de las cosas buenas que hacen pero nadie me supo explicar por qué pasó lo que pasó. Nosotros les confiamos a nuestros hijos y así nos pagan. 'A partir de ahora no va a volver a suceder', nos dijeron. ¿De qué me sirve escuchar eso a mí? Tendrían que haber puesto atención antes", dice Lorena, otra de las mamás que en el día de ayer prestó su testimonio ante el fiscal.

Otro dato importante es que el docente llevaba menos de un mes trabajando dentro de la escuela. Según fuentes con acceso a la causa, ingresó al instituto los primeros días de marzo. Su función consistía en administrar la biblioteca del establecimiento y ayudar a los chicos con las clases de computación que se brindan en el mismo salón. Siempre se quedaba solo con los chicos, no había más profesores ni preceptores.
Ahora la investigación se centrará en la toma de testimonios a otros padres, docentes y directivos y se aguardará por lo que pueda surgir de las declaraciones en Cámara Gesell de las menores involucradas. Por el momento, según los investigadores, no hay pruebas suficientes para detener al profesor.

Mientras tanto, un grupo de padres se está organizando para marchar el lunes hacia la puerta del colegio y cortar la calle para pedir justicia y la detención del hombre. Más allá de las protestas que se puedan realizar, las mamás sienten que algo cambió para siempre en sus hijas: "A mi nena le robaron la infancia. Perdió la inocencia. No sé cómo va a salir adelante después de todo esto".