Durante la época veraniega es habitual tener una mayor exposición a los rayos del sol. Los intensos días de calor, en los que las temperaturas llegan a valores extremos son una invitación para disfrutar de la pileta, el río o el mar. Cuando el termómetro del clima se dispara salir a la intemperie en búsqueda de calmar el agobio predispone a darle la cara a la luz solar.
Existe una importante concientización acerca de los cuidados de la piel y las posibles consecuencias de los rayos ultravioletas. Así como afecta a la superficie corporal, la radiación también puede derivar en diferentes daños para la visión. Problemas con un origen acumulativo que con simples medidas es factible evitarlos.
Las enfermedades oculares asociadas al sol son varias. La más frecuente es la degeneración macular. Las cataratas, por su parte, pueden aparecer en menos tiempo, siendo la cirugía su único tratamiento en la actualidad. En el peor de los casos se puede desarrollar cáncer en los tejidos del ojo.
También pueden presentarse cuadros como queratitis aguda -inflamación de la córnea que produce gran molestia, sensación de cuerpo extraño y lagrimeo- y pterigion, una proliferación de tejido conjuntival sobre la córnea como mecanismo de defensa para proteger el ojo, cuyo tratamiento también es quirúrgico.
De acuerdo al Carlos Asención, médico oftalmólogo del Instituto de Neurociencias Buenos Aires (INEBA) afortunadamente hoy en día es fácil encontrar anteojos económicos que bloquean totalmente los rayos UV que llegan al ojo. Agregando un sombrero, se sobrellevará el verano de una manera segura.
Los consejos se suman a las principales recomendaciones de la Academia Americana de Oftalmología (AAO):
– Utilizar anteojos de sol marcados con el sello "100% protección UV".
– Elegir monturas de diseño envolvente para que los rayos no puedan entrar lateralmente.
– No olvidar que las nubes no bloquean los rayos UV.
– Saber que el sol es dañino todo el año, no solo en verano.
– Tener mayor cuidado en los horarios del mediodía y la siesta.
Para la elección de un buen par de anteojos de sol se deben considerar la existencia del sello protección UV 100% y que cuando más grande su tamaño, mejor. Además, los anteojos más oscuros no necesariamente brindan mayor protección. Entre los tipos de lentes de color muchas veces mejoran las condiciones de visión pero no bloquean los rayos UV; los polarizados reducen el destello, pero no los rayos ultravioletas.
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