Rosario: se negó a pagarle a un cuidacoches y le destrozaron el auto

El agresor, quien fue señalado en el lugar por la víctima y trasladado a una comisaría, finalmente recuperó la libertad en las últimas horas

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El ataque ocurrió sobre avenida Del Huerto al 1100, cuando el dueño del vehículo se negó a pagar una “tarifa” exigida por los trapitos

Frente a la puerta de un club tradicional de Rosario, un cruce breve entre un conductor y un cuidador de autos terminó en una situación inesperada y tensa, que desencadenó la intervención de la Policía y la posterior liberación del implicado.

La noche del 29 de diciembre, en la zona de avenida Del Huerto. Un hombre provocó daños con un palo a una Renault Kangoo tras no recibir dinero por el supuesto cuidado del vehículo.

Todo comenzó cuando P. D. D. L., empleado de la empresa Sur Guard, estacionó el utilitario de la compañía cerca del club Universitario, en la citada avenida. De acuerdo con las fuentes del caso, el trabajador fue abordado por un individuo que le solicitó dinero para cuidar su auto.

El utilitario afectado pertenece a
El utilitario afectado pertenece a una empresa de seguridad que opera en la ciudad

Ante la negativa, Pablo le aclaró que le pagaría al retirarse y se dirigió a buscar a su hija al club. Pasaron alrededor de cuarenta minutos. El sonido de golpes alertó al propietario, quien, al acercarse, observó a un hombre identificado como R. S. R. blandiendo un palo de aproximadamente dos metros e impactando el vehículo de la empresa.

La víctima señaló directamente al agresor ante el personal policial. El sospechoso fue aprehendido y trasladado a la Comisaría 2.ª junto con el palo secuestrado. Según el parte oficial, la central del 911 recibió la notificación y coordinó el procedimiento, aunque la víctima decidió presentarse por sus propios medios para formalizar la denuncia.

En cuanto a la situación procesal del implicado, una autoridad del club Universitario confirmó esta tarde que “aparentemente ya está en la zona nuevamente”. Mientras que fuentes del caso confirmaron que, efectivamente, R. S. R. ya había sido liberado.

Violenta pelea de padres en un partido de fútbol infantil

Batalla campal en un torneo de fútbol infantil

La semifinal de la Copa de Oro de fútbol infantil en el Club Villa Pellerano, en Lanús, finalizó con una violenta pelea entre adultos que forzó la expulsión de dos equipos. El encuentro, organizado por la Federación Argentina de Deportes Infantiles (FADI), reunió a chicos de seis años de los clubes 1° de Mayo y Villa Heredia y buscaba garantizar un clima seguro al disputarse en cancha neutral, pero la violencia se desató minutos después del partido, a la vista de los niños participantes.

Apenas iniciado el ingreso de los padres al campo de juego, la tensión escaló rápidamente en el escenario. Videos del incidente mostraron a decenas de adultos lanzándose empujones y golpes mientras los niños, algunos llorando, eran llevados a los vestuarios. Testigos indicaron que el origen del conflicto habría sido “un gesto de provocación” atribuido a uno de los directores técnicos, lo que generó la reacción inmediata de algunos asistentes presentes en la tribuna.

El enfrentamiento, que se extendió aproximadamente durante unos diez minutos, se propagó desde el campo de juego hacia las gradas, donde familiares intentaban contener la pelea y proteger a los menores del pánico generalizado. El delegado anfitrión, Adrián Vidart, manifestó, en declaraciones recogidas por CN5: “Los nenes lloraban desconsoladamente”.

La FADI, con sede en Avellaneda, resolvió expulsar de manera inmediata a ambos equipos, 1° de Mayo y Villa Heredia, de la vigente Copa de Oro, una decisión que buscó desincentivar nuevas situaciones de violencia pero que incrementó la tensión en el ambiente competitivo. Según informó El Diario del Sur, las autoridades de la federación solicitarán los videos originales para evaluar posibles suspensiones individuales y convocaron a una reunión para este martes con el objetivo de definir pasos a seguir.

La organización ratificó la decisión de expulsar a ambos equipos del torneo y convocó a una reunión extraordinaria para evaluar el futuro de los planteles involucrados. También pidió la colaboración de los clubes para identificar a los responsables individuales y determinar sanciones adicionales en caso de reincidencias.

Este tipo de incidentes, según consignó el delegado local Adrián Vidart, “no es la primera vez que pasa”, en alusión al historial de episodios violentos en torno al fútbol infantil en la región. La proliferación de videos del hecho en redes sociales amplificó el repudio hacia la conducta de los adultos y reabrió el debate sobre el entorno en que se desarrollan los programas deportivos para menores.