El testaferro de Jaime desligó al ex presidente chileno Sebastián Piñera del pago de coimas de LAN

Manuel Vázquez declaró ante un fiscal chileno que investiga un negociado entre la empresa aérea y la secretaría de Transporte durante el kirchnerismo

Compartir
Compartir articulo
Manuel Vázquez está detenido en la cárcel de Ezeiza (Adrián Escandar)
Manuel Vázquez está detenido en la cárcel de Ezeiza (Adrián Escandar)

Manuel Vázquez el principal testaferro y hacedor de negocios que tuvo Ricardo Jaime mientras fue secretario de Transporte del kirchnerismo, declaró ante un fiscal chileno que investiga el pago de coimas de la empresa LAN a funcionarios argentinos. En una declaración llamativa por lo contradictoria con otras que hizo en diferentes causas, Vázquez negó casi todo.

Negó que haya sido asesor de Jaime; dijo que su consultora no era su consultora y que la coima que recibió junto al ex secretario de Estado no era para ellos.

Detenido con prisión domiciliaria desde abril pasado por otro caso de corrupción por el que Jaime está preso en la cárcel de Ezeiza, Vázquez fue trasladado ayer hasta el juzgado federal de Lomas de Zamora donde fue interrogado por el fiscal chileno Andrés Montes Cruz.

En Chile se abrió una causa en 2010 cuando en la Argentina se reveló el contenido de más de 25 mil mails de Vázquez, donde quedó demostrado el sistema delincuencial que reinó en la secretaría de Transporte entre 2003 y 2009 cuando Jaime fue funcionario de Néstor y Cristina Kirchner. En la Argentina, la maquinaria judicial del kirchnerismo cerró la causa y declaró a los mails inválidos como pruebas.

En una serie de mails se descubrió que Ernesto Ramírez Araneda, ejecutivo de la línea aérea LAN –hoy LATAM– convino con Vázquez el pago de 1.150.000 dólares de coimas. Lo hizo luego de que Jaime firmara una resolución que favoreció a la empresa chilena que había iniciado hace poco su operación en la Argentina. Desde cuentas vinculadas a LAN se transfirió ese monto y la consultora de Vázquez facturó esa suma, inclusive hubo un contrato de consultoría para simular la operación. En un mail Vázquez le pedía al chileno que acelerara el pago porque estaba sufriendo cierta "presión".

Este año LAN admitió en Estados Unidos que pagó esa coima para los sindicalistas que se oponían al ingreso de la empresa a la Argentina. Pagó una multa millonaria en aquel país debido a que como cotiza en la Bolsa de Nueva York la empresa debe atenerse a las reglas que penalizan las coimas a los funcionarios en países donde opera alguna filial. Encontró LAN una manera discreta de decir que pagó coimas pero que no lo hizo a funcionarios. La declaración de Vázquez apoya esa versión. Y muestra varias contradicciones.

El fiscal chileno Montes Cruz interrogó a Vázquez en el juzgado federal de Lomas de Zamora que está a cargo de Federico Villena. Al testaferro de Jaime lo acompañaron dos abogados: el argentino Gonzalo Oliver Tezanos –que lo asiste en todas las causas que tiene en el país- y el chileno Mario Codelia Zumelzu, porque contrató defensor en la causa que se tramita en Santiago de Chile. El caso tiene especial interés en Chile porque aparece involucrado Sebastián Piñera, ex presidente del país vecino, quien meses antes del pago de la coima era accionista de LAN y estuvo en la Argentina reunido con Jaime.

Sebastián Piñera, ex presidente de Chile (Getty Images)
Sebastián Piñera, ex presidente de Chile (Getty Images)

Allí Vázquez dio una versión muy particular de los hechos. Por ejemplo negó haber sido asesor de Jaime a pesar de que en otro expediente está la designación oficial hecha por el ex secretario de Transporte. Cuando las cosas se pusieron complicadas desde el punto de vista judicial para Jaime-Vázquez se demostró que aquella designación no era válida porque para que un extranjero sea nombrado en el Estado nacional debe hacerse un trámite especial. En el caso de Vázquez no se hizo, por lo tanto su designación no fue validada. Pero Vázquez se presentó como asesor "ad honorem" de Jaime, algo de lo que pueden dar cuenta decenas de hombres de negocios que antes de sentarse a hablar con Jaime debían pasar por la oficina de Vázquez en el Hotel Sofitel de la calle Arroyo.

Si bien aseguró no haber sido asesor, dijo que: "Entre los años 2005 y 2010 los negocios más importantes estuvieron relacionados con negocios, en temas que el gobierno de ese momento necesitaba desarrollar en otros países del mundo y yo era la llave. Antes de ser elegido presidente Néstor Kirchner, yo almorzaba en el mismo lugar que él y por eso nos conocimos, lamentablemente para mí. Entonces, por ejemplo, se firmaba un acuerdo de cooperación en transporte con Francia, eso lo inventé yo; acuerdo de cooperación con España y con Portugal y también lo desarrollé yo. Acuerdo de transporte con Ucrania y con Rusia, también lo desarrollé yo. Acuerdo de transporte con Brasil, también lo desarrollé yo".

O sea que no era asesor pero era "la llave" para hacer acuerdos internacionales en el área de transporte. Aseguró que se ocupaba de esas cuestiones porque Jaime era un "analfabeto" en asuntos relacionados con el extranjero.

En su declaración a la que Infobae accedió en fuentes de la investigación, también dijo que la consultora CAESA -que se utilizó para cobrar las coimas de LAN y de otras tantas empresas- no era suya. Eso es cierto, estaba a nombre de dos de sus hijos porque como Vázquez había sido condenado por estafador, no podía tener nada a su nombre. Ni sociedades, ni cuentas bancarias. Que la consultora era de Vázquez lo pueden certificar -además de varios jueces y fiscales que lo investigaron- los empresarios del sector del transporte y los de la obra pública ferroviaria quienes mes a mes tenían que contribuir con pagos a esa empresa, propiedad de la mano derecha de Jaime, para aceitar los negocios. En la versión que dio ante el fiscal chileno Vázquez aseguró que los de CAESA (es decir él mismo) le pidieron una cuenta donde le podían depositar un pago los de LAN. Y que él sólo prestó su cuenta en Estados Unidos para la transferencia.

Reiteró –como había dicho en otra indagatoria– que Jaime no iba al baño sin pedirle permiso a Kirchner y por eso no consideraba que el pago de LAN hubiera ido a parar a las altas esferas de poder. Cuando lo consultaron sobre si el dinero era una coima para los funcionarios, realizó el siguiente análisis: "No, al estado, no. Si esa fue la coima, les salió demasiado barato, porque yo lo conocía a Kirchner muy bien y a Jaime, y Jaime le pedía permiso a Kirchner hasta para ir al baño, y este monto a mi entender no era suficiente, no tengo dudas, casi pongo las manos en el fuego por esto, esto no fue coima. La industria aeronáutica es muy compleja, tiene siete sindicatos y un sindicato que pare, para la compañía, supongo que este pago tiene que haber estado dirigido, según opinión personal, a un sindicato, para que miren para otro lado. No tenía, quiero decir que creo que ese dinero transferido por LAN se habría utilizado para solucionar los problemas, en parte, con los sindicatos y para los políticos quiero decir que creo que ese dinero transferido por LAN se habría utilizado para solucionar los problemas, en parte, con los sindicatos y para los políticos por destinatario a ningún funcionario público argentino, que yo sepa. Los directivos de los sindicatos son privados y no los maneja el gobierno, ese es el peligro". Aunque en otro momento, casi al final de su declaración, enmarañó a sindicalistas con políticos: "quiero decir que creo que ese dinero transferido por LAN se habría utilizado para solucionar los problemas, en parte, con los sindicatos y para los políticos…"

Fue crudo al describir al ex presidente, su modo de gobierno y su relación con el dinero: "Lamentablemente LAN quiso entrar en Argentina cuando las decisiones en Argentina eran un unicato, era una sola persona la que tomaba las decisiones. Si usted no llegaba a ese señor, que era el presidente de la República Néstor Kirchner, se enteraba por diarios que funcionarios de LAN se reunían con otros funcionarios, pero a mí no me consta. El único que tomaba esas decisiones era Néstor Kirchner y por ese dinero no se mojaba ni el dedo para contarlo".

Introdujo en el entramado de negocios turbios de la secretaría de Transporte a Carlos Astudillo, jefe de Gabinete de Jaime, a quien situó como el contacto entre su consultora y LAN para el ingreso al país de un millón de dólares. Primero, durante su declaración, dijo no recordar el nombre de Astudillo por ser "una persona insignificante". Pero más tarde se iluminó y dijo su nombre y apellido. Lo mismo le sucedió con su contador que era, según Vázquez, quien hacía las transferencias desde su cuenta en el exterior. Dijo no recordar cómo se llamaba ya que había muerto, pero minutos después se iluminó y dijo que se llamaba Andrés Saporito.

La declaración de Vázquez aleja del negociado a Piñera ya que el testaferro de Jaime circunscribió el arreglo con Ramírez Araneda. Cuando le preguntaron si se había reunido con algún otro ejecutivo de LAN, Vázquez señaló que "sacando a Ramírez, con nadie más. La única vez que estuve en un edificio público con Ramírez fue en el despacho del jefe de gabinete de Jaime".

Cerca del final de su deposición, Vázquez, condenado por estafador y por un caso de coimas junto a Jaime, procesado como testaferro del ex funcionario, detenido y procesado por la millonaria compra de trenes chatarra a España (donde CAESA cobró coimas), hizo una declaración de principios muy contundente. El fiscal chileno quiso saber si Vázquez le había pedido algún "beneficio económico" a LAN. El hacedor de negocios turbios junto a Jaime lo negó y se sintió tocado por tamaña sugerencia: "Nunca pedí nada, nunca recibí y nunca me ofrecieron, y si lo hubiesen hecho me hubiese sentido ofendido".