Hallaron el cuerpo sin vida de Thiago, el nene de 13 años arrastrado por el río Neuquén

La búsqueda del menor movilizó durante tres días a fuerzas de seguridad, bomberos voluntarios y equipos especializados

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Personal de Bomberos y Prefectura
Personal de Bomberos y Prefectura trabajó durante días en distintos sectores del río Neuquén, familiares y vecinos siguieron de cerca los avances del operativo

Tras tres extensas jornadas de operativo, en la mañana de este jueves los equipos de rescate localizaron el cuerpo sin vida de Thiago, el adolescente de 13 años que había desaparecido el lunes en las aguas del río Neuquén.

La confirmación llegó desde el lugar de los hechos, en cercanías del Tercer Puente, donde trabajaron de manera coordinada la Prefectura, los Bomberos Voluntarios de Centenario y los buzos del cuartel de la Policía de Neuquén.

Según informó el medio local LM Neuquén, el subcomisario Raúl Cabeza, jefe de la Brigada de Buceo y Rescate de la Policía de Neuquén, dio detalles sobre el operativo que permitió encontrar el cuerpo en una zona complicada por las fuertes corrientes. El funcionario explicó que fue necesario utilizar motos de agua y destinar a los buzos al “interior del cauce” donde la fuerza del agua dificulta el acceso. “Tuvimos que trabajar con las motos de agua para sacarlo”, describió Cabeza al medio local.

La desaparición se remonta al lunes por la tarde, cuando Thiago se refrescaba junto a un grupo de familiares en la zona próxima al loteo Prima Terra, en el barrio Nueva España de Centenario. La familia reside en el sector de mesetas en la capital provincial y había aprovechado la jornada cálida para acercarse al río. El grupo se alistaba para marcharse cuando los gritos alertaron de la emergencia. Uno de los adolescentes del grupo no logró hacer pie y fue arrastrado por la corriente. Un primo mayor intentó socorrerlo, pero no consiguió alcanzarlo antes de perderlo de vista en el caudal.

Las tareas de búsqueda se
Las tareas de búsqueda se extendieron entre el lugar de la desaparición de Thiago y la confluencia del río Neuquén con el río Limay, el despliegue incluyó equipos de rescate acuático y terrestre

Minutos después, el incidente movilizó a las fuerzas de seguridad y bomberos, quienes desplegaron desde ese momento un rastreo intenso en el río. Según el testimonio de Víctor Arroyo, subjefe del cuartel de Bomberos Voluntarios de Centenario, se emplearon embarcaciones y personal de tierra en las zonas más críticas.

Arroyo detalló que el sitio donde desapareció Thiago presentaba riesgos, ya que la profundidad del río sufre variaciones considerables, “llegando en algunos puntos a los 9 metros”, una condición confirmada por el jefe de la brigada de rescate. Las lluvias del martes complicaron aun más la labor, incrementando el caudal y arrastrando troncos y ramas.

La búsqueda atravesó distintas etapas. Al inicio, los equipos aprovecharon que el nivel del agua se encontraba bajo en el lugar donde fue visto por última vez el joven. Después de la lluvia, el cambio en el cauce obligó a adaptar el despliegue, ampliando la franja de revisión a lo largo de varios cientos de metros y apoyándose en el uso de un dron facilitado por la Secretaría de Emergencias y Control de Riesgos. La colaboración entre bomberos, prefectura y la policía provincial fue constante en esos días, mientras familiares y allegados aguardaban novedades en la ribera.

La ubicación exacta del hallazgo, según la información suministrada por las autoridades, se ubicó “a 400 metros antes de llegar al puente carretero, en el río Neuquén, debajo del Tercer Puente”. Ese punto coincide con una de las zonas de acceso más difíciles, lo que añadió complejidad a la operación de extracción. El cuerpo estaba en un área de fuerte presión de agua, donde los rescatistas precisaron coordinar el uso de motos acuáticas para la tarea.

El sector donde ocurrió el
El sector donde ocurrió el hecho presenta desniveles de hasta nueve metros de profundidad, autoridades advirtieron sobre los riesgos de ingresar a sitios no habilitados para bañistas

Por procedimiento, la identificación del cuerpo dependió del reconocimiento por parte de la familia. El subjefe Arroyo explicó que, aunque el cuerpo hallado era compatible con la fisionomía de Thiago, restaba la instancia de confirmación por parte de la madre del adolescente, quien acudió al sitio en compañía de personal de contención.

Una vez recuperados los restos, intervinieron además equipos médicos y especialistas de Criminalística para evaluar las circunstancias del deceso.

Desde que se supo de la desaparición, la familia permaneció bajo la asistencia de psicólogos de la Policía de Neuquén. También se mantuvo un flujo de información entre rescatistas y familiares, que fueron notificados en cada avance. La madre de Thiago y otros parientes próximos aguardaron durante horas en el terreno, acompañados por vecinos de la zona.

El operativo encabezado por Prefectura, Policía y Bomberos se extendió a lo largo del cauce hasta su confluencia con el río Limay, abarcando distancias que incluyeron áreas con presencia de vegetación sumergida, remansos y corrientes.