Golpe de calor: ¿cuáles son los síntomas y cómo prevenirlo este verano?

El día de ayer el golpe de calor en Perú ya se ha cobrado su primera víctima este año. Se trata de un hombre de 46 años que vivía en Ica, ciudad ubicada en el centro sur del país que se caracteriza por su clima cálido y seco.

La ola de calor por la que nuestro país atraviesa este verano no tiene precedentes, y según el Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú (Senamhi), por lo menos dos regiones (Tumbes y Piura) alcanzarán los 40 grados centígrados.

En medio de las altas temperaturas veraniegas, los golpes de calor ponen en riesgo la salud de la población. Por eso es necesario que la ciudadanía sepa reconocer cuáles son los síntomas de este trastorno y cómo puede prevenirse.

El golpe de calor es una condición grave que aumenta durante la temporada de verano porque se desencadena por el sobrecalentamiento del organismo debido a la exposición prolongada a altas temperaturas o al ejercicio físico en climas cálidos.

Según Mayo Clinic, un trastorno como el golpe de calor puede provocar daños irreversibles en órganos vitales como el cerebro, el corazón, los riñones y los músculos. Además, es potencialmente mortal en corto plazo si no se atiende de manera inmediata, de ahí la importancia de buscar asistencia médica urgente para recibir el tratamiento adecuado.

Es vital reconocer los síntomas de alerta del golpe de calor, entre los que se incluyen los siguientes:

• Temperatura corporal alta: una temperatura corporal de 40 grados centígrados o más, obtenida con un termómetro rectal, es el principal signo del golpe de calor.
• Alteración del estado mental o del comportamiento: el golpe de calor puede provocar confusión, dificultad para hablar, irritabilidad, delirio, convulsiones e, incluso, un coma.
• Náuseas y vómitos: es posible que se sienta malestar estomacal o vómito.
• Piel enrojecida: la piel puede enrojecerse a medida que aumenta la temperatura del cuerpo.
• Ritmo cardíaco acelerado: el pulso puede incrementarse de manera notoria porque el estrés causado por el calor supone un trabajo exigente para el corazón, que busca ayudar a enfriar el cuerpo para mantener la temperatura corporal adecuada.
• Dolor de cabeza: se puede experimentar dolores de cabeza.
• Alteraciones en el sudor: al tacto la piel puede sentirse caliente y seca, solo seca o un poco húmeda.
• Respiración rápida: la respiración se vuelve rápida y superficial.

Los golpes de calor pueden evitarse si se toman algunas medidas preventivas durante el verano:

• Usar prendas ligeras y holgadas
• Aplicar protector solar con un factor de protección solar de por lo menos 50 SPF.
• Usar accesorios como sombreros de ala ancha y lentes de sol son fundamentales para protegerse de los rayos ultravioleta y facilitar la termorregulación del cuerpo.
• Moderar la ingesta de ciertos medicamentos que pueden alterar la capacidad del cuerpo para mantenerse hidratado y disipar el calor eficientemente como es el caso de los fármacos relacionados con el corazón.
• No dejar a ninguna persona, especialmente a los niños, dentro de un auto estacionado, ya que las temperaturas al interior del vehículo pueden aumentar rápidamente.
• Evitar las actividades físicas intensas durante las horas más calurosas del día: entre las 10 a.m. y las 4 p.m.
• Beber mucho líquido porque la hidratación ayuda al cuerpo a sudar y a mantener una temperatura normal.

Por último, es importante hacer énfasis en personas de mayor vulnerabilidad, como los niños y los adultos mayores, quienes requieren atención y cuidados especiales durante el verano  para evitar poner en riesgo su salud y su vida debido a las altas temperaturas.