Tiene 17 años y perdió un brazo en un accidente en Brasil: la recuperación y la vuelta a su casa en Córdoba

Guillermina Gottero está internada en Santa María, a poca distancia de Florianópolis. Allí, el brutal choque contra un camión tuvo consecuencias graves para ella. Hoy anhela regresar al país. “En las próximas horas puede llegar la ambulancia que la traslade”, cuenta Diego, el padre

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Guillermina Gottero
Guillermina Gottero

El 11 de diciembre, Guillermina Gottero y su familia salieron de Calamuchita para vivir las vacaciones soñadas. El proyecto les llevó unos meses de organización y, finalmente se hizo realidad. A unos 300 kilómetros del destino, sobre la ruta, un camión impactó en el auto en el que viajaban, las sacó del carril y los tiró contra otro. El chofer que provocó el choque se habría dormido.

La joven, de 17 años, fue quien padeció las peores consecuencias: además de perder el brazo izquierdo, se fracturó la clavícula y las costillas.

“Apenas me llamaron para contarme, junté un poco de ropa y salí urgente. Doy gracias a Dios que está viva, porque el impacto fue tremendo. Ella se llevó la peor parte. El resto de la familia tuvo golpes, rasguños y están bien”, le dice a Infobae Diego Gottero, su padre.

Ya pasaron 15 días del choque que frustró un viaje que pretendía finalizar antes de la Navidad. En ese tiempo, la chica pasó por dos cirugías, despertó del coma farmacológico y con el apoyo del equipo médico del hospital público local, logró recuperarse. “Primero, nos comentaron que el traslado se haría en avión sanitario, pero gracias a que se recuperó bien y rápido, pese a las lesiones, quedó en condiciones de ser trasladada en ambulancia y aguantar un viaje de 30 horas”, detalla y dice que aunque no hay horario confirmado, el viaje podría ser inminente.

Santa María, Brasil. A unos
Santa María, Brasil. A unos 200 km de allí, Guillermina sufrió el accidente

La historia

Pese al susto, a las horas de interrogantes y angustia, Diego está más que conforme con el Sistema Público de Salud de Santa María, en Brasil. “No tengo palabras para agradecerles por tanto servicio, tanta dedicación, el respeto, el trato que le han dado a mi hija y a nosotros porque cuando se dieron cuenta de que tenía problemas para entender el idioma buscaron a un médico que hablara castellano para ayudarme a comunicarnos”, resume.

Con dolor y pidiendo no entrar en detalles para respetar la integridad de su hija menor, cuenta el accidente: “Viajaba mi familia en dos autos. En uno viajaban mis hijas con mis papás; en el otro, que iba atrás, mi hermano con su mujer e hijos. La que llevó la peor parte fue Guille, que tuvo un fuerte golpe en la cabeza y perdió el bracito. De inmediato la llevaron a una salita de urgencias, en un pueblo cercano, y de ahí la derivaron al hospital de Santa María, a unos 200 kilómetros del accidente”.

Con lo puesto, Diego alcanzó a armar un bolso y salió apenas cortó el llamado en el cual que le avisaron del accidente. “Agarré mi auto y vine. Llegué al otro día. Cuando llegué estaba en terapia intensiva, ya le habían hecho una cirugía en el brazo y luego otra en la cabeza porque tuvo fractura de cráneo. También, además de lo del brazo, tuvo fractura en la clavícula, el omóplato y las costillas. Fue un impacto grande”, lamenta.

Pese a todo, la familia agradece que Guillermina haya salido viva porque, por el impacto, pudo ser una fatalidad.

Uno de los paisajes de
Uno de los paisajes de Florianópolis que la familia de Guillermina deseaba conocer

“La atención general es maravillosa. No tengo nada que objetar. En realidad, no sé cómo la gente se fue enterando de lo que pasó y comenzamos a recibir ayuda de todos lados. No es una zona turísticas no hay muchos argentinos, pero con quienes nos hemos cruzado en estaciones de servicio, supermercados y sobre todo en el hospital hubo mucha contención y solidaridad para ayudarnos con el idioma”, agradece.

Debido a la magnitud de las cirugías y el proceso de recuperación, la adolescente fue inducida a un coma farmacológicamente, pero para evaluar si había secuelas cerebrales debieron esperar a que despertara de manera natural.

Cognitivamente estaba bien. Hablaba, tenía respuestas coherentes, por ahí se perdía un poco por la medicación, nos explicó el neurólogo. Y hubo y equipo médico trabajando con ella, desde el nutricionista, al traumatólogo y psicólogo, que fue el que colaboró para contarle que había perdido el bracito”, cuenta su padre.

A poco de despertar, no podía mover muy bien las piernas, pero su evolución siguió y comenzó a recuperarse. “La verdad, fue rapidísimo y comenzó a mover una pierna, luego la otra; empezó a ejercitarse hasta que logró ponerse de pie y hace cinco días ya camina con pasos cortos, con algo de dificultad, pero camina”, agrega.

Guillermina aguarda el traslado desde
Guillermina aguarda el traslado desde Brasil a Córdoba

El traslado

Al principio, cuando despertó, los médicos elevaron un informe que detallaba que sería dada de alta y que debía seguir el tratamiento en Argentina, para lo que requería un traslado aéreo. “Debido a la complejidad del golpe, de las cirugías y de que no podía camina se pidió el avión sanitario, pero como pudo avanzar, hoy estamos hablando de que puede soportar estar unas 30 horas en una ambulancia”.

Ese primer traslado sugerido se complicó debido al cambio de gobierno, pese a que hubo comunicaciones entre el consulado en Brasil y Córdoba. “Al día siguiente de mi llegada, el vice cónsul se presentó en el hospital y se puso a disposición y nos ayudó a conseguir un hospedaje, donde estamos actualmente y no nos cobran un centavo, igual que en el hospital, que es público”, asegura. El traslado será a un hospital de Córdoba capital para seguir con el tratamiento correspondiente donde previamente la evaluarán.

Al momento de hablar con Infobae, Guillermina y su papá esperaban la llamada telefónica que confirmara la ambulancia.

En las próximas horas se
En las próximas horas se espera la llegada de una ambulancia para trasladar a Guillermina

“Ya están todos los trámites y se espera que en las próximas horas se realice el traslado, esperamos que no haya impedimentos. Se está evaluando aún si a la ambulancia la mandarán de Brasil hasta la frontera o a un punto medio, o si saldrá de Argentina. La gobernación de Córdoba y el consulado están viendo qué es más rápido, porque se podrían ahorrar unas 5 horas de espera si salimos desde Brasil y nos espera la otra ambulancia, pero ya pasamos 15 días, así que unas horas más no hacen tampoco la diferencia”, asegura y vuelve a agradecer a las autoridades cordobesas por la predisposición como también a los familiares, amigos y, especialmente, a la escuela a la que asiste Guillermina y sus amigos que la llaman constantemente y los alientan.

Todos sus amigos y compañeros le dan animo y dicen que la están esperando. En el hospital la noticia de la pérdida de su brazo se la dio una psicóloga, aunque ella, ya estando aún medicada, y un poco dopada por los calmantes, sabía lo que había pasado. Más adelante se verá cómo sigue todo y si se le podrá poner o no una prótesis. Vamos paso a paso”, finaliza.