Tras una década acampando en Plaza de Mayo, desalojaron a ex conscriptos que reclamaban una pensión de guerra sin haber estado en Malvinas

Sin incidentes, el Gobierno de la Ciudad desalojó al pequeño grupo de movilizados que ocupaban ilegalmente el espacio público desde febrero de 2008

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Las topadoras del Gobierno de la Ciudad que trabajan en la remodelación de la Plaza de Mayo avanzaron en la tarde del viernes sobre el último reducto que no habían podido alcanzar: sin incidentes y en pocos minutos, el Ministerio de Espacio Público porteño puso fin al acampe que, desde hace casi una década, mantenía un reducido grupo de ex soldados conscriptos que fueron "movilizados" durante la Guerra de Malvinas.

La Policía de la Ciudad llevó adelante el desalojo en conjunto con la Dirección General de Fiscalización del Espacio Público comunal. Apenas cinco personas se encontraban en el Campamento Teatro de Operaciones del Atlántico Sur (TOAS), que usurpó el espacio público desde el 25 de febrero de 2008 en reclamo de una pensión graciable. Si bien dicen representar a cerca de 400 ex conscriptos, lo cierto es que el campamento reunía a una decena de movilizados que cumplieron tareas de defensa del espacio aéreo naval y de las zonas costeras desde el continente durante el conflicto de 1982, sin haber participado de hechos bélicos ni haber pisado jamás las Islas Malvinas.

Calificados por los ex combatientes como "falsos veteranos", el grupo reclamaba el reconocimiento como ex combatientes al gobierno nacional, luego de que la Justicia les diera la espalda y el Congreso desestimara un proyecto de ley en ese sentido. Los ex combatientes de Malvinas cuentan, entre otros beneficios, con una pensión equivalente a tres jubilaciones mínimas, acceso al empleo público y beneficios para el transporte público. Los ex conscriptos movilizados fueron excluidos de esos beneficios por un decreto de 1988, que definió quiénes calificaban como ex combatientes y que los consideró como parte de la "reserva" de las Fuerzas Armadas.

Tal como sus antecesores Cristina Kirchner, Néstor Kirchner, Eduardo Duhalde, Fernando de la Rúa, Carlos Menem y Raúl Alfonsín, el gobierno de Mauricio Macri desestimó el reclamo del reducido grupo de ex conscriptos que usurpaban uno de los laterales de la Plaza de Mayo, sobre la calle Hipólito Yrigoyen, junto a una de las fuentes.

Los beneficios para ex combatientes fueron dispuestos por la ley nacional 23.109 de 1984, para quienes hayan participado en las acciones bélicas desarrolladas en el Atlántico Sur, entre el 2 de abril y el 14 de junio de 1982. El decreto 509 de 1988, que reglamentó la norma, tampoco los incluyó.

En octubre de 2015, los integrantes del Campamento TOAS intentaron levantar una estructura de ladrillos y cemento en el lugar, pero la Fiscalía General de la Ciudad ordenó que eso se impidiera, y cinco fueron acusados en la Justicia por "daño agravado y usurpación".

Fuentes oficiales aclararon que el operativo de desalojo se llevó a cabo sin ninguna orden judicial porque "ya estaba la resolución firmada por el ministro de Ambiente y Espacio Público, Eduardo Macchiavelli, para continuar con las obras en la Plaza de Mayo".

(Nicolás Stulberg)Finalmente, el Gobierno porteño puso fin a una década de ocupación ilegal de un espacio de 350 metros cuadrados para llevar a cabo las tareas de remodelación de la Plaza de Mayo que se iniciaron en el sector ubicado sobre la calle Balcarce, frente a la Casa Rosada, y en las últimas semanas se extendieron los vallados de trabajo al resto del histórico espacio verde.

Fotos: Gobierno de la Ciudad; Nicolás Stulberg

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