Verano: esto es lo que tienes que hacer para cuidar la salud de tus ojos bajo el sol, según una oftalmóloga

Los ojos son especialmente vulnerables a las altas temperaturas, ya que son sensibles a la radiación ultravioleta (UV) del sol, la cual puede dañar los tejidos oculares y aumentar el riesgo de enfermedades visuales graves

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Las superficies reflectantes, tales como
Las superficies reflectantes, tales como piscinas, playas o ríos, pueden intensificar la radiación solar, exponiendo los ojos a un mayor riesgo (Andina: Agencia Peruana de Noticiar)

Con el aumento de las temperaturas en Lima, que podrían superar los 34°C en los próximos días, es importante tener en cuenta que la salud ocular también corre riesgos bajo la exposición solar. Las altas temperaturas incentivan a muchas personas a disfrutar del aire libre, las playas y las piscinas, pero esto conlleva un peligro para los ojos.

Aunque la mayoría se enfoca en la protección de la piel, los ojos también requieren cuidados especiales frente al sol. En este sentido, la Dra. Marleni Mendoza, médica oftalmóloga y asesora científica de Laboratorios Lansier, explica cómo y por qué es fundamental proteger la salud ocular de la radiación UV.

Cómo cuidar la salud de tus ojos en verano

Es recomendable siempre buscar sombra,
Es recomendable siempre buscar sombra, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. (EFE)

Los ojos son especialmente vulnerables a las altas temperaturas, ya que son sensibles a la radiación ultravioleta (UV) del sol, la cual puede dañar los tejidos oculares y aumentar el riesgo de enfermedades visuales graves, como cataratas, degeneración macular y quemaduras en la córnea.

Las superficies reflectantes, tales como piscinas o playas, pueden intensificar la radiación solar, exponiendo los ojos a un mayor riesgo incluso cuando no se está directamente bajo el sol. Los rayos pueden llegar en ángulos difíciles de percibir, lo que aumenta la exposición sin que se note. Además, la exposición al viento o al agua salada puede causar sequedad ocular, generando molestias como ardor, picazón y visión borrosa, particularmente en aquellos que pasan largas horas al aire libre sin protección adecuada, según explica la Dra. Mendoza.

Para minimizar los riesgos y proteger los ojos del daño solar, la especialista ofrece una serie de recomendaciones:

  • Usar gafas de sol con protección UV: es fundamental asegurarse de que las gafas bloqueen el 100% de los rayos UVA y UVB. No se trata solo de un accesorio estético, sino de una medida de protección vital para la salud ocular. Los lentes polarizados también son recomendables, ya que reducen el deslumbramiento del agua, mejoran la visibilidad y protegen la retina.
  • Buscar sombra: aunque el sol resulte tentador, es recomendable siempre buscar sombra, especialmente entre las 10 a.m. y las 4 p.m. Usar sombrillas en la playa o en la piscina es una excelente opción para evitar una exposición prolongada al sol.
  • Mantener los ojos hidratados: es importante llevar lágrimas artificiales o sustitutos lagrimales sin preservantes para refrescar los ojos. Además, se debe mantener una adecuada hidratación bebiendo suficiente agua, lo que también favorece la salud ocular.
  • Proteger para los niños: se debe asegurar que los niños usen gafas de sol adecuadas, así como protector solar, para evitar quemaduras solares tanto en la piel como en los ojos.
  • No mirar directamente al sol: aunque este consejo puede parecer obvio, nunca se debe mirar directamente al sol, ya que esto puede causar quemaduras solares graves en los ojos. Esto también incluye mirar al sol reflejado en el agua.

A pesar de la intensidad del sol, siguiendo estas precauciones es posible disfrutar de actividades al aire libre sin poner en riesgo la salud ocular.

Enfermedades oculares causadas por la exposición al sol

Las cataratas suelen ser comunes
Las cataratas suelen ser comunes en personas adultas mayores, pero la exposición excesiva a los rayos UV puede acelerar su aparición (Fundación Imo)

Entre las principales enfermedades oculares graves que pueden originarse por la exposición prolongada a la radiación UV de destacan las siguientes:

  • Cataratas: son una opacidad progresiva del cristalino, la lente natural del ojo. A medida que el cristalino se vuelve más opaco, la visión se vuelve borrosa, dificultando actividades como leer, conducir o reconocer rostros. Las cataratas suelen ser comunes en personas adultas mayores, pero la exposición excesiva a los rayos UV puede acelerar su aparición.
  • Degeneración macular: es una enfermedad de la retina que afecta la mácula, la parte central de la retina responsable de la visión aguda y detallada. A medida que esta área se deteriora, la visión central se pierde, lo que dificulta tareas cotidianas como leer o ver la televisión. La degeneración macular relacionada con la edad es más frecuente en personas mayores, pero la exposición continua a la radiación UV puede aumentar el riesgo de desarrollarla.
  • Quemaduras en la córnea: las quemaduras solares en la córnea, conocidas como queratitis actínica, son lesiones causadas por la radiación UV intensa. Este tipo de daño puede ocurrir tras mirar directamente al sol o estar expuesto a reflejos intensos en superficies como el agua o la nieve. Los síntomas incluyen dolor, enrojecimiento, lagrimeo excesivo y visión borrosa, y si no se trata, puede causar daños permanentes en la visión.

La Dra. Mendoza recalca que hay que tener en cuenta que la exposición acumulada al sol a lo largo de la vida puede generar daños que no se manifiestan de inmediato. A menudo, los efectos más graves se presentan en la edad adulta, por lo que es crucial iniciar las medidas preventivas desde una edad temprana para evitar consecuencias a largo plazo.