La fecha -9 de septiembre- fue fijada por primera vez hace un año en Inglaterra (Falsely Accused Day) por víctimas de falsas denuncias y en reclamo del respeto a garantías jurídicas básicas, con frecuencia olvidadas o sacrificadas en nombre de una perspectiva de género entendida como carta de inmunidad para media humanidad.
Es el caso de la presunción de inocencia, la igualdad ante la ley y el debido proceso que, según la Fundación Ayudar y Crecer -una de las convocantes a la marcha-, son “erosionados por el nuevo negocio de las falsas denuncias donde se revierte la carga de la prueba con tan solo una denuncia y sin la necesidad de ser respaldada con evidencias”.
El caso que motivó estas protestas en Gan Bretaña fue el de Simon Warr, un profesor cuya reputación se vio arruinada por una falsa denuncia de abuso sexual, que le costó el cargo, el prestigio y posiblemente también la salud, ya que murió en 2020 por un tumor maligno. Previamente estuvo 672 días en la cárcel, experiencia que volcó en un libro, Presunto Culpable. Su inocencia quedó confirmada al cabo de ese martirio pero el sufrimiento se lo llevó a la tumba. El 9 de septiembre era el día de su cumpleaños y por eso fue elegido como “Día Internacional de las Falsas Denuncias”.
La Fundación Ayudar y Crecer creó el Observatorio de Falsas Denuncias, una plataforma online en la que las víctimas de estas maniobras judiciales -que por lo general se dan en el marco de separaciones conyugales conflictivas- puedan registrar sus casos y así ir conformando un registro y estadísticas de este fenómeno de nefastas consecuencias, tanto para los adultos como para los menores que resultan afectados, ya que con frecuencia derivan en la exclusión de uno de los progenitores por plazos larguísimos que suelen superar fácilmente los dos años. Períodos que, en la vida de un niño, suelen significar un corte irreparable del vínculo.
Hoy se marchará también en Washington D.C. donde la convocatoria fue realizada por la Coalición Nacional de Hombres de los Estados Unidos y lógicamente también en Inglaterra, por llamado del #FalselyAccusedDay en varias ciudades, entre ellas, Londres, Liverpool y Glasgow. Y habrá manifestaciones en Francia, México y Costa Rica, entre otros países, según informa Ayudar y Crecer.
En la marcha estará presente el ex diputado Eduardo Cáceres, que acaba de ser sobreseído en una causa abierta a partir de una falsa denuncia. Tanto Cáceres, como la doctora Patricia Anzoátegui, abogada penalista especializada en causas de falsas denuncias, que también participará de la marcha, son miembros fundadores del Observatorio de Falsas Denuncias.
Se lanzará además la campaña “Nosotras x Ellos”, de mujeres que apoyan a los varones que son víctimas de estas falsas denuncias.
En Buenos Aires, la convocatoria es a las 17.00 hs en Paseo Colón y Brasil (Parque Lezama) y desde allí marcharán hacia el Ministerio de la Mujer donde pedirán ser escuchados.
La Fundación ayudar y Crecer presentó un pedido de informes a esa cartera para que comunique el monto de las partidas presupuestarias recibidas en los últimos 3 años y el destino que se les ha dado, en particular, para que informen de los rubros a los que se destinó, de qué asociaciones, fundaciones y ONG recibieron subsidios y los montos destinados a promoción publicidad, educación cursos con perspectiva de género; que es una de las principales actividades a las que se dedica ese ámbito. Todo ello teniendo en cuenta los magros o nulos resultados en materia de prevención de la violencia de género.
En el texto del pedido de informes se señala que “las medidas encaradas para evitar la violencia, los cursos pagados por el Ministerio y la difusión de la perspectiva de género han fracasado”.
Hace unos días, en una entrevista radial realizada por Padres de Río Negro y Neuquén, Patricia Anzoátegui denunciaba el efecto de los clichés de la perspectiva de género en la justicia. Por caso, el apotegma de que la palabra de la mujer vale más que favorece la proliferación de falsas denuncias.
También fustigó la actitud de muchos jueces que toman la denuncia por prueba. “Si elevo a nivel de verdad absoluta lo que dice una persona por ser mujer, dejo a todos los demás afuera”. “Eso es ingeniería social”, sentenció.
Sobre los magistrados que se dejan presionar por los colectivos feministas, dijo: “Si no tienen independencia que renuncien; no pueden estar atados a nada y menos a un prejuicio. Muchos pierden la dignidad por conservar el puesto. Los jueces prescinden de la prueba científica. Perdieron el rumbo y no hacen derecho penal, sino cualquier cosa con tal de que no se les vengan encima las feministas radicalizadas”,
Además señaló “a las instituciones como Salud Activa que hacen sus propias cámaras Gesell, manipuladas, y las presentan como prueba y los jueces las aceptan; en cambio no permiten a la defensa presentar pruebas”. “La justicia se ha vuelto privada”, resumió.
Anzoátegui convocó a marchar este viernes a las mujeres, que también son víctimas, directas o indirectas, de estas denuncias falsas -hay madres, abuelas, tías, que ven obstruido el vínculo con sus hijos, nietos o sobrinos-, y se declaró feminista pero no radicalizada: “La idea no es odiar al hombre sino ser parte y compañera en la lucha contra estas injusticias”.
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