La cocina peruana, considerada una de las más importantes del mundo en la actualidad, se caracteriza entre otras cosas por el uso de condimentos como el aji-no-moto, el comino, el culantro, el ají panca y el palillo. Entre ellos se destaca también una hierba aromática que le otorga un sabor singular a cada plato. Se trata del orégano que, además de ser un condimento, tiene diversas propiedades medicinales como el alivio de los dolores de la artrosis debido a que es una hierba rica en colágeno.
La artrosis es una enfermedad crónica que afecta a las articulaciones, provocando dolor, rigidez y pérdida de movilidad. Se origina cuando el cartílago que recubre los extremos de los huesos se desgasta con el tiempo, lo que hace que los huesos rocen entre sí. Esta afección puede desarrollarse debido al envejecimiento, lesiones previas u otros factores.
Para quienes padecen esta enfermedad, la alimentación juega un papel clave en el manejo de la artrosis, ya que ciertos alimentos pueden ayudar a aliviar el dolor. Un ejemplo de ello es el orégano, una especia que ofrece numerosos beneficios antiinflamatorios.
El orégano alivia los dolores de la artrosis
El orégano, cuyo nombre científico es Origanum vulgare, es una planta aromática utilizada tanto en la gastronomía como en la medicina. Sus hojas, de forma ovalada y color verde oscuro, liberan un aroma intenso. Esta planta se puede cultivar en ambientes cálidos, ya sea en jardines, huertos o en macetas dentro de espacios interiores.
Esta hierba posee numerosas propiedades y beneficios para la salud. Entre ellos, uno de los más relevantes, según la Universidad de Bonn (Alemania) y la Escuela Politécnica Federal de Zurich (Suiza), es su impacto positivo en quienes padecen artrosis. El orégano contiene un principio activo llamado betacariofilina (E-BCP), que contribuye a reducir los dolores e inflamaciones articulares, lo que lo convierte en un tratamiento preventivo altamente recomendado para la artrosis.
Además, los componentes antiinflamatorios del orégano también colaboran en la protección y reparación del colágeno en el organismo. Incorporar orégano en la dieta puede, por tanto, tener un efecto positivo al reducir la inflamación y apoyar la formación de colágeno, lo cual es crucial para mantener la salud de la piel, las articulaciones y otros tejidos conectivos. El colágeno es una proteína esencial que proporciona estructura y elasticidad a la piel, así como fuerza a los tendones y los ligamentos.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias, el orégano también ha sido utilizado tradicionalmente para tratar diversos tipos de dolor, como los de cabeza, estómago, garganta, muelas, rodilla y articulaciones.
El orégano también es una planta rica en antioxidantes naturales, especialmente en compuestos fenólicos como el carvacrol y el timol, que son fundamentales para la producción y mantenimiento del colágeno en el cuerpo. Por lo tanto, los compuestos naturales como los que tiene el orégano son esenciales en el mantenimiento de la salud celular y tisular. Los antioxidantes ayudan a combatir los radicales libres, los cuales pueden dañar las células y afectar la producción de colágeno. Al reducir este daño celular, el orégano promueve un entorno más favorable para la síntesis de colágeno.
Cabe señalar que el orégano aporta al cuerpo minerales esenciales como el calcio y el magnesio, ambos son fundamentales para mantener una salud ósea adecuada a lo largo de la vida. Por un lado, el calcio ayuda a tener huesos fuertes y densos, lo cual es útil para prevenir la osteoporosis y para evitar huesos frágiles y quebradizos. Por otro lado, el magnesio brinda fortaleza y resistencia a los huesos reduciendo así el riesgo de fracturas.
El orégano se puede consumir no solo como condimento sino también en forma de té y aceite.
Síntomas y factores de riesgo de la artrosis
Los signos de la artrosis incluyen dolor, rigidez e incapacidad funcional, y se presentan cuando el cartílago de las articulaciones se ve dañado. Es crucial distinguirla de la artritis, pues en esta última la enfermedad es provocada por la inflamación, mientras que en la artrosis lo que ocurre es un «desgaste».
Al igual que en muchas enfermedades, existen diversos factores que pueden incrementar la probabilidad de desarrollar artrosis. Los más comunes incluyen:
- La edad: a medida que se envejece, aumentan las probabilidades.
- Sexo: las mujeres tienen mayor prevalencia de artrosis.
- Genética: la predisposición hereditaria puede influir.
- Enfermedades metabólicas comunes como la diabetes.
- Malformaciones en articulaciones o cartílagos defectuosos.
- Lesiones articulares previas o actuales que pueden derivar en artrosis a largo plazo.
- Actividades que requieren esfuerzos repetitivos en las articulaciones.
- Obesidad: el exceso de peso genera un esfuerzo mayor en las articulaciones, favoreciendo la inflamación.
Cómo preparar té de orégano
Como cualquier infusión, preparar el té de orégano no requiere mucha complejidad, pero sí hay algunos pasos clave a seguir:
- Hervir el agua: comenzar por poner a hervir un litro de agua y agregar un puñado (alrededor de dos cucharadas) de hojas de orégano limpias, que pueden ser tanto frescas como secas.
- Cocinar la mezcla: una vez que el agua haya alcanzado el punto de ebullición, dejar hervir durante tres minutos. Luego, retirar del fuego y dejar reposar durante cinco minutos.
- Colar y servir: colar las hojas y servir la infusión. Se puede endulzar al gusto con el edulcorante habitual o, si se prefiere, beberla sin azúcar.