De cómo Argentina llegó a tener el trigo más barato del planeta

Volumen récord con rendimientos largamente festejados, derivaron en un cuello de botella en cosecha con una calidad que no es la ideal y precios que parecen exageradamente bajos. Las retenciones complican aún más el panorama

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Hasta acá el trigo argentino
Hasta acá el trigo argentino combina deficiencias en proteína con volúmenes holgados respecto de las necesidades de la demanda. El panorama mejoraría una vez que ingrese el trigo del sudeste. REUTERS/Benoit Tessier

Va transcurriendo una campaña muy particular para el trigo, en casa y más allá de nuestras fronteras. El tema es nota destacada en todas las cuentas especializadas en agro del mundo desarrollado. La Argentina ha destronado al Mar Negro y ofrece precios inferiores a los de la región que domina el negocio global del cereal. Se da en un contexto en que la Bolsa de Comercio de Rosario acaba de ajustar su estimación a demoledores 27.7 millones de toneladas, un récord absoluto. De todas maneras, los bajos precios de nuestro trigo ya sobresalían en el mundo antes de esta última estimación.

El FOB argentino se ubica 8% por debajo de los de Rusia y Francia, un 17% menos que el FOB de Estados Unidos y Australia, y 22% por debajo del parámetro de Canadá. Justo es mencionar que estos cálculos toman el común denominador de una campaña en la Argentina no demasiado feliz en materia de calidad panadera, que fronteras afuera hace que se lo mencione reiteradamente como trigo forrajero.

Que el actual nivel de precios para este cereal esté en mínimos de ocho años en términos reales, se explica en gran medida no solo por la impresionante oferta esperada para esta campaña en la Argentina, sino también por el contexto de elevados suministros globales. A esto se suma la presión logística en nuestro país y los diferenciales de precio por nivel de proteína. La molinería habla de un trigo muy rayero en este parámetro y en gluten, que debería ir mejorando a medida que la cosecha llegue al sudeste bonaerense. Se menciona una gran dispersión de precios según el target del molino, pero las empresas del rubro enfatizan que por ahora se está lejos de la calidad que se entregó en los últimos dos años.

Combo virtuoso. Los rindes han
Combo virtuoso. Los rindes han sido excepcionales esta campaña, producto de la apuesta tecnológica del productor y la colaboración de un clima casi ideal (Reuters)

Desde luego, tratar de vender un trigo de este tipo en el peor momento de la presión de cosecha no es la mejor de las ideas. En las mesas de granos se hablaba el viernes último de USD 165-170 para el disponible, pero si se cuenta con un buen nivel de proteína el valor sube a USD 200-205. Y si existe la posibilidad de aguantar el grano, marzo ya ofrece USD 187-188. “El trigo Julio se paga USD 191-192; a no apurarse y no vender en cosecha. Hay herramientas y alternativas para modificar la ecuación”, advierte un reconocido productor CREA del oeste bonaerense. “El trigo no debe venderse nunca en cosecha. Si un margen bruto da cero con un trigo a USD 160, se convertirá en 300 USD/ha con el cereal en USD 220. Vale más la acción de retener el trigo que duplicar la dosis de fertilizante”, opina un productor de gran influencia en redes.

Embolsar parece ser el camino, siempre que se cuente con una calidad que justifique la movida. Es que los precios actuales no solo son bajos, además tienen castigo. Mientras tanto, subsisten algunas cuestiones que han desatado polémicas. Por caso, las dificultades para conseguir cupos y la magnitud de los descuentos aplicados al cereal, visualizados como excesivos en más de un caso.

Por lo demás, siempre se ha sabido que cuando se superan las necesidades de Brasil se requiere salir a vender trigo a la arena global, sin protección arancelaria y en un escenario muy competitivo, con pretensiones lógicas de una calidad atractiva. Pero además, el socio del Mercosur ya no es lo que era en materia de precios; el paraguas se ve deslucido en buena medida. Como fuere, hay expectativas de mejores valores hacia delante, pero todo depende del trigo que vayamos a ofrecer. Para tener un mercado potable hay que pensar en 11 a 11.5% de proteína base seca.

Los precios mejoran fuera del
Los precios mejoran fuera del cuello de botella y embolsar es una de las opciones que se barajan para intentar zafar de la encerrona (Gobierno Argentino)

La información disponible indica que por el lado de este último parámetro, los precios de exportación llegaron a distanciarse en USD 10/t comparando un mismo mes de entrega. El descuento en proteína se traslada al mercado local, combinándose con los rebajas por prioridad de entrega, lo que explica la caída abrupta de las cotizaciones estas últimas semanas.

