¿Llegan las restricciones chinas para la carne vacuna importada?

Nuestro principal cliente cambiaría las reglas de juego a partir del próximo 1º de enero. La movida involucraría cupos arancelados específicos y muy duras tarifas para lo que se negocie fuera de la cuota

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La carne vacuna destinada a
La carne vacuna destinada a China deberá enfrentar un nuevo escenario. Aún es difícil determinar ganadores y perdedores, pero nada será como era entonces (Reuters)

Probablemente resulte el tema más importante para la ganadería argentina de cara a 2026, teniendo en cuenta la alta dependencia de nuestras exportaciones de carne vacuna respecto de las compras chinas. La información disponible indica que es inminente la difusión de algún tipo de salvaguardas para la carne vacuna importada, un tema que Beijing venía analizando desde hace muchos meses. Las medidas concretas entrarían en vigor a partir del 1° de enero, según informaron representantes de la cadena cárnica de Australia como resultado de la reunión de funcionarios del Departamento de Comercio de este país y del Ministerio de Comercio de China. Las disposiciones regirían tanto para la importación de carne enfriada como congelada.

Por cierto, en caso de que la decisión de Beijing se conociese después del comienzo de año, de todas maneras tendrían un efecto retroactivo al 1º de enero. “No hay detalles confirmados, pero los australianos deducen de la reunión mencionada que las salvaguardas incluirían tanto cuotas como tarifas. Por caso, se estarían otorgando cupos específicos a cada uno de los países proveedores de carne vacuna, considerando los volúmenes embarcados durante tres años consecutivos entre 2020 y 2024, si bien no está claro cuáles serían los elegidos”, indicó el especialista uruguayo Rafael Tardáguila a un medio de su país.

En principio la salvaguarda se aplicaría hasta 2028, con un aumento marginal anual de entre el 1% y el 2%, en tanto se estaría evaluando si el escenario amerita seguir con este mecanismo a partir del 1º de enero de 1929. Debido al acuerdo que tienen los australianos con Beijing, la tarifa dentro de cuota se mantendría para ellos en 0, en tanto para Sudamérica seguiría en el 12%. “El punto es que por fuera de ella el arancel sería muy elevado, de entre 55% (para los que tienen un tratado de libre comercio) y 70% (para quienes no lo tienen, por caso Argentina, Uruguay, Brasil). Parece prohibitivo trabajar por fuera del cupo conseguido”, dice Tardáguila.

Las importaciones chinas de carne
Las importaciones chinas de carne vacuna han crecido como en ningún otro caso en los últimos años. Las autoridades del gigante asiático decidieron ponerles un límite (Reuters)

En Uruguay –y se supone que en la Argentina y Brasil- más de uno espera una cuota con volúmenes lo suficientemente significativos como para no generar grandes distorsiones en el mercado. A cada país le convendría que los chinos tomen dentro de los cinco años analizados, los tres con los mayores volúmenes operados; probablemente cada nación vendedora vaya a negociarlo separadamente. La autoridad aduanera china (GACC) será la encargada de administrar las salvaguardas, incluyendo cuotas y tarifas. Todavía resta resolver qué sucederá con los volúmenes que se encuentren en tránsito el 1° de enero próximo, cómo se monitoreará e informará el uso de la cuota por parte de cada país, y de qué manera se tratarán los volúmenes que estén camino de China una vez completada la cuota.

Hay que decir que llegamos a este estado de cosas luego de que a fines de 2024 el Ministerio de Comercio de la nación asiática decidiera llevar a cabo una investigación sobre las importaciones de carne vacuna, tras una petición de la China Animal Agriculture Association y de nueve asociaciones provinciales ligadas a la ganadería. La investigación incluyó productos de carne de res frescos, refrigerados y congelados, clasificados bajo códigos arancelarios armonizados específicos, con un valor de 13.700 millones de dólares en 2024.

Los chinos aluden que su industria cárnica se encuentra bajo una presión creciente, lo que ha llevado a criadores, grupos industriales y analistas a instar a los responsables políticos a introducir medidas de salvaguarda lo antes posible, para estabilizar las expectativas del mercado y apoyar a los productores locales. Por cierto, a pesar de la investigación en curso, los volúmenes importados continuaron aumentando este año, con inventarios que alcanzaron aproximadamente un millón de toneladas, según indican fuentes locales.

En cuanto a la carne
En cuanto a la carne vacuna, el consumo ha mostrado un crecimiento en China. En 2024, la demanda de carne vacuna fue de aproximadamente 10,66 millones de toneladas, detrás del cerdo y el pollo (Revista Chacra)

Los países vendedores han tenido que aceptar la situación, ya que para la Organización Mundial del Comercio, las economías adheridas a la entidad pueden restringir temporalmente las importaciones en virtud del Acuerdo sobre Salvaguardas, cuando un aumento repentino de las importaciones cause, o amenace con causar, un daño grave a una industria nacional.

Los chinos alegan además que el sector de la carne vacuna desempeña un papel social importante, ya que sostiene a decenas de millones de hogares rurales en las regiones suroeste, noroeste y noreste del país. “En ausencia de salvaguardas o canales alternativos de ingresos, podrían recaer en la pobreza, lo que subraya la importancia de la industria para el desarrollo rural en general”, dice un funcionario ligado al sector.

Algunos criadores también señalaron que a medida que la carne importada capta una cuota de mercado cada vez mayor, la caída de los precios de los terneros en China está reduciendo los márgenes de ganancia en la cría, lo que obliga a algunos productores a sacrificar a sus animales reproductores para aliviar las presiones financieras. De ahí la petición al gobierno para la implementación de cupos de importación para finales de 2025 o comienzos del año próximo.

China ha sido el cliente
China ha sido el cliente excluyente para muchos vendedores de carne del mundo. Ahora todos quieren saber cómo quedará reconfigurado este mercado (EFE)

Las compras externas de carne vacuna en China han aumentado un 73,2 % entre 2019 y 2024, como consecuencia de precios de importación que han sido más de un 50 % inferiores a los de la carne producida en el país. Desde las gremiales del agro reiteran que en las circunstancias actuales, la introducción de medidas de salvaguarda es indispensable. “Establecer límites y regular las importaciones puede garantizar un suministro adecuado de carne vacuna. Gestionar las compras externas es la manera más directa y efectiva de ayudar a la industria nacional a recuperarse, estabilizar el número de vacas reproductoras y mantener la capacidad de producción básica".

Todo esto sucede en un contexto en que las importaciones chinas de carnes bovinas cayeron durante noviembre a su nivel más bajo desde mayo de 2023, lo cual de todos modos no impidió que el gigante asiático avanzara con sus medidas restrictivas. En noviembre, los envíos de carne argentina a este país sumaron 46.180 toneladas, lo que implicó una caída de más de 3.400 toneladas frente al mes previo (-9,3%) y de unas 7.500 toneladas en comparación con igual mes de 2024 (-14%).

Como fuere, Beijing mueve las piezas y apunta a crear un nuevo escenario de negocios para el año que se inicia, que por ahora es imposible definir con certeza. Para los exportadores implicará barajar y dar de nuevo.