La historia de los cinco amigos que murieron cuando se cayó el avión en La Pampa

Fallecieron el último domingo luego de que el avión se estrellara

Compartir
Compartir articulo
La última foto de los cinco amigos antes de morir
La última foto de los cinco amigos antes de morir

Las víctimas fatales del accidente ocurrido en La Pampa, donde se estrelló una avioneta que volaba de San Rafael, Mendoza, a Tandil, eran cinco amigos de entre 36 y 41 años oriundos de la localidad bonaerense de San Vicente. Un grupo que viajó con un plan de descanso y diversión, y que no pudo volver a su ciudad natal para abrazar a sus familiares.

Enrique Cantó, Mariano Guyot, Juan Ignacio Otegui, Pedro Siches y Mauricio Balbi habían ido a pasar unos días a San Rafael y se dirigían a Tandil, donde la familia de Cantó era propietaria de una cantera.

Juan Ignacio Otegui
Juan Ignacio Otegui

Balbi y Siches eran amigos de la infancia. Habían ido juntos a la escuela primaria y secundaria en el Colegio San José. Los cinco se hicieron amigos de más grande y terminaron de formar un grupo unido.

Balbi era proveedor de carne y había tenido un frigorífico con su familia en la provincia de Entre Ríos.

Siches era ingeniero en sistemas. Pocos meses atrás había sufrido una gran pérdida. Su esposa murió en Perú cuando ambos estaban de viaje.

Pedro Siches
Pedro Siches

Otegui había trabajado en el rubro de los camiones varios años atrás. Actualmente trabajaba en la empresa de transporte de su familia llamada "Transporte Euskadi". Tenía un hobby: el automovilismo. Solía correr en la Asociación Standard Mejorado de Fiat Uno.

Cantó tenía varias años de experiencia como piloto y solía usar la avioneta para viajar a Tandil, donde su familia tenía la Cantera Cerro Federación, empresa que había vendido hace poco tiempo.

Mauricio Balbi
Mauricio Balbi

Guyot se dedicaba a la venta de soja junto a su hermano. Estaba casado y tenía tres hijos. Vivía con su familia en el barrio Fincas de San Vicente, donde los vecinos están de luto.

Los cinco murieron el acto, en el momento en que la aeronave se estrelló. Las familias evalúan la posibilidad de velarlos juntos y que todos sus seres queridos estén en el mismo lugar, unidos, tratando de afrontar el dolor.