Dos analistas estadounidenses desbrozan el escenario en nuestro país, que es de interés para todos los operadores del planeta. “El mercado de trigo en Argentina no encuentra piso. Es, por lejos, el trigo más barato del mundo, con una brecha de 30 dólares por tonelada. Todo este trigo, generado por una cosecha récord, necesita encontrar un mercado externo. Si sumamos esa increíble cifra de producción de trigo en Argentina a lo que creemos que será una cosecha de maíz de 58 o 60 millones de toneladas, obtenemos la producción de grano argentino más alta de la historia: 82 millones de toneladas”.

En lo productivo, no debería sorprender demasiado la estimación de la BCR, dado que se terminó armando una temporada que difícilmente vaya a repetirse. Excelente humedad, en especial durante el invierno –sumamente inusual-, y sobre todo temperaturas ideales en el momento de llenado de granos. A medida que avanza la cosecha los rindes registrados brindan testimonio de esta combinación virtuosa. El promedio nacional pasa así de 37,7 qq/ha a 41 qq/ha. De concretarse la estimación de producción de la BCR, nuestro país produciría un 37% más de trigo que en el ciclo previo.

En términos reales, el trigo
En términos reales, el trigo tiene el menor precio de los últimos 8 años, motivo más que suficiente para haber llevado a cero del pago de derechos de exportación. No sucedió (BCR)

En el plano internacional hace rato que los precios del trigo en Chicago y Kansas no despegan. Tampoco son fantásticos en Francia, otro gran exportador global. Se habla de una oferta importante en todo el planeta. Por caso, Australia presenta volúmenes sorprendentes, 29% por encima del promedio de los últimos diez años y con perspectivas de ser la tercera cosecha más grande de su historia.

Desde AgResource, se menciona un aumento de las existencias en manos de los exportadores y cierta desaceleración de la demanda. La competencia se centra en la calidad de la proteína, la logística y la flexibilidad del origen. La relación stocks/consumo entre los exportadores sube al 20%, una de las posiciones más cómodas para la demanda en décadas, que no ha crecido al mismo ritmo que la oferta.

El rendimiento mundial promedio del trigo en 2025 alcanzará un récord de 3,76 t/ha, el nivel más alto jamás registrado, sin una expansión significativa de la superficie cosechada. Si el clima se mantiene normal, la cosecha global del cereal en 2026 podría aumentar en otros 2 millones de toneladas, impulsando la oferta a nuevos máximos. La situación es tan apretada que Putin decidió llevar a cero las retenciones al trigo ruso hasta tanto las exportaciones fluyan a un buen nivel. “Los precios FOB del trigo ruso se mantienen estables entre 228 y 232 USD/t. El argumento de que Rusia inundaría el mercado y desplomaría las cotizaciones es erróneo, tal como se predijo“, advierte el analista Andrey Sizov, que enarbola esta teoría desde hace largo rato.

Rusia es un habitual vendedor
Rusia es un habitual vendedor de trigo a bajos precios, lo cual marca el tono del mercado global. Esta vez se ubica por encima de los valores del cereal argentino(Reuters)

Al mismo tiempo, se verifica que la demanda de trigo ucraniano por parte de los importadores ha comenzado a aparecer, pero la actividad sigue siendo modesta. La semana pasada, Egipto, Líbano y países de la Unión Europea realizaron compras, pero no tienen prisa; esto es lo que frena los precios. Argus Media advierte que se necesitará una demanda considerable por parte de los principales países importadores del norte de África, Oriente Medio y el sur de Asia para compensar el exceso de oferta. La producción de trigo en estas tres regiones del mundo fue de 81,3 millones de toneladas este año, lo que supone un descenso de unos 10 millones de toneladas con respecto a 2024.

Esta consultora prevé una producción de 401 millones de toneladas en 2026/27 por parte de los ocho principales exportadores, asumiendo rendimientos acordes a la tendencia. Esto supondría una caída de 20 millones de toneladas con respecto a este año, pero la oferta total sería prácticamente idéntica debido a las mayores existencias iniciales. Se prevé que los stocks finales alcancen los 72 millones de toneladas, lo que representaría otra cantidad considerable.

Desde la estadounidense Zaner Group ensayan una explicación a este momento del trigo. “Casi todos los años tenemos al menos uno, dos o tres grandes exportadores de trigo con problemas con sus cosechas, pero esta vez no sucedió. Es una campaña mundial realmente excepcional para este cereal”. Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio.