Murió un funcionario del Ministerio de Transporte por un escape de gas

Miguel Bomchil, de 34 años, cumplía funciones en la cartera que maneja Guillermo Dietrich

Compartir
Compartir articulo
Miguel Bomchil tenía 34 años y era funcionario del Ministerio de Transporte de la Nación.
Miguel Bomchil tenía 34 años y era funcionario del Ministerio de Transporte de la Nación.

Miguel Bomchil (34), un joven que cumplía funciones en el Ministerio de Transporte de la Nación, murió este miércoles por un escape de gas en el horno de su casa, informaron fuentes policiales a Infobae.

Abogado graduado en la Universidad Austral, el funcionario había ocupado el cargo de Jefe de Gabinete en la Dirección General de Tránsito y Transporte porteña antes de pasar a la órbita nacional.

El cuerpo apareció en su departamento de Palermo, ubicado en la calle Gueatemala al 5.500.

Personal de la Comisaría 31 se trasladó a la vivienda tras un llamado al 911. En la comunicación, una persona denunció que el joven no respondía al teléfono y que del interior de la casa salía mucho olor a gas.

Al llegar, los agentes se encontraron con un amigo de la víctima, que había ingresado con las llaves del departamento.

Según indicaron fuentes policiales, la muerte se produjo a raíz de una pérdida de gas del horno.

infobae

Según indica su perfil en Linkedin, Bomchil en los últimos años había cursado estudios en la IQS School of Management, en España, la Universidad de San Francisco, Estados Unidos, y la Universidad Católica Fu Jen, en China.

Por el momento, el hecho se investiga como "Muerte por causa Dudosa de Criminalidad". Interviene la Fiscalía Criminal y Correccional n° 22 a cargo del Dr. Cubría.

Otras muertes por escapes de gas o por monóxido de carbono

La muerte del funcionario de Transporte se produjo pocos días después de que fallecieran la esposa y uno de los hijos del senador Luis Naidenoff, jefe del interbloque de Cambiemos, por la aspiración de monóxido de carbono.

El monóxido también terminó con la vida de la periodista y conductora Lucía Trotz, quien apareció sin signos vitales en la casa de su hermano en Villa Martita, La Pampa, por el mismo motivo, a causa de un calefactor en mal estado que hacía mala combustión.

Cerca de 200 casos muertes por aspiración de monóxido de carbono se dan por año en la Argentina, según datos del Ministerio de Salud nacional.

Los síntomas comienzan a producirse al aspirar el gas, el cual provoca una somnolencia repentina, inesperada, sin dolor, sin sabor, ni perfume. En cuestión de segundos, si la víctima está despierta, pueden aparecer sensaciones desagradables como el mareo, falta de aire, dolor de cabeza y confusión, naúseas y desvanecimiento. Cuando el monóxido de carbono alcanza los pulmones, sobreviene el adormecimiento paulatino y el bloqueo muscular, sopor, pérdida de sentido y el corazón se detiene.

SEGUÍ LEYENDO: 

De La Pampa a Formosa, morir sin darse cuenta: las tragedias que se repiten cada invierno y podrían evitarse