La Argentina podría liderar la lucha contra la crisis climática según un reporte internacional

El potencial de la Argentina en materia de energías renovables es conocido hace años. Ahora, un reporte internacional muestra cómo incluso podría liderar la lucha contra la crisis climática si acelera la acción en tres sectores: electricidad, edificios residenciales y transporte terrestre de pasajeros y mercancías. "Esto la colocaría en el buen camino para convertirse en líder mundial de una ambiciosa transición energética", sostiene un análisis
realizado por Climate Action Tracker (CAT), una iniciativa que reúne tres organizaciones de investigación que siguen la acción climática.

El estudio detalla que nuestro país podría reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) hasta un 94% por debajo de los niveles de 2014 para 2050 en tres sectores clave: "Argentina forma parte de la serie Incrementar la acción climática que analiza las oportunidades de mitigación de la crisis climática para los países mientras los gobiernos consideran aumentar sus compromisos del Acuerdo de París y presentan sus
estrategias de desarrollo a largo plazo con bajas emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), previstas para 2020.

Las medidas para poder conseguir el objetivo propuestas en el trabajo son, entre otras: profundizar el desarrollo de códigos de edificación amigables con el ambiente; incorporar la movilidad eléctrica en el transporte público; impulsar con mayor fuerza las energías renovables y eliminar los subsidios a los combustibles fósiles como el petróleo y el gas natural.

Aunque el gobierno nacional no participó de este estudio y no está de acuerdo con la calificación que la organización le pone al país respecto de sus metas presentadas para cumplir con el Acuerdo de París, a las que califica como "altamente insuficientes", ven con buenos ojos el debate. "Esta organización pone a la Argentina en comparación con países
desarrollados y no diferencia las contribuciones comunes pero diferenciadas, por eso nos califica mal", indicaron fuentes de la Secretaría de Ambiente. Esto significa que hace sólo comparaciones numéricas respecto de los objetivos que se ha puesto los países, pero no evalúa que los desarrollados tienen no sólo mayor responsabilidad sino obligación de
ayudar a que los emergentes puedan cumplir.

"Nosotros estamos trabajando en estos sectores y en otros porque ya comenzamos analizar escenarios para los objetivos a largo plazo (2050). Esos escenarios determinarán cuál es más beneficioso para el país e, incluso, podría ser más ambicioso de lo que propone este trabajo", agregaron las fuentes.

El suministro de electricidad, los edificios residenciales y el transporte terrestre de pasajeros y mercancías, que representaron el 40% de las emisiones de la Argentina en 2014.

Niklas Höhne, de NewClimate Institute, una de las organizaciones que realizó el ensayo sostuvo: "Encontramos que es económicamente beneficioso para la Argentina aumentar sus esfuerzos de descarbonización: el país obtendrá beneficios adicionales provenientes de la reducción de la contaminación y de los edificios modernizados, sin sufrir un efecto negativo en el empleo", comentó el profesor.

Estos esfuerzos traerían resultados positivos para el empleo: por ejemplo, en una transición de salida del gas, la creación de nuevos puestos de trabajo en las industrias de energías renovables y de bajas emisiones de carbono equilibraría la pérdida de puestos de trabajo en las industrias relacionadas con los combustibles fósiles.

Según el análisis, para que la Argentina haga una transición a la electrificación con bajas emisiones de carbono en el transporte terrestre de pasajeros y mercancías, y en las viviendas residenciales, el paso más importante es descarbonizar completamente el sector eléctrico.

Cuáles son las acciones que recomienda el reporte:

Electrificación vehicular: "La participación de los vehículos eléctricos en el parque automovilístico sigue siendo insignificante, con pocas políticas existentes para incentivar su adopción. Se han tomado varias medidas a corto plazo, como niveles más elevados de mezcla de biocombustibles, la inclusión de vehículos de combustible flexible y medidas para aumentar la eficiencia, pero el impacto esperado de estas medidas en términos de
reducción de emisiones y de sostenibilidad de la producción de biocombustibles es limitado. El plan de acción de transporte sugiere una participación de al menos el 30 % de los autobuses eléctricos en el transporte público urbano para 2030 en la Ciudad y Provincia de
Buenos Aires". El último auto de combustible fósil vendido antes de 2035.

Edificios sustentables: "Se ha establecido un manual de vivienda sostenible y un plan de etiquetado que aplica normas a todos los edificios nuevos financiados o cofinanciados por la Secretaría de Vivienda. Sin embargo, no existe ningún marco político para que los edificios financiados por agentes privados estén libres de combustibles fósiles para 2020 o poco después".

Adiós a los combustibles fósiles: Mantener el crecimiento medio mundial de las energías renovables y de otras fuentes de energía de cero o bajas emisiones de carbono hasta 2025 para alcanzar el 100 % en 2050. Eliminar el subsidio a los combustibles fósiles, como el caso de Vaca Muerta.

Paola Yanguas Parra, de Climate Analytics, aseguró: "Con mayores esfuerzos políticos, este país podría convertirse en un líder mundial en la transformación de su sector eléctrico, pero tiene que abandonar su plan de desarrollo de la extracción y exportaciones de gas a gran escala, ya que podrían conducir a una concentración en el suministro de energía de
altas emisiones."

Para descarbonizar toda su economía de acuerdo con el límite de calentamiento de 1,5°C del Acuerdo de París, el país también tendrá que tomar medidas en sus sectores agrícola y uso de la tierra, determinó CAT. Este informe sobre la Argentina forma parte de la primera ronda de la serie de países Incrementar la acción climática de CAT. Hasta ahora, se han publicado informes sobre Sudáfrica y la Unión Europea. Los correspondientes a Indonesia, Turquía y Australia se publicarán este año.

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