1 de cada 4 peruanos sufrirá un ataque cerebrovascular durante su vida, según el Minsa: ¿Cómo prevenirlo?

El riesgo de sufrir un accidente cerebrovascular afecta a millones en el país, con factores prevenibles y la necesidad de responder con rapidez ante síntomas para evitar secuelas y muertes

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1 de cada 4 peruanos sufrirá un ataque cerebrovascular durante su vida, según el Minsa

La evidencia oficial advierte que uno de cada cuatro personas sufrirá un ataque cerebrovascular (ACV) en algún momento de su vida, según el Ministerio de Salud (Minsa). Este aviso cobra especial relevancia porque el ACV representa la segunda causa de muerte en el país y figura entre los principales motivos de discapacidad a escala global, en concordancia con datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Los especialistas insisten en que el 90 % de los casos puede prevenirse con cambios en los hábitos cotidianos y una atención adecuada a los factores de riesgo.

Qué es un ataque cerebrovascular y a quiénes afecta

Un ataque cerebrovascular se produce por una alteración súbita en el flujo sanguíneo hacia el cerebro. Esto puede deberse a la obstrucción (tipo isquémico, que abarca el 80 % de los casos) o la ruptura (tipo hemorrágico) de un vaso sanguíneo cerebral. Un episodio puede causar secuelas permanentes o temporales, dependiendo de la zona cerebral afectada y la celeridad con que se actúe.

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1 de cada 4 peruanos sufrirá un ataque cerebrovascular durante su vida, según el Minsa

El ACV puede presentarse a cualquier edad, aunque las estadísticas del Minsa muestran mayor prevalencia entre los varones. La hipertensión arterial encabeza la lista de factores de riesgo, seguida por afecciones como la fibrilación auricular, la diabetes mellitus, el colesterol elevado, el tabaquismo, la obesidad, el alcoholismo y el sedentarismo. Todas estas variables pueden modificarse o vigilarse, lo que refuerza el énfasis de los expertos en la prevención.

Síntomas a reconocer y acciones inmediatas

La coordinadora del Área de Atención Médica de Urgencias y Emergencias del Servicio de Atención Móvil de Urgencias (SAMU), Isis Ramos, enumera los síntomas iniciales que suelen indicar un ACV: desviación de la cara hacia un lado, alteración del equilibrio, parálisis de un lado del cuerpo, problemas de visión y dificultades en el habla. Cualquier aparición repentina de estos signos exige buscar apoyo médico urgente. En el caso del Perú, el Minsa habilita la línea telefónica 106 del SAMU para prestar atención inmediata.

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1 de cada 4 peruanos sufrirá un ataque cerebrovascular durante su vida, según el Minsa

La velocidad es determinante en la evolución del paciente. El neurólogo del Instituto Nacional de Ciencias Neurológicas (INCN), Carlos Abanto, subraya que el tratamiento del ACV isquémico puede implicar el uso intravenoso de fármacos trombolíticos (r-TPA o alteplasa) para disolver coágulos y restablecer el flujo sanguíneo. Este procedimiento solo resulta eficaz si se administra dentro de las primeras 4 horas y media de iniciado el cuadro, aunque los mejores resultados se logran cuando la intervención médica ocurre lo antes posible.

En algunos pacientes seleccionados puede emplearse la trombectomía mecánica hasta 24 horas después del inicio de los síntomas. Para definir la estrategia, en los servicios de emergencias se recurre a exámenes como la tomografía o la resonancia magnética cerebral tras la evaluación clínica inicial.

Claves para la prevención

La prevención de un ataque cerebrovascular pasa por el control riguroso de los factores de riesgo. Entre ellos, mantener la presión arterial en parámetros normales, realizar controles médicos periódicos para detectar diabetes o problemas cardíacos, reducir el consumo de sal, grasas saturadas y azúcares, abandonar el consumo de tabaco y alcohol, y evitar el sobrepeso a partir de una alimentación equilibrada y actividad física regular.

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1 de cada 4 peruanos sufrirá un ataque cerebrovascular durante su vida, según el Minsa

El Minsa, en sus campañas informativas, ha enfatizado la importancia de adoptar una dieta rica en frutas, verduras y cereales integrales, así como la relevancia de realizar por lo menos 30 minutos diarios de ejercicio moderado. Además, sugiere un seguimiento especial en personas con antecedentes familiares de enfermedad cardiovascular o que hayan sufrido episodios de hipertensión, colesterol elevado o diabetes.

El abordaje temprano de los factores de riesgo y la atención inmediata ante la aparición de síntomas compatibles con el ACV son los pilares fundamentales para cambiar el pronóstico de esta enfermedad.

Intervención oportuna y tecnología avanzada

El neurólogo intervencionista Manuel Moquillaza, jefe del Servicio de Neurología y coordinador de la Unidad de Neurointervencionismo de la Clínica Ricardo Palma, señaló que cuando el ACV es isquémico, las primeras 4.5 horas son cruciales para administrar una trombólisis endovenosa que disuelva los coágulos.

“Entre las 6 y 24 horas puede realizarse una trombectomía mecánica con catéteres para limpiar las arterias o aplicar terapias combinadas. En casos hemorrágicos, las primeras 24 horas son determinantes para detener el sangrado”, detalla el especialista.

Acudir a un centro de salud con profesionales altamente capacitados y tecnología de última generación puede marcar la diferencia entre la vida y la muerte. En esta línea, la Clínica Ricardo Palma es la única institución en el Perú, tanto pública como privada, certificada como Centro Avanzado para el Tratamiento del Infarto Cerebral, acreditación otorgada por la World Stroke Organization (WSO) y la Sociedad Iberoamericana de Enfermedad Cerebrovascular (SIECV).

Gracias a sus modernos equipos, hoy es posible analizar el cerebro en solo cinco minutos (antes tomaba entre 30 y 60), localizar con precisión el daño y predecir cuánta zona cerebral puede recuperarse mediante inteligencia artificial. Esto ha permitido reducir al 35% las discapacidades graves, elevar al 45% los casos de recuperación completa y disminuir la mortalidad al 12%.