El panetón, un símbolo de las festividades, conquista cada año las mesas de miles de familias en América Latina. Con su esponjosidad, fragancia inconfundible y mezcla de frutas confitadas, este postre navideño se ha convertido en un infaltable.
En un reciente video de TikTok, el influencer boliviano conocido como One Stees comparó dos marcas icónicas, Todinno de Perú y Tonino de Bolivia, y los resultados dejaron sorprendidos a más de uno.
El aroma que marca la diferencia
Desde el primer contacto, la fragancia del Todinno peruano marcó una ventaja significativa. Según el joven, al abrir la caja del panetón boliviano Tonino, el aroma era “muy ligero, apenas perceptible”. En contraste, el Todinno llenó el ambiente con un perfume intenso y característico.
Este detalle, aunque pueda parecer menor, es fundamental en la experiencia gastronómica. El aroma del panetón peruano no solo evocó un sentimiento navideño más fuerte, sino que también adelantó la calidad de los ingredientes utilizados en su elaboración. Para el influencer, este fue el primer indicio de que el Todinno tenía algo especial que ofrecer.
Más que una cuestión de tamaño
Otro aspecto crucial en la evaluación fue la textura. Aunque el panetón boliviano era más grande en tamaño, su consistencia no logró igualar la del Todinno. Al tacto, el panetón peruano se percibía firme y esponjoso, características que el boliviano no consiguió replicar.
“Se siente más la esencia del panetón peruano. Es fácil de comer y no necesitas acompañarlo necesariamente con algo más”, señaló el youtuber.
Por otro lado, el Tonino resultaba más seco, lo que, según el joven, obligaba a consumirlo junto con una bebida, como una taza de chocolate caliente, para hacerlo más agradable.
Sabor: la verdadera batalla
El sabor es, sin duda, el punto culminante en cualquier comparación gastronómica, y en este caso, el Todinno volvió a sobresalir. Según el joven, el panetón peruano ofrecía un gusto más intenso, equilibrado y fiel al perfil clásico de este postre navideño.
“Este está un escalón más arriba. Es un sabor que se siente más y no necesitas sufrir tanto para disfrutarlo”, comentó, refiriéndose al Todinno. En comparación, el panetón boliviano parecía más plano y menos distintivo, perdiendo puntos en esta categoría fundamental.
La combinación de un sabor más pronunciado y una textura más suave colocaron al Todinno como el ganador indiscutible en esta degustación. La opinión del influencer no solo resonó entre sus seguidores, sino que también puso en evidencia la calidad del panetón peruano en un mercado altamente competitivo.
La expansión del panetón peruano
El incremento de productos peruanos en supermercados de Bolivia refleja una tendencia más amplia de intercambio comercial entre ambos países.
Durante las festividades navideñas, el panetón peruano ha logrado posicionarse como una opción destacada en las mesas bolivianas, gracias a su sabor distintivo y su calidad reconocida.
El video de One Stees, más allá de ser una simple comparación, ilustra cómo un producto puede convertirse en un embajador cultural. La preferencia del youtuber por el Todinno ha generado debates en redes sociales, donde usuarios de ambos países discuten las características que hacen único a cada panetón.
El impacto de las tradiciones compartidas
El panetón no solo es un postre, sino también un símbolo de unidad y tradición. En Perú, este dulce se ha convertido en un emblema de las celebraciones navideñas, acompañado de una taza de chocolate caliente en las noches festivas. En Bolivia, aunque también es muy popular, parece seguir adaptándose a las expectativas de sus consumidores.
El hecho de que el influencer boliviano haya optado por el Todinno resalta no solo la calidad del panetón peruano, sino también el impacto de las tradiciones compartidas entre países vecinos. Este postre, que une ingredientes sencillos con un legado cultural, sigue siendo un puente entre las comunidades andinas.
Con más de 42 mil visualizaciones, la comparación realizada por One Stees no solo pone en el centro de atención al panetón peruano, sino que también invita a reflexionar sobre el papel de la gastronomía en la conexión entre culturas